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Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0320-0
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Actualmente disponible en: Capítulo 6 de 14 Sección 1 de 1

EL ENTRENAMIENTO Y LA PRACTICA
DE LOS GRUPOS VITALES

MENSAJE CINCO

LA NECESIDAD DE QUE HAYA
UNA NUEVA GENERACION

DEBEMOS SALIR DE TODO LO QUE SEA RUTINA

En esta serie de mensajes tengo la carga de ayudarles a salir de toda clase de formalidad y rutina. Detestamos toda clase de formalidad; odiamos las reuniones formales; aborrecemos los rituales; detestamos las reuniones, las oraciones, los mensajes, la lectura y las profecías rutinarias. Aborrecemos todo lo que sea rutina. Queremos ser vencedores vitalizados en la vida de la iglesia, quienes sean uno con el Señor para vencer la muerte, la tibieza y la esterilidad.

ES NECESARIO USAR VOLANTES
AL LABORAR EN EL EVANGELIO

Estamos preparando algunos volantes para nuestra labor en el evangelio. Los que hemos preparado hasta ahora se titulan Nuestra fe, Nuestro evangelio, Nuestra comisión y Nuestras reuniones. Cuando visitemos a alguien, se preguntará quiénes somos y en qué creemos. Le podemos dar el volante titulado Nuestra fe para mostrarle qué es lo que creemos. Al leer esto se dará cuenta de que somos cristianos auténticos. Luego tal vez quiera saber qué predicamos. Le podemos dar Nuestro evangelio, el cual le explica qué predicamos. Si quiere saber qué hacemos, le podemos dar Nuestra comisión, el cual habla de nuestra obra. Si desea saber a qué clase de iglesia asistimos, le podemos dar Nuestras reuniones para mostrarle cómo nos reunimos. Al leer esto se dará cuenta de que tenemos reuniones en casas, reuniones de perfeccionamiento y reuniones de la iglesia en las cuales se profetiza y se habla por el Señor para la edificación de la iglesia. También verá que tenemos reuniones del ministerio en las cuales se habla la palabra de Dios. Después de leer estos volantes, los nuevos creyentes nos conocerán y tendrán la paz de hablar con nosotros. Estos cuatro volantes pueden ser considerados como la primera serie.

La segunda serie de volantes que publicaremos tendrá como fin nuestra predicación del evangelio. Los temas de estos volantes serán Dios, Cristo, el Espíritu, la vida eterna, el Cuerpo de Cristo, las iglesias locales y la unidad del Cuerpo de Cristo. Dios, Cristo, el Espíritu y la vida eterna tienen como meta la producción del Cuerpo de Cristo, el Cuerpo de Cristo es expresado en iglesias locales, y todas las iglesias locales deben guardar la unidad del Cuerpo de Cristo.

Siempre que vayamos a visitar gente, independientemente de que sean cristianos o incrédulos, debemos llevar todos estos volantes. Entonces, según el Señor nos guíe, les podemos dar alguno que satisfaga la necesidad que ellos tengan. Necesitamos aprender a usar estos volantes de una manera eficaz. Debemos estudiarlos para poder conversar con los nuevos acerca de su contenido. Es difícil pedirle a un nuevo que lea un volante completo junto con nosotros. Hacer eso es el método obsoleto. En vez de eso, durante nuestra conversación, podemos leer una porción de un párrafo en particular. Entonces podemos reforzar y confirmar lo que leímos. Debemos conocer bien todos los versículos bíblicos mencionados en estos volantes. Esto es una parte práctica de nuestro entrenamiento para llegar a la gente.

¿QUE ES UN GRUPO VITAL?

Ahora me gustaría preguntar: “¿Qué es un grupo vital?” Algunos dirán que un grupo vital es un grupo viviente, ardiente y fructífero. Pero esta respuesta puede ser mera doctrina y carecer de visión. En realidad, un grupo vital es un grupo de cristianos normales. Hoy la mayoría de los cristianos incluyendo algunos de nosotros en el recobro, son anormales. Tengo la carga de perseverar en la formación de los grupos vitales con el fin de que la generación cambie. Cuando fui a Taiwán en 1984, les dije a los principales ancianos que no podía seguir adelante en la presente situación inactiva del recobro. Necesitamos salir de la muerte de Sardis (Ap. 3:1-2), de la tibieza de Laodicea (vs. 14-16), y de la esterilidad de los creyentes degenerados (Jn. 15:2a). Quiero hacer que el recobro entre en otra era con una nueva generación, con gente nueva.

