Visión que nos rige y nos regula según se halla en la Biblia, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4973-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Oración: Señor, Tú sabes que esta reunión es tanto decisiva como crucial, por tanto, necesitamos Tu presencia. Te pedimos que nos guíes en Tu comunión. Oh Señor, oramos que nos des el sentir preciso y el mejor juicio en cuanto a estos asuntos espirituales. Sálvanos de cometer errores. ¡Amén!
En este capítulo continuaremos hablando acerca de la cruz y el Espíritu. La cruz denota muerte, mientras que el Espíritu denota resurrección. La vida que nosotros llevamos como Dios-hombres en el Cuerpo de Cristo debe ser una vida en la que continuamente experimentamos la muerte y la resurrección. La muerte nos saca de Adán, esto es, de la vieja creación. La muerte de Cristo puso fin a la vieja creación, la cual nos incluye a nosotros; de hecho, nosotros somos los principales constituyentes de la vieja creación. Hoy en día la vida que llevamos en el Cuerpo de Cristo es una vida en la que somos rescatados de Adán y la vieja creación es eliminada. Sin embargo, esto solamente tiene que ver con el aspecto negativo. Nosotros no nos detenemos aquí. Además de esto, tenemos el aspecto positivo de entrar en Cristo y en la nueva creación. Según el principio que nos presenta el Nuevo Testamento, la cruz da por resultado la resurrección. En la cruz Cristo acabó con la vieja creación a nuestro favor para que pudiéramos ser librados de la esfera de Adán; y en la resurrección, Él nos dio vida y nos hizo nacer en Su nueva creación. Es en la nueva creación que nosotros podemos llevar a cabo la economía de Dios.
Los cinco pasos principales de la economía de Dios son: encarnación, vivir humano, muerte, resurrección y ascensión. Conforme al principio neotestamentario, la resurrección está unida a la ascensión y viceversa. De manera que cuando se menciona la resurrección, ésta incluye la ascensión. De estos cinco pasos principales de la economía de Dios, solamente Su crucifixión y resurrección son reales y prácticas en nosotros. Nosotros no podemos experimentar Su encarnación; Cristo llevó esto a cabo solo. Tampoco, en cierto sentido, necesitamos experimentar Su vivir humano. Sin embargo, en la vida que llevamos en el Cuerpo de Cristo necesitamos experimentar la cruz sin cesar y experimentar la muerte continuamente, porque sin la muerte, no puede haber vida. La muerte no es el final; antes bien, es sólo cuando se experimenta la muerte que se puede experimentar la vida. De hecho, la muerte y la vida son dos aspectos de una misma cosa. Cuando un grano de trigo cae en la tierra y muere, aparentemente muere, pero en realidad hay vida dentro del grano (Jn. 12:24). Cuando el grano experimenta una transformación en la tierra, la muerte opera externamente, pero la vida está en el interior del grano. Por esta razón, si no se experimenta la muerte, no se puede experimentar la vida; una vez que la muerte opera, tenemos la vida.
En el capítulo anterior vimos que la iglesia es el Cuerpo de Cristo, la casa de Dios, el reino de Dios y la novia de Cristo. Éstos son los cinco aspectos de un solo resultado. Este resultado de cinco aspectos es producido por medio de la muerte y la resurrección. Si Cristo no hubiera muerto y resucitado, no habría podido producir la iglesia y, por consiguiente, no podría existir el Cuerpo de Cristo, la casa de Dios, el reino de Dios y la novia de Cristo. Éste es el hecho y la verdad, pero aún no es la experiencia. La iglesia es definitivamente producida por Cristo, pero sin nuestra experiencia no tenemos la realidad. Este hecho, esta verdad, tiene que llevarse a cabo en nosotros; es entonces que llega a ser nuestra experiencia. Usemos la regeneración como ejemplo. Nosotros fuimos regenerados mediante la resurrección del Señor (1 P. 1:3); sin embargo, a menos que creamos en Cristo y le recibamos en el tiempo, no podremos experimentar la regeneración. Por lo tanto, el hecho, la verdad, debe ser experimentada y llevada a cabo por nosotros. Entonces llega a ser un asunto real y práctico para nosotros.
Antes de los tiempos, en la eternidad pasada, Dios escogió a millones de personas, incluyéndonos a usted y a mí. Luego en el tiempo, Él creó a Adán. Él no nos creó directamente. Génesis nos dice que Dios sólo creó un hombre, y que después sacó del costado de Adán una costilla y con ella hizo una mujer. Por lo tanto, de un solo hombre, de Adán, los hombres proliferaron. Ellos fructificaron y se multiplicaron, llenando toda la tierra (1:27-28).
Antes de que la mujer fuese hecha, probablemente Adán se sentía solo y aburrido. Él buscaba un complemento para sí. Es por eso que Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo; haré ayuda idónea para él” (2:18). Luego Dios le trajo a Adán todos los seres vivientes que había creado. Aunque Adán no había estudiado biología, él le puso nombre a todas las criaturas vivientes. Sin embargo, aún no encontró su complemento. Cuando terminó de buscar, Dios hizo caer un sueño profundo sobre él y realizó una operación: le sacó una de sus costillas. El hecho de que Adán durmiera profundamente y su costado fuese abierto hace alusión a la muerte. El hueso, que es un tipo de la resurrección, nos habla de muerte y resurrección. Dios agrandó esa costilla y edificó con ella una mujer que era igual a Adán, y Dios la trajo a Adán (vs. 19-22). Cuando Adán la vio, dijo: “Esta vez sí que es hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del Varón fue tomada” (v. 23). El versículo 24 continúa: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”. Éste es un cuadro muy claro en el que vemos cómo la iglesia es producida y edificada, y también el vivir práctico de la iglesia.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.