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Pláticas adicionales sobre la vida de iglesiapor Watchman Nee

ISBN: 978-0-87083-236-9
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LA INTENCION Y EL RESULTADO

Cuando en la Biblia buscamos encontrar una evidencia y afirmación sobre alguna enseñanza, no solamente debemos probar la intención de nuestro corazón, sino que también debemos prestar atención hacia dónde esta clase de enseñanza llevará a los hijos de Dios, y cuál será el resultado.

Por ejemplo, alguien ha dicho que la Biblia no prohíbe que los cristianos fumen opio. El dijo: “Si usted dice que los cristianos no deberían fumar opio, por favor pruébelo con la Biblia”. Indudablemente, la Biblia no tiene declaraciones escritas prohibiendo claramente el fumar opio. Pero debemos prestar atención al resultado que este tipo de dicho traerá a los hijos de Dios. No hay otro resultado que el de llevar a la gente a participar del mundo y a satisfacer las concupiscencias. Otro ejemplo es el bautismo. Algunos piensan que aunque la inmersión está correcta, el rociamiento también está correcto, y ellos pueden dar muchas razones. Pero el resultado de estas razones es decirnos que el hombre puede cambiar la Palabra de Dios. Del mismo modo, si alguien dice que puede haber una iglesia en una casa además de la iglesia en una localidad, nosotros también preguntaremos: “¿Cuál será el resultado de este tipo de enseñanza?” ¿Podría haber algún otro resultado distinto a que la gente en una localidad tenga libertad en la carne para quebrantar la unidad de la iglesia y llevar a los hijos de Dios por el camino de las divisiones? Si en una localidad están las iglesias “de casa”, teniendo cada una su propia administración y pensando que ellos son uno espiritualmente, ¿no están ellos engañándose a sí mismos? Si nosotros mantenemos este tipo de enseñanza, ¿cuántas divisiones adicionales resultarán en una localidad con las llamadas iglesias “de casa?” Ahora hay muchas iglesias denominacionales, pero si las iglesias “de casa” son bíblicas, ¡habrá centenares de iglesias en una localidad! ¿Es esta la expectativa de uno que ha sido consagrado y que ama al Señor?

Todos nosotros sabemos que hay solamente una iglesia. Dentro y fuera del país, en el pasado y en el presente, hay solamente una iglesia. Puesto que hay solamente una Cabeza, solamente hay un Cuerpo. La iglesia es un Cuerpo con vida; por eso, no es correcto dividirla por ninguna razón. Debemos subrayar esto: la iglesia es una porque el Cuerpo es uno. Por lo tanto, cualquier motivo para dividir a la iglesia es pecado. Una división es pecado, porque es una “desavenencia [lit., división] en el cuerpo” (1 Co. 12:25).

Sin embargo, aunque la iglesia es una, es imposible que todos los hermanos se reúnan juntos. El tiempo y el espacio impiden que todos los hermanos de todo el mundo se reúnan siempre juntos. Además de esto, es impráctico que la administración de la iglesia supervise y administre los asuntos prácticos para todos los hermanos de una iglesia mundial. Por lo tanto, la Palabra de Dios no solamente permite, sino que también dispone que la iglesia esté separada. A fin de hacer que la iglesia (singular) llegue a ser las iglesias (plural), Dios ha determinado la manera en que, en esta tierra, una iglesia y otra iglesia no pueden llegar a ser una sola iglesia, sino dos iglesias. Este es el principio de “localidad” como está revelado en la Biblia.

En la Biblia, ninguna iglesia es más grande que la localidad o la ciudad, ni es más pequeña que la localidad o la ciudad. Una localidad es el lugar donde la gente se reúne y vive junta. Mientras una localidad sea un lugar donde las personas se reúnen y viven juntas, tal ciudad es el límite de la iglesia según la Biblia. Las personas que viven juntas en una localidad pueden ser independientes de otras localidades. No es cuestión del número de personas (creyentes), sino que es una cuestión de localidad. El motivo para estar separados no está basado en el amor, sino en la localidad. La razón por la cual Dios permite que la iglesia esté separada es la localidad. Cualquier otra clase de separación es pecado. Ustedes cometen pecado si se separan de sus hermanos por otras razones, fuera de aquella de la localidad. En la Biblia solamente existe la diferencia de localidad, la cual no es la diferencia de naturaleza. La diferencia de localidad es la gran sabiduría de Dios. Yo estoy en Shangai y ustedes están en Soochow, pero cuando todos vamos a Nanking, no habrá problema de diferencia. Además del límite de la localidad, no debería haber otro límite en absoluto. En la iglesia, Dios solamente nos permite dividirnos por el principio de la localidad.

Indudablemente la iglesia es una; así que, ¿cómo puede haber muchas iglesias? Solamente puede ser a causa de la diferencia de localidad. Debido a que tenemos nuestro cuerpo en la carne, estamos naturalmente limitados por límites geográficos. Cualquier diferencia a causa de nombres, cualquier diferencia a causa de sentimientos humanos, o cualquier otro tipo de diferencia es perjudicial para la naturaleza de la iglesia. Solamente la localidad no perjudica la naturaleza. Esto hará que los hermanos y los otros no puedan escapar de la localidad. Uno puede hacer cualquier cosa, pero no está capacitado para establecer una iglesia como a uno le guste. Una vez que vemos que el terreno de la iglesia es local, no habrá motivo para la existencia de ninguna secta. El asunto de la localidad corta la carne del hombre aun hasta las partes más profundas.

