Obra de edificación que Dios realizapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7020-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-7020-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Hermanos y hermanas, este principio es muy práctico. Hoy en día muchos en la iglesia no han sido suficientemente edificados porque no han crecido lo suficiente en vida. Son demasiados los cristianos que carecen del debido crecimiento en vida. A menudo nos encontramos con hermanos y hermanas que, a pesar de tener la vida de Dios en su interior, no han crecido. A veces cuando nos encontramos con tales hermanos, aun nos preguntamos si verdaderamente son salvos. Sin embargo, ellos sí han sido salvos, pues confesaron que eran pecadores y recibieron al Señor Jesús como su Salvador. Ciertamente sus pecados fueron perdonados y poseen la vida de Dios en su interior. No obstante, no hay crecimiento, no hay progreso. Es por eso que hoy siguen siendo los mismos de hace cinco años. A veces decimos que alguien es un “niño viejo”. ¿Qué es un “niño viejo”? Un niño de apenas un año no es un “niño viejo”; pero si después de diez años todavía parece un niño de un año, entonces es un “niño viejo”. Y si después de veinte años sigue siendo igual de pequeño, entonces con mayor razón es un “niño viejo”. Entre los hermanos y hermanas hay demasiados cristianos que son como “niños viejos”. A veces vemos un creyente que parece un recién convertido; pero cuando conversamos un poco con él, nos llevamos la sorpresa de que tiene veinte años de ser salvo. Él es tan inmaduro así como era veinte años atrás. Tal cristiano es un “niño viejo”.
Una cosa es segura: los cristianos que no han crecido no han sido edificados jamás. Cuando usted conoció a tal hermano hace veinte años, él culpaba a su hermano diciendo que estaba equivocado o criticaba a una hermana diciendo que era inapropiada. Hoy, veinte años después, cuando usted lo ve de nuevo, parece que no tiene otro tema de que hablar, salvo los errores y defectos de los demás. Esto demuestra que no ha crecido ni una pizca. Como resultado, no podemos ver ninguna edificación en él. Una persona que no ha crecido ni ha sido edificada es sin duda alguna un miembro peculiar en la iglesia. Uno percibe que él no es una piedra edificada en la casa, sino una piedra que yace junto a la casa. Él es individualista, solitario e incapaz de ser uno con otros. Por lo tanto, es un miembro que está desconectado del Cuerpo de Cristo. Además, en la iglesia él es tan redondo, brillante y resbaloso como una canica y, por tanto, no puede compenetrarse con los demás. Yo ciertamente he conocido hermanos y hermanas que son así.
Esta condición se debe a la falta de crecimiento. La experiencia nos muestra que mientras usted experimente un poquito de crecimiento en vida, podrá amar a los hermanos y hermanas y sobrellevarlos. En ese caso, usted podrá estar con otros en la iglesia. Pero si en su opinión, ninguno de los hermanos es bueno ni encantador, esto demuestra que carece del elemento de Dios en usted y que está escaso de crecimiento en vida. También demuestra que no ha estado comiendo, bebiendo ni disfrutando a Dios por largo tiempo.
Sin embargo, gracias a Dios, aunque el hombre tiene tantas dificultades, Dios aún llevará a cabo Su obra. Tal vez nos neguemos a crecer, pero Dios es capaz de hacernos crecer. Por ejemplo, es posible que alguien de repente sea atropellado por un auto mientras va en su bicicleta y caiga al suelo, golpeándose. Este accidente puede causarle una lesión que no sea muy grave, pero tampoco tan insignificante. Como resultado, mientras que él yace acostado en el hospital, empezará a desear a Dios. En ese momento espontáneamente abrirá un poquito su ser interior para que Dios entre. Mientras está acostado en su cama, orará y le pedirá al Señor que lo perdone, lo cual hace que su comunión con el Señor sea restaurada. Es posible que se sienta afligido e incluso llore mientras ora, pero al mismo tiempo tendrá una dulce sensación interiormente. Mientras esto ocurre, el elemento de Dios en él aumentará un poquito. En ese momento él no sólo amará a Dios, sino que también amará a los hermanos. Mientras está acostado en la cama del hospital, deseará ver a los hermanos y hermanas. Si algunos de los hermanos y hermanas vienen a visitarlo, en vez de sentirse disgustado con ellos, sentirá que todos ellos son encantadores. Todos ellos serán compenetrados y vendrán a ser inseparables.
Queridos hermanos y hermanas, es preciso que veamos que la verdadera edificación proviene del crecimiento. Cuanto más crecimiento haya, más edificación habrá. Las personas del mundo forman asociaciones y se unen, pero eso no es en absoluto el significado de ser edificados. Es en virtud de la vida que tenemos en común que somos edificados. Cuando esta vida crece en usted y también en mí, entonces crecemos juntos unos con otros. Cuanto más usted crezca en esta vida, más amará a sus hermanos y hermanas y más se unirá a ellos, aun al punto de estar pegado a ellos. Cuando usted y sus hermanos y hermanas estén así de pegados, les será imposible separarse. Por consiguiente, la edificación viene como resultado del crecimiento.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.