Resultado de la dispensación de la Trinidad procesada y la transmisión del Cristo que lo transciende todo, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-788-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Se necesita esta trasmisión porque hay muchas capas de oposición. En el Hades hay oposición, en la tierra hay oposición y en los aires hay oposición. Hay oposición de parte del maligno, quien incluso va hasta el tercer cielo. Esta oposición se dirige principalmente en contra de la iglesia. Si sólo hablamos del dispensar triple, todos pensarían que esto es maravilloso, pero una vez que hablamos de la iglesia, surge la oposición. Esto se debe a que la iglesia es la meta de Dios.
Cuanto llegué a este país, fui muy bien recibido. En 1964 fui invitado a hablar a un grupo en Dallas. Estuve allí por una semana de conferencias. Los que me estaban hospedando me exhortaron a hablar sólo de Cristo y no de la iglesia. Dijeron que si tocaba el asunto de la iglesia, nadie vendría el día siguiente. Al final de aquella semana, me di cuenta de que el Señor tenía la carga de que yo hablara de la iglesia, entonces decidí hacerlo. Antes de hablar, pedí que leyeran Romanos 12. Al leer Romanos 12, mis anfitriones se dieron cuenta de que iba a hablar de la iglesia, así que se decepcionaron. Eso molestó a la congregación. Pero había un joven allí llamado Benson Phillips. Después de aquella semana, él y sólo él fue cautivado por el Señor. Entonces, en realidad dediqué aquella semana entera para cautivarlo a él. Después de que él entró en esta vida, fue un líder entre los santos de Texas, y ahora ha sido enviado a Rusia.
¿Hablaría usted de la iglesia? Es una batalla tocar este asunto, es decir, hablar de la iglesia. La iglesia es la meta de Dios, y la iglesia es el propio blanco del enemigo. Por los sesenta años de mi ministerio, se me ha dicho que no hable de la iglesia. Me aconsejaron que sólo hablara de las riquezas de Cristo. La iglesia es un tema que molesta a muchos.
Miren la situación actual donde hay millones de divisiones entre el pueblo del Señor. Existe un “mercado de iglesias” lleno de división y confusión. En Anaheim hay una división llamada la Iglesia de Taiwán en Anaheim. En mi pueblo natal de Chefoo en la China continental, había una división llamada la Iglesia de Inglaterra en China. Según la lógica, la Iglesia de Inglaterra debe estar en Inglaterra, y la Iglesia de Taiwán debe estar en Taiwán. ¡Qué confusión es ésta! Hoy no sólo hay divisiones, sino también confusión. Muchos han argumentado y se han dividido por el asunto de tener vino o jugo de uva en la mesa del Señor. También se han dividido por el asunto de qué clase de pan deben usar en la mesa del Señor.
Recientemente surgió una enseñanza diferente entre nosotros de que la iglesia local debe ser autónoma. Si recibimos tal enseñanza, esto quiere decir que no hemos visto que la iglesia es el Cuerpo de Cristo. ¿Puede una parte de nuestro cuerpo físico ser autónoma? Si las varias partes de nuestro cuerpo fueran autónomas, esto querría decir que nuestro cuerpo está en pedazos. ¿Cómo podría circular la sangre de manera autónoma? La sangre circula por todo el cuerpo. Del mismo modo, ninguna parte del Cuerpo de Cristo puede ser autónoma.
Pero algunos tratan de refutar esto al decir: “Hermano Lee, ¿no dijo usted que la administración de las iglesias debe hacerse local e independientemente?” Hace muchos años tal vez dije eso, pero si me pidieran repetir eso hoy día, no lo haría. Tal vez pensemos que las iglesias locales sean independientes, pero en la Biblia no encuentro la idea de independencia. ¿Quién es independiente de quién en el Cuerpo de Cristo? ¿La iglesia en Anaheim es independiente de la iglesia en Dallas? La palabra independencia no debe usarse cuando hablamos del Cuerpo de Cristo. No somos independientes. Al contrario, todos dependen el uno del otro. La iglesia en Anaheim depende de la iglesia en Fullerton, y la iglesia en Fullerton, de la iglesia en Anaheim. No somos independientes; somos un solo Cuerpo. ¿Son las iglesias de Taiwán independientes de las iglesias de Estados Unidos? En el Cuerpo de Cristo, esto no puede ser.
Las iglesias tal vez difieran en cuanto a los asuntos prácticos, pero aun en esto no deben decir que son independientes. ¿Qué diríamos si la iglesia en Anaheim tomara la decisión de reunirse a las dos de la mañana? Los ancianos pueden afirmar que la iglesia local tiene su propia jurisdicción y que nadie puede interferir con ellos. Pero quizás la iglesia en Santa Ana pregunte: “¿Por qué ustedes hermanos de Anaheim tomaron esa decisión?” Tal vez los hermanos de Anaheim digan que los de Santa Ana no deben interferir con ellos, que no es asunto de ellos y que la iglesia en Anaheim es independiente y tiene su propia jurisdicción. Pero reunirse a las dos de la mañana es muy raro. En este asunto la iglesia en Anaheim necesita que la iglesia en Santa Ana le dé un consejo de ayuda. No es sabio tomar la decisión de reunirse a las dos de la mañana. Este ejemplo muestra que necesitamos el consejo y la ayuda de las demás iglesias incluso en los asuntos prácticos.