Ahora permítanme repetir lo que he estado diciendo acerca de la naturaleza de la iglesia. Cualquier motivo para dividir la iglesia causa daño a la naturaleza de la iglesia, esto es, convierte la unidad de la iglesia en desunión. Debido al hecho de que estamos en el cuerpo humano, solamente la razón geográfica puede hacer que estemos divididos, sin que esto dañe la naturaleza de la unidad de la iglesia. Por lo tanto, Dios decidió tener a la localidad como el límite de la iglesia en la tierra. Dios también decidió que en una localidad debe haber solamente una iglesia para expresar la unidad de la iglesia celestial.

También debemos ver el motivo espiritual por el cual se divide la iglesia en localidades; entonces seremos capaces de entender si el principio de hoy, de dividir a la iglesia por casas, es al fin y al cabo de Dios o no. La forma de dividir a los santos en Jerusalén por casas es bíblica. Debido al gran número de personas —una razón física— éstas fueron divididas en muchas reuniones de hogar. Pero la iglesia todavía era una: “la iglesia [número singular] en Jerusalén”. Hoy día, la forma de dividir por casas es dividir a la iglesia en muchas iglesias en una localidad. No es debido a la razón física, ni tampoco a la razón geográfica, ni a las grandes distancias que hacen difícil que la gente se reúna, ni debido a que haya una gran multitud sin lugar suficiente para sentarse, ni debido a que haya tantas personas que sea imposible cuidar de ellas, ni tampoco es debido a las grandes distancias que causan dificultades en la administración; sin embargo, ellos están divididos en muchas iglesias. Por lo tanto, el motivo por el cual se divide a la gente en muchas iglesias de esta manera puede causar daño a la naturaleza de la iglesia. Las divisiones sin demanda geográfica o física son espirituales, y tocan la unidad espiritual. Esta clase de división no es exterior y limitada, sino interior y espiritual. Cualquier división que no sea por una razón geográfica o física, es interiormente una división verdadera, básica y espiritual. Por lo tanto, esta clase de división se encuentra en la verdadera naturaleza, en la esencia, y causa daño a la unidad espiritual.

Por lo tanto, esto es muy serio. Desde que vimos por primera vez la luz acerca de la unidad del Cuerpo de Cristo, hace 28 años, hemos pasado por muchas rachas de adversidad. Pero creo que nunca hemos pasado por una más seria y más ambigua que la enseñanza acerca de la iglesia “de casa”. Esta es la primera vez que la gente se opone a la verdad concordando con ella. Ya que todos nosotros somos personas que sirven a Dios, yo les ruego a ustedes que busquen la luz de Dios. No emitan una voz que cause confusión en la iglesia de Dios; quiten de su corazón el sectarismo.

No debemos hacer la unidad de la iglesia enteramente hacia el lado “espiritual” diciendo: “¡Somos uno en la vida! ¡Somos uno espiritualmente!” Hermanos, cuando no vivimos juntos en la misma ciudad, tal vez podamos cubrirnos con palabras espirituales y esconder enteramente nuestra desunión con “unidad espiritual”. Pero ahora, ya que todos nosotros vivimos en la misma ciudad, y todos estamos en la misma localidad, ¿es concebible que todavía no expresemos o mostremos nuestra unidad? Ya que no hay factores geográficos y físicos que nos dividan, ¿no es éste el momento de que mostremos que somos una iglesia? ¿Por qué, en un momento tan oportuno, cuando es posible que nosotros mostremos nuestra unidad, podría llegar a existir esta diferente iglesia “de casa”? ¿Representa esta “casa” la unidad, o la separación y la secta? Señor, ten misericordia de nosotros.

Yo no me atrevo a decir de dónde viene la enseñanza acerca de la “casa.” Pero me temo que el hermano que habla de esto no ha visto el pecado de sectarismo. Esta “casa” está en un lugar a medio camino de la secta; no es un rechazo completo de la secta. Esto causa que los que han abandonado las denominaciones no dejen las sectas. Me temo que algunos que no están dispuestos a ser limitados por el Cuerpo, quienes solamente conocen su mover individual, su vivir individual y su trabajo individual, les gustaría este tipo de conversación acerca de la iglesia “de casa”. Los que no desean oír a la iglesia, sino que desean establecer la iglesia, valorarán este tipo de “doctrina”. Que la sangre del Señor me cubra por hablar así. Sin embargo, yo pienso que la humildad es provechosa para muchas personas; que no caminemos por nuestro propio camino es provechoso para los hijos de Dios.

Finalmente, este tipo de “casa” no es la casa de las Escrituras. Este tipo de “casa” es una secta, una secta disfrazada. Este tipo de “casa” hace que la gente se divida y no que se una. Este tipo de “casa”, cuando daña la naturaleza de la iglesia, hace que su herida no sea expuesta. Este tipo de “casa” perfecciona a muchos que son individualistas, a muchos que no desean estar restringidos y a muchos que aman ser líderes. Que el Señor tenga misericordia de mí por hablar de tal manera y que tenga misericordia de Sus iglesias para que no sean heridas.


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