Busqueda del cristiano, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4158-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-4158-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
A fin de poder aprender la lección de ser guiados, primero debemos entender claramente lo que significa ser guiados. Por lo general pensamos que el propósito de ser guiados consiste en obtener algún beneficio personal. Éste es un concepto inapropiado. Los chinos prestan demasiada atención a los beneficios y a la fortuna. Lo que ocupa sus mentes es la esperanza de tener una larga vida, recibir bendiciones y tener paz. De vez en cuando la gente me hace esta pregunta: “Señor, si yo creo en Jesús, ¿será Él más eficaz que Buda? ¿Puede hacer rico a mi hijo y hacer que mi nuera tenga hijos?”. Para ellos, creer en Jesús es lo mismo que adorar a Buda. Sus mentes están ocupadas con el pensamiento de obtener paz y riquezas. Muchas personas creen en el Señor con la intención de obtener bendiciones, paz y prosperidad. El Señor ha sido muy bondadoso y considerado con nosotros, pues ha respondido algunas oraciones de este tipo. Sin embargo, la meta final que el Señor desea alcanzar cuando responde a nuestra oración no es simplemente que obtengamos paz, sino que Él pueda ganarnos y llenarnos, de modo que poseamos Su naturaleza y Su imagen. El Señor está laborando hacia esta meta.
La Biblia nos dice que el Señor es el Alfarero, y que nosotros somos el barro (Ro. 9:21). A menudo un alfarero toma un trozo de barro sin moldear, le da unas palmaditas suavemente, quita el exceso y endereza los ángulos torcidos. Finalmente le da forma y cuece el barro en el horno. Los cristianos son como barro en las manos del Señor, y Él desea hacernos Sus vasos. Es por eso que debemos dejar que Él nos guíe. En primer lugar, no debemos considerar las bendiciones como nuestra prioridad. De lo contrario, no podremos ser guiados por el Señor. Alguien una vez me preguntó: “Tengo algunos problemas. Si yo le oro a Dios de todo corazón, ¿quitará Él todas las dificultades?”. Le dije: “No sé cuál es el camino que Dios ha dispuesto para usted. Ciertamente Él puede cambiar cualquier situación, pero no sé si Él estará dispuesto a hacer esto por usted. A veces Él nos pone en una situación angustiosa para que podamos ser cocidos una y otra vez. Por medio del fuego Él puede hacer de usted un vaso precioso en Sus manos”. No debemos usar nuestra acción de creer en el Señor a fin de obtener algunas bendiciones conforme a nuestra voluntad, mas no conforme a la Suya.
En segundo lugar, a fin de ser guiados por el Señor debemos conducirnos en el mundo no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios (2 Co. 1:12). Una persona que depende de su propia capacidad no puede ser guiado por el Señor. Todos los que han sido guiados por el Señor han aniquilado su propia sabiduría carnal y su capacidad. Quizás temamos que si nuestra capacidad es destruida, no tendremos nada ni podremos hacer nada. En realidad, la persona más competente es aquella cuya capacidad y sabiduría carnal han sido quebrantadas. ¿No es Dios más capaz de lo que somos nosotros? ¿No es Él más sabio que nosotros? En Londres hubo una cristiana de edad avanzada que tenía un hijo muy inteligente. Cada mañana, cuando su hijo estaba por irse a la oficina, ella repetidas veces le recordaba que no viviera según la sabiduría de su carne, sino según la gracia de Dios.
Tercero, tenemos que aprender a consagrarnos a Dios. Una persona que no se ha consagrado a Dios no puede ser guiada por Él. Tenemos que consagrar absolutamente a Dios nuestra familia y todo nuestro ser con todo lo que tenemos y todo lo que somos. Sólo entonces el Señor podrá guiarnos. Entonces podremos aprender a depender del Señor y a pedirle que nos guíe en las cosas grandes y en las pequeñas. Por ejemplo, alguien podría preguntarnos: “¿Le gustaría ir conmigo a dar un paseo por Tamsui?”. No es necesario que seamos rígidos y nos arrodillemos a orar, pero sí tenemos que consultarle a Dios en nuestro interior, presentándole el asunto para conversarlo con Él. Si seguimos al Señor, andamos por Su camino y nos entregamos a Dios, conversando con Él sobre todos los asuntos, sean grandes o pequeños, y recibimos Su dirección de una manera clara antes de hacer cualquier cosa, entonces verdaderamente estaremos andando en el Señor y con Él.
En resumen, los cristianos poseen cuatro cosas: Cristo, la Biblia, la iglesia y otros cristianos por compañeros. Los cristianos poseen también cuatro características: son peculiares, experimentan muchas contradicciones internas, toman la parte más profunda de su ser como el punto de partida y son guiados por el Señor. Esto es maravilloso. Si como cristianos hemos llegado a un punto en el que simplemente seguimos la corriente de la sociedad, entonces nos hemos degradado y hemos perdido nuestra condición normal de cristianos. Por otra parte, si vivimos delante de Dios y mantenemos nuestra comunión con Él, definitivamente seremos peculiares para los hombres, experimentaremos muchas contradicciones internas —pues siempre estaremos en contra de nosotros mismos—, y nos conduciremos como cristianos andando conforme a la parte más profunda de nuestro ser. Además, no tomaremos decisiones por nosotros mismos ni seremos individualistas, sino que diariamente seremos guiados por el Señor, permitiendo que Él tome decisiones por nosotros, y ande y viva con nosotros. No nos comportaremos descuidadamente; más bien, viviremos delante del Señor, andaremos con Él y seremos guiados por Él, tanto en las cosas grandes como en las pequeñas.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.