Muchas veces los colaboradores me corrigen en la comunión que tengo con ellos. Los hermanos tal vez me recuerden algo que cambia mi consideración en ciertos asuntos. En estas conferencias en particular, los hermanos se reunieron antes de las reuniones para orar y tener comunión en cuanto a ciertos asuntos. Algunos hermanos me preguntaron si debíamos reunirnos antes de la reunión de la mesa del Señor, pues esta reunión empieza más temprano. Acordamos que no había necesidad de reunirnos antes de esa reunión. Esta es la comunión del Cuerpo. No debo decirles a los hermanos: “Esta conferencia es mía. No es asunto de ustedes. No interfieran con mi jurisdicción”. Eso sería horrible. Pero ésta es en realidad la práctica que tienen en algunas partes, si no abiertamente, por lo menos secretamente sí.
Si afirmamos ser independientes, nos perjudicamos a nosotros mismos. Nunca debemos olvidar que Dios tiene una sola iglesia. La iglesia en Anaheim es una pequeña parte de la iglesia de Dios. No debemos pensar que hay una iglesia de Dios y también una iglesia en Anaheim. Cuando hablamos de la iglesia de Dios, hacemos referencia a la iglesia local. A través de los años he aprendido la siguiente lección. Cuanto más honramos la unicidad de la iglesia universal, más bendiciones recibiremos. La iglesia en la cual usted se reúne actualmente tal vez esté en Spokane o en Anaheim, pero tenemos que recordar que éstas son sólo parte de la iglesia. No son independientes. Nosotros dependemos el uno del otro. Todas las iglesias necesitan la ayuda de las otras iglesias porque somos un solo Cuerpo. Tenemos que ver el Cuerpo.
Puesto que estamos en la tierra, estamos limitados en cuanto a tiempo y espacio, y hay muchos asuntos prácticos. Los santos de Anaheim y los santos de San Francisco y de Fresno no pueden reunirse a menudo. Esto es imposible por causa de la distancia. Necesitan tener sus propias actividades. La iglesia en Fresno tal vez decida alquilar un local pequeño, mientras que la iglesia en Anaheim se reúne en un local grande. Esto depende totalmente de la necesidad práctica. Pero esto no indica división, separación ni independencia.
Cuando todas las iglesias se reúnen para tener conferencias, los que vienen de otra ciudad tal vez no ejerzan su función en la conferencia. Quizás piensen: “Esta no es mi iglesia”. Como resultado, no ejercen su función. Pero ciertos hermanos que viven en la localidad donde están las conferencias tal vez ejerzan su función a menudo porque piensan: “Esta es mi iglesia”. Queridos santos, esto está mal. El Señor tiene un solo Cuerpo. Hay una sola iglesia de Dios. En 1 Corintios 10:32 Pablo habló de tres clases de personas en la tierra: los judíos, el pueblo escogido de Dios; los griegos, los gentiles incrédulos; y la iglesia de Dios, compuesta de los que creen en Cristo. Hay una sola iglesia en esta tierra. Si voy a Londres, no debo pensar que soy de los Estados Unidos y que ésta es la iglesia de los londinenses. No debo pensar que yo soy visitante y ellos los anfitriones, que ellos tienen su propia jurisdicción y que yo no tengo nada que ver con la iglesia allí. Esto está mal. Debo considerarme miembro de la iglesia de Dios, la cual es universal y a veces local. Está bien decir a veces pero no siempre.
Hace dos mil años, la comunicación y los medios de transporte no eran tan versátiles como hoy. Incluso hace cincuenta años, me tomó cuarenta y ocho horas para viajar por barco de mi pueblo natal, Chefoo, a Shanghái. Después de la segunda guerra mundial sólo tomaba cuarenta y cinco minutos recorrer la misma distancia en avión. Actualmente el mundo ha llegado a ser muy pequeño. Me alegro mucho que el mundo ha tenido tal desarrollo. Esto tiene como fin que experimentemos la unión auténtica del Cuerpo de Cristo. ¿Cómo podemos mantenernos independientes y guardar lo que llamamos jurisdicción, al decir: “Esta es mi ciudad. Este es mi país. Esta es mi región”? En el mundo de hoy y en el recobro de hoy no podemos hacer esto y tampoco debemos.
En 1963 les dije a los santos que el mercado internacional y el comercio se volvería del Atlántico al Pacífico. Por eso decidí que Los Angeles sería el lugar donde llevaría a cabo el ministerio del Señor. Ahora podemos ver que hay mucho más tráfico de comercio en el Pacífico que en el Atlántico. El mundo ha cambiado, así que no debemos quedarnos rezagados. Si queremos recibir la bendición del Señor, tenemos que ser uno en todas partes donde esté el recobro.
El Señor Jesús oró por esto en Juan 17. Oró al Padre, diciendo: “Que sean uno, así como Nosotros” (vs. 11, 21). Debemos guardar la unidad. Si somos limitados e independientes, y si insistimos en tener nuestra jurisdicción en nuestra localidad, no podremos estar en unanimidad con los demás en nuestra localidad. Universalmente, debemos ser uno. Localmente, debemos estar en unanimidad. ¿Espera usted ver la bendición del Señor? Debe aprender la “lección de dos capas”. Localmente, debe servir a los santos en unanimidad. Universalmente, todas las iglesias deben ser uno.
Los problemas que actualmente tenemos en el recobro del Señor se deben a una sola cosa: no hemos visto el Cuerpo. Si vemos el Cuerpo, no hay problema. Los asuntos menores tales como si debemos usar pan con levadura o sin levadura y si debemos usar vino o jugo de uva en la mesa del Señor no importarán. Todo está bien con tal que hayamos recibido el dispensar triple del Padre, el Hijo y el Espíritu. Todo está bien siempre y cuando quedemos bajo la trasmisión del Cristo que lo trasciende todo, la cual viene de los cielos.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.