CAPITULO TRES

LA VERDAD REVELADA DE
LA RESURRECCION DE CRISTO
CUYA META FINAL ES LA ECONOMIA DE DIOS

Lectura bíblica: Hch. 13:33; 1 P. 1:3; 1 Co. 15:45

Oración: Señor, te damos gracias porque hemos sido capturados por Tu misericordia y Tu gracia para ser los que te buscan conforme a lo que las Escrituras nos revelan. Señor, sálvanos, rescátanos y libéranos de nuestro concepto natural, de cualquier idea filosófica, y aún más de la cubierta, el velo, que recibimos de las enseñanzas del cristianismo actual. Esta mañana acudimos a Ti pidiendo Tu misericordia para que nos quites los velos, uno tras otro. Señor, llévanos a la revelación intrínseca de Tu santa Palabra. Queremos salir de nuestra superficialidad. Queremos profundizar en Tu revelación para ver todo el significado intrínseco de Tu corazón revelado en Tu santa Palabra. Oh Señor, ten misericordia de nosotros. Amén.

TRES CAPAS DE VELOS QUE IMPIDEN NUESTRO ENTENDIMIENTO DE LAS SANTAS ESCRITURAS

Antes de pasar al tercer y cuarto bosquejos de esta conferencia, necesito tener una comunión íntima con ustedes en cuanto al entendimiento de las santas Escrituras.

Conforme a mi experiencia y mis observaciones, casi todos nosotros los cristianos actuales entendemos la Biblia conforme a tres cosas. Primero, tenemos nuestro concepto natural. Dios nos creó como seres pensantes. Todos tenemos una mente maravillosa. De esta mente maravillosa sale nuestro concepto natural. La primera vez que usted leyó la Biblia, lo entendió según su concepto natural. Se imaginaba que sabía lo que quería decir la Biblia, pero estaba equivocado. Eso era lo que había entendido según su concepto natural.

Segundo, las personas entienden la Biblia conforme a su filosofía humana. La historia humana produjo muchas filosofías. Los chinos, los griegos, los judíos, los árabes, los la India y los japoneses tienen su propia filosofía. Los estadounidenses son las personas más modernas, y tienen su filosofía americana moderna. Inglaterra, Alemania y Francia están cerca el uno al otro, pero sus filosofías difieren mucho. Es muy difícil que alguien entienda la Biblia sin ser afectado inconscientemente por una filosofía.

Lo tercero que afecta nuestro entendimiento de la Biblia es las enseñanzas del cristianismo actual. No me refiero a las enseñanzas heréticas, sino a las enseñanzas ortodoxas, bíblicas y correctas. Yo estuve bajo esa clase de enseñanza por años. Aun hoy afirmo que no había nada malo en esa enseñanza, pero el entendimiento de esa enseñanza correcta me cubrió, me tapó, así que no veía el significado intrínseco de la Biblia.

Durante años, por la misericordia del Señor, hemos sido rescatados de estas tres capas de velos. Cuando voy a la Palabra de Dios hoy, lo que entiendo es diferente de lo que entendí hace sesenta años. Esto se debe a que hace sesenta años entendía la santa Palabra conforme a las enseñanzas ortodoxas que había oído de la asamblea de los Hermanos. Pero al pasar muchos años, el Señor ha tenido mucha misericordia de mí. Gradualmente, año tras año, después de más de sesenta años, el Señor me ha traído a una condición en la cual entiendo e interpreto Su Palabra conforme a la dirección del Espíritu Santo, y veo el significado intrínseco de todos los versículos que están relacionados con la economía eterna de Dios.

EL SIGNIFICADO INTRINSECO
DE LA RESURRECCION DE CRISTO

Consideremos la verdad de la resurrección de Cristo como ejemplo. Este es un asunto muy común entre los cristianos. Todos los cristianos dirían que la resurrección significa resucitar o ser levantado de entre los muertos. Pero debemos ver que la resurrección implica tres asuntos grandes.

El nacimiento del Hijo primogénito de Dios

Primero, en la resurrección, Cristo nació como Hijo primogénito de Dios. ¿Cuántos han oído que la resurrección fue un nacimiento para Cristo? ¿Quién ha pensado que además de la encarnación, Cristo tuvo otro nacimiento en Su resurrección?

Hechos 13:33 dice: “La cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: `Mi hijo eres Tú, Yo te he engendrado hoy’ ”. La palabra hoy de este versículo se refiere al día de la resurrección. Cristo fue engendrado por Dios en la resurrección para ser Su Hijo primogénito. ¿Cuántos cristianos han oído esta verdad? Pero esta verdad está en la Biblia. Cristo era el Hijo unigénito de Dios antes de Su encarnación (Jn. 1:18). Su encarnación constituyó la venida del Hijo unigénito de Dios (3:16). Este Hijo de Dios se encarnó para ser un hombre. Pero Hechos 13:33 revela que en la resurrección Dios engendró a Cristo para que fuera Su Hijo primogénito entre muchos hermanos (Ro. 8:29).