Estudio-vida de 2 Corintiospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-2362-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En el libro de 1 Corintios hay muchas plumas y bastante piel, pero al cocinar la comida espiritual, debemos prestar más atención a la carne. La mayoría de los que leen 1 Corintios 5 prestan atención a una pluma horripilante, al caso del hermano pecaminoso que cometió incesto. Cuando leemos este capítulo, no podemos evitar ese asunto, pero éste no es el único tema que abarca ese capítulo. En los versículos 7 y 8, Pablo dice: “Porque nuestra Pascua, que es Cristo, fue sacrificada. Así que celebremos la fiesta...”. Lo que dice Pablo acerca de la Pascua y de celebrar la fiesta no es ni piel ni plumas, sino carne. Aquí Pablo indica que celebramos la fiesta de los panes sin levadura. Cristo es nuestra Pascua y nuestra fiesta de panes sin levadura, y podemos disfrutarlo a Él y alimentarnos de Él a lo largo de nuestra vida cristiana.
La fiesta de los panes sin levadura duraba siete días. Esos siete días tipifican toda la trayectoria de nuestra vida cristiana. Por tanto, durante toda nuestra vida cristiana, Cristo es nuestra fiesta, nuestro pan sin levadura. Cuanto más comamos ricamente de Él, más se eliminará la levadura.
Al comparar la carne y las plumas de 1 Corintios 5, aprendemos la manera correcta de estudiar la Biblia. Al leer la Biblia, no solamente debemos prestar atención a las plumas y a la piel, sino mucho más a la carne. Espero que lo que hemos dicho acerca de las plumas, de la piel y de la carne nos ayude en nuestra lectura de la Palabra de Dios.
En el mensaje anterior hicimos notar que Pablo es un modelo de una persona que vive a Cristo por causa de la iglesia. Ahora debemos avanzar y preguntarnos qué clase de persona era Pablo como tal modelo. La respuesta a esta pregunta es que Pablo era una persona adherida a Cristo, al Ungido. En 2 Corintios 1:21, Pablo dice: “Y el que nos adhiere firmemente con vosotros a Cristo, y el que nos ungió, es Dios”. Toda persona que no está adherida a Cristo, toda persona no adherida, no puede vivir a Cristo por causa de la iglesia. Si deseamos vivir a Cristo por causa de la iglesia, debemos aprender de Pablo, quien es nuestro modelo, a ser personas adheridas a Cristo.
Según 1:21, los que están adheridos a Cristo son ungidos por Dios. Por tanto, el que vive a Cristo por causa de la iglesia debe ser una persona ungida. No es suficiente ser culto, instruido o adiestrado; tenemos que ser ungidos. Si no somos ungidos, no podemos vivir a Cristo por causa de la iglesia. Es preciso que todos seamos ungidos.
En 1:22 Pablo añade que Dios “nos ha sellado, y nos ha dado en arras el Espíritu en nuestros corazones”. El que vive a Cristo por causa de la iglesia es también una persona que ha sido sellada por Dios. Ser sellado por Dios significa que Él es nuestro dueño, que somos posesión Suya. Si no hemos sido sellados por Dios, no podemos vivir a Cristo por causa de la iglesia.
Pablo dice en 2:14: “Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en el Cristo, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de Su conocimiento”. Hemos señalado que la expresión “nos lleva en triunfo” significa llevar cautivo a un hombre en un desfile triunfal. Así que, en este versículo Pablo se refiere a ser capturado por Cristo. Según el concepto humano, no es bueno ser capturado, y a nadie le gusta ser capturado. No obstante, debemos ser capturados por el Señor a fin de vivir a Cristo por causa de la iglesia.
Además, debemos ser sometidos. No obstante, ni a los hermanos ni a las hermanas les gusta ser sometidos. Ciertamente resulta muy difícil para una mujer joven someterse a su marido. Por el contrario, su actitud puede ser que aunque se casó con su marido, no tiene ninguna intención de someterse a él. En términos humanos, a nadie le gusta ser sometido. Para nosotros, ser sometidos es humillante. No obstante, si deseamos vivir a Cristo por causa de la iglesia, tenemos que ser sometidos. Ser sometidos por el Señor no es nada humillante; más bien es algo glorioso.
Finalmente, si deseamos vivir a Cristo por causa de la iglesia, debemos ser guiados por Él. Debemos ser capturados, sometidos y guiados. Sin embargo, nosotros preferimos guiar a otros, y no que otros nos guíen a nosotros. Si deseamos vivir a Cristo por causa de la iglesia, todos debemos ser guiados.
En cuanto a vivir a Cristo por causa de la iglesia, hemos enumerado seis asuntos: ser adheridos, ser ungidos, ser sellados, ser capturados, ser sometidos y ser guiados. Como veremos en el siguiente mensaje, todo esto tiene como fin que esparzamos el incienso de Cristo.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.