Living Stream Ministry

LA PRÁCTICA DE SERVIR A TIEMPO COMPLETO

Las iglesias en los Estados Unidos ya empezaron la práctica en la que los estudiantes universitarios apartan dos años después de que se gradúan para servir a la iglesia. Por supuesto, esto no es algo obligatorio, sino algo que los santos hacen voluntariamente. Una vez que se gradúan de la universidad, aprenden cómo servir en la iglesia. Así que, dedican cuatro horas cada mañana, cinco días a la semana, para leer los mensajes del Estudio-vida a fin de estudiar las verdades contenidas en el Nuevo Testamento. Después de dos años ellos habrán estudiado una vez todo el Nuevo Testamento. En las tardes ellos visitan a la gente en sus hogares o salen a contactar estudiantes en las universidades. En las noches ellos participan en las reuniones o salen a hacer la obra del Señor. Esta práctica es muy efectiva, y aquellos que sirven de esta manera también reciben mucho beneficio. Después de dos años la iglesia decidirá, según su rendimiento y su deseo, así como también según la dirección del Señor, si deberán seguir sirviendo a tiempo completo o deberán conseguirse un empleo.

Si los jóvenes universitarios del recobro del Señor dedicaran dos años después de graduarse a salir a predicar el evangelio y a ser edificados espiritualmente, el futuro del recobro del Señor será inconmensurable. En la iglesia debe haber algunos que sirvan al Señor a tiempo completo. En el recobro del Señor, servir a tiempo completo no significa ingresar en la profesión de la predicación y ganarse la vida predicando. La Biblia nos muestra claramente que no es necesario que suceda así. Por ejemplo, Pablo servía a tiempo completo; no obstante, hubo momentos en que por necesidad tuvo que hacer tiendas (Hch. 18:3; 20:34-35). Aquila y Prisca, al igual que Pablo, tenían el oficio de hacer tiendas, pero ellos actuaban como si sirvieran a tiempo completo. Adondequiera que iban, abrían completamente sus hogares a la iglesia y a los santos (Ro. 16:3-5a; 1 Co. 16:19b). Esto nos muestra que servir a tiempo completo es una práctica, no una profesión. Los jóvenes que se gradúan de la universidad pueden apartar dos años para servir y luego conseguirse un trabajo. Después de cierto tiempo, si la iglesia tiene necesidad o si ellos mismos sienten que debieran aprender más, pueden volver a servir nuevamente a tiempo completo. Esta clase de práctica es viviente y orgánica, y no tiene ningún elemento de regulación.

Como regla general, todos debiéramos consagrar nuestro tiempo al Señor. Cuanto más tiempo le consagremos, mejor. En particular, tenemos muchas amas de casa entre nosotros. Durante el día la mayoría de la gente tiene que irse a trabajar o a la escuela, pero estas amas de casa tienen mucho tiempo. Por consiguiente, ellas deben dar su tiempo al Señor para Su uso. Una manera muy concreta de hacerlo sería que ellas abrieran sus hogares e invitaran a sus parientes y amigos a escuchar el evangelio. Sin embargo, ellas no debieran invitar a los ancianos a que vengan a predicar el evangelio, sino que, más bien, debieran hacerlo ellas mismas. Quizás muchas de ellas tratarán de disculparse, diciendo que no son capaces de predicar el evangelio. Sin embargo, dicha incapacidad es precisamente la razón por la cual ellas necesitan aprender la verdad y ser equipadas con la verdad. Por favor, tengan presente que si invitan a los ancianos o a los hermanos dotados para que prediquen el evangelio, posiblemente el resultado no será bueno. Únicamente cuando usted predique y hable, el evangelio será viviente y eficaz.

Si todos los santos sirven y ejercen su función —sin depender de los hermanos dotados, sino aprendiendo diligentemente la verdad, experimentando a Cristo y esforzándose para dar de su tiempo, abriendo sus hogares y haciendo todo lo posible por predicar el evangelio— los resultados serán sorprendentes. En Taipei también mencionamos la carga de servir a tiempo completo, y sorprendentemente, muchos hermanos respondieron inmediatamente. Ahora hay aproximadamente seiscientos que desean servir a tiempo completo y otros seiscientos que desean servir a tiempo parcial. Estamos llenos de gozo por esto. Estos mil doscientos santos pueden considerarse el futuro de la iglesia en Taipei. Según el mismo principio, espero que haya un número adecuado de personas en todo lugar que estén dispuestas a servir a tiempo completo, para que el Señor pueda avanzar libremente y hacer todo lo que desea en todo lugar.