Después de reconsiderar la santa Palabra, encontramos la manera en la cual los cristianos deben servir y reunirse. Esta es la manera ordenada por Dios en la Biblia. Esta manera ordenada por Dios consta de cuatro pasos. El primer paso consiste en predicar el evangelio para salvar a los pecadores a fin de que sean miembros de Cristo. Esta es la etapa en la cual se engendra o produce miembros de Cristo. Cuando los pecadores se arrepienten, creen y son regenerados, son como recién nacidos que necesitan ser nutridos por nosotros. Esto nos lleva a la segunda etapa, la etapa de alimentación o nutrición. Después de la etapa de alimentación viene la etapa de enseñanza y educación. La etapa de enseñanza requiere mucho tiempo. En la vida humana, una educación requiere seis años de primaria, seis años de secundaria y cuatro años de universidad. En términos espirituales, también necesitamos educarnos en las verdades divinas para la vida cristiana y la vida de la iglesia. Esa es la etapa de enseñanza, a la cual Efesios 4:12 llama el perfeccionamiento de los santos. Después de cierto tiempo, los santos se “gradúan” en la vida de la iglesia. El tiempo necesario para “graduarse” varía con la gente conforme a su deseo por el Señor, su esfuerzo y su capacidad.

Después de las etapas en las cuales se engendra, se nutre, y se enseña, viene la etapa de edificación. Después de graduarse de la universidad, es necesario hacer unos negocios. Nuestro negocio en la vida de la iglesia es edificar la iglesia, el Cuerpo de Cristo, profetizando. Esto está completamente revelado y presentado en 1 Corintios 14. La iglesia no es edificada por un ministro o predicador que hable todo el tiempo. Este concepto se originó en Satanás y tiene como fin destruir el Cuerpo de Cristo, anular nuestra sujeción a Cristo nuestra Cabeza y anular a la iglesia. La práctica de que un hombre hable y los demás escuchen no edifica la iglesia, el Cuerpo de Cristo. Al contrario, produce una jerarquía, un sistema religioso con rangos y posiciones. En 1 Corintios 14 Pablo dijo que todos debemos desear el profetizar, el hablar por el Señor (v. 1). Pablo dijo que todos podemos profetizar (v. 31). Profetizar en 1 Corintios 14 significa hablar por el Señor y proclamar a Cristo. Necesitamos la variedad de que muchos santos hablen en las reuniones. Después que un nuevo se bautiza puede decir: “¡Alabado sea el Señor! Lo amo. El es tan bueno conmigo”. En una familia es muy bueno oír que todos los miembros de diferentes edades hablen, desde el más joven hasta los abuelos. La vida de la iglesia debe ser así.

Por tanto, hemos visto que la manera ordenada por Dios consta de cuatro etapas: las etapas de engendrar, alimentar, enseñar y edificar. En el recobro casi a todos les gusta la manera ordenada por Dios, pero cuando en realidad empecemos a practicarla paso a paso, seremos una generación cambiada. Saldremos de la vieja generación y vendremos a ser una nueva generación. Esto es lo que espero ver en el recobro: un cambio de generación. Debemos salir de la muerte, la tibieza y la esterilidad. Debemos salir de la vejez, del deterioro. Debemos salir de la rutina, la formalidad, el silencio y las oraciones tradicionales. Odiamos la muerte, la tibieza y la esterilidad. Estamos luchando para derrotarlas. Necesitamos cambiar de la vieja manera a la nueva manera, de la vieja era a la nueva era por medio de la manera ordenada por Dios, la cual consta de cuatro pasos: engendrar, alimentar, enseñar y edificar. Necesitamos un cambio de generación.

Quisiera repetir que un grupo vital es un grupo de cristianos normales. Un cristiano normal siempre vive una vida santa en la iglesia. Vive en el Cuerpo. No salva a las personas para que entren en una denominación sino para que entren en la iglesia, en el Cuerpo. Debido a que muchos de nosotros no fuimos salvos de esta manera, no fuimos normales. Un cristiano normal vive la vida de la iglesia normal y predica el evangelio de una manera normal para salvar a otros y hacerlos entrar en la iglesia, en el Cuerpo.

Los cristianos normales engendran y producen cristianos normales. Después de oír la predicación del evangelio, una persona debe arrepentirse cabalmente. Debe hacer una confesión cabal ante Dios de sus errores, equivocaciones, faltas, defectos, transgresiones, delitos, pecados y maldades. También le debe pedir perdón a cualquiera que haya ofendido. Mediante esta clase de arrepentimiento y confesión, empezará a tener una íntima comunión con el Señor y con los demás creyentes. Entonces podrá ser perfeccionado con respecto a cómo orar, cómo leer la Palabra de Dios, cómo invocar el nombre del Señor, y cómo ejercitar su espíritu. Espontáneamente llegará a ser vital, es decir, viviente, ardiente y fructífero. Una persona vital es alguien que se arrepiente al máximo, confiesa cabalmente, tiene un contacto íntimo con el Señor Dios y tiene estrecha comunión con los demás cristianos.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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