Living Stream Ministry

LA NECESIDAD URGENTE

Ejercitar nuestro espíritu al invocar el nombre del Señor, cantar con oraciones y orar-leer son prácticas que nos fueron dadas por el Señor y nos facilitan liberar nuestro espíritu. Nuestra necesidad urgente es primero tener palabras sanas para brindar un suministro a la iglesia. Segundo, todos necesitamos el crecimiento en vida genuino. En particular, los ancianos deberían crecer en vida a fin de que puedan suministrar vida a los santos con miras a que los santos también puedan crecer en vida. Tercero, los colaboradores, los ancianos y los que sirven tienen que levantarse en el asunto del pastoreo. Esto es algo en lo cual realmente estamos carentes. Debido a nuestra falta de pastoreo, muchos han sido bautizados pero pocos han permanecido. Esta falta no puede ser remediada por mi hablar. Es la responsabilidad de los colaboradores, los ancianos y los servidores. Tenemos que buscar al Señor para saber cómo hacer que el pastoreo sea práctico y prevaleciente entre nosotros.

Todos los ancianos deberían promover el pastoreo, y aun los colaboradores deberían considerar cómo introducir en el pastoreo y la visitación a los santos que se reúnen con regularidad. En Taipéi hay dos mil quinientos santos que se reúnen regularmente. Todos estos santos deberían visitar y pastorear a otros santos. Ellos deberían estar coordinados conjuntamente como una entidad corporativa a fin de llevar a cabo la visitación. Pueden ir en pos de la Palabra y crecer en vida, y al mismo tiempo pueden llevar la responsabilidad de pastorear y alimentar. Ésta es la manera en que podemos recobrar a muchos santos y suministrar vida a los nuevos. Además, si ésta es nuestra práctica, los nuevos tendrán la misma práctica.

Las palabras sanas, el crecimiento en vida y el pastoreo adecuado son la urgente necesidad que tienen todas las iglesias. Las iglesias tienen una práctica adecuada en cuanto a reunirse, liberar el espíritu y compenetrarse. El asunto actual es cómo enriquecer el contenido de la vida de iglesia. A fin de que nuestra vida de iglesia tenga contenido, necesitamos tres cosas: las palabras sanas, el crecimiento en vida y el pastoreo. Mientras pastoreamos a los santos, el número en las reuniones crecerá espontáneamente. A medida que vayamos en pos de las palabras sanas y el crecimiento en vida, el contenido de las reuniones llegará a ser más rico. De ahora en adelante, los ancianos y los que sirven en cada localidad deben pasar un tiempo adecuado para ser llenos de las palabras sanas. No debemos depender de los colaboradores de tiempo completo, considerando que ellos son los que suministran la palabra. Este concepto tiene que cambiar. Los ancianos y los santos responsables también son quienes suministran la palabra. En 1 Corintios 14:31 se nos dice que podemos “profetizar todos uno por uno”. Tenemos que practicar el hablar las sanas palabras.

Los libros publicados por la Librería Evangélica, la revista The Ministry of the Word y otras publicaciones que hemos traducido están al día con esta carga. Mientras estemos dispuestos a pasar tiempo digiriendo estos libros, produciremos “leche” y llegaremos a ser “nodrizas” capaces de alimentar a los santos. Entonces las palabras sanas no estarán escasas entre nosotros, y creceremos en vida. También podríamos utilizar libros acerca de las verdades cruciales halladas en la Biblia, la edificación de los nuevos creyentes y el adiestramiento básico, pero necesitamos utilizarlos de una manera viviente.