Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitalespor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Muchos de ustedes han sido calibrados exteriormente en su oración, pero me preocupa que no hayan sido transformados y conformados a la imagen del Hijo primogénito de Dios. Me preocupa que estén comportándose centrándose sólo en lo exterior. Comportarse de esta manera es fingir, y fingir es una mentira bien vestida. Es posible que usted tenga cierta apariencia exterior, una capa que le cubre, sin que haya una verdadera transformación en usted. Necesitamos ser transformados en nuestra oración, en la manera en que adoramos y en nuestra vida de reunión. Necesitamos ser transformados en todo.
El Nuevo Testamento nos exige que seamos regenerados, renovados, transformados y conformados a la imagen de otro, a la imagen del Hijo primogénito de Dios. ¿Quién es el Hijo primogénito de Dios? Es aquel que, siendo tanto Dios como hombre, pasó por la muerte y resurrección. Como el mismo Dios, El se hizo hombre, y fue un hombre perfecto; pero aun este hombre perfecto tuvo que pasar por la muerte y la resurrección. La muerte y la resurrección lo transformaron.
Antes de Su encarnación Cristo, como ser divino, ya era el Hijo de Dios (Jn. 1:18; Ro. 8:3). Por medio de la encarnación Cristo se vistió de un elemento, la carne humana, que no tenía nada que ver con la divinidad. Esa parte de El necesitaba ser santificada y elevada al pasar por la muerte y la resurrección. Por medio de la resurrección Su naturaleza humana fue santificada, elevada y transformada. Entonces, por medio de la resurrección El fue designado Hijo de Dios con Su humanidad (1:4; Hch. 13:33; He. 1:5). Necesitamos ser transformados y conformados a la imagen de Aquel que pasó por la muerte y la resurrección para llegar a ser el Hijo primogénito de Dios.
El Señor Jesús también nos dijo que si queremos seguirlo, tenemos que negarnos (Mt. 16:24). El yo incluye todo nuestro aislamiento, individualismo, modo de ser, carácter y peculiaridad. El yo es toda nuestra persona natural. Necesitamos negarnos a nosotros mismos no solamente en la oración sino también en todo lo demás. En la vida de iglesia, muchos de nosotros nos comportamos y actuamos según lo que somos, y lo que somos es absolutamente natural.
Usted pude ser una persona muy buena, pero su bondad es una ofensa al Espíritu. Usted es bueno, pero no está en el Espíritu. Usted es bueno, pero lo es en su yo, en su vida natural.
Algunos han estado en el recobro por años, pero no ha habido un verdadero cambio en ellos. Tal vez hayan cambiado mucho de lo malo a lo bueno. Ese es el cambio que vemos. Pero éste no es el cambio causado por la transformación de la vieja creación a la nueva creación. Aceptamos el cambio que procede de la transformación. Pero no aceptamos el cambio de que antes era uno malo y ahora es bueno. Necesitamos un cambio de la vieja creación a la nueva creación. No queremos un mero cambio exterior. La transformación es algo interno, que trata con la constitución de nuestro ser. La transformación implica una especie de metabolismo; es un cambio interior efectuado al ser añadido un nuevo elemento a la misma esencia de nuestro ser.
Hay muchas cosas relacionadas con nosotros y con nuestro servicio en la vida de iglesia que no están en el Espíritu. Pueden ser cosas lindas y hasta buenas, pero no están en el Espíritu. Lo que necesitamos es la transformación. De no ser así, la vida de iglesia no puede existir como debería. De lo que sí hay mucho entre nosotros es lo natural, lo cual proviene de la vieja creación.
Podemos tener muchas cosas buenas en la vida de iglesia, pero la Biblia pone al bien junto con el mal en la categoría del árbol del conocimiento del bien y del mal. Tanto el bien como el mal son de la misma categoría, del mismo árbol. Existe otro árbol que es muy simple: el árbol de la vida. La vida es puramente Dios, así que el árbol de la vida es el árbol de Dios.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.