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Estudio-vida de Efesiospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0334-7
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ESTUDIO-VIDA DE EFESIOS

MENSAJE QUINCE

LA ESPERANZA A QUE DIOS NOS HA LLAMADO
Y LAS RIQUEZAS DE LA GLORIA
DE LA HERENCIA DE DIOS EN LOS SANTOS

Efesios 1:18 dice: “Para que, alumbrados los ojos de vuestro corazón, sepáis cuál es la esperanza a que El os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos”. Según este versículo, necesitamos conocer dos cosas: la esperanza a que Dios nos ha llamado y las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos. En la primera oración que el apóstol Pablo hizo en el libro de Efesios, él pidió que se nos concediera un espíritu de sabiduría y de revelación para que conociéramos ciertas cosas, de las cuales la primera es la esperanza a que Dios nos llamó.

I. YA NO SOMOS ADVENEDIZOS
NI ESTAMOS SIN ESPERANZA

Antes de ser salvos, no teníamos esperanza. Como dice en 2:12, estábamos “separados de Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo”. Pero después de ser salvos, nuestra situación cambió y ahora estamos llenos de esperanza. No obstante, debido a que muchos creyentes no saben en qué consiste dicha esperanza, Pablo oró para que recibiéramos un espíritu de sabiduría y de revelación y supiéramos cuál es la esperanza a que Dios nos ha llamado.

II. EL PUEBLO QUE DIOS LLAMO
ESTA LLENO DE ESPERANZA

A. Cristo mismo

Por ser nosotros el pueblo que Dios llamó, estamos llenos de esperanza. En primer lugar, nuestra esperanza es Cristo mismo. Colosenses 1:27 declara que Cristo en nosotros es la esperanza de gloria. Además, en 1 Timoteo 1:1 se afirma también que Jesucristo es nuestra esperanza. Cristo no solamente es nuestra vida y santidad, sino también nuestra esperanza. Cristo es nuestra única esperanza. Todo lo relacionado con nuestra esperanza tiene que ver con El.

B. El arrebatamiento, la transfiguración
de nuestro cuerpo y la glorificación

El segundo aspecto de nuestra esperanza consiste en ser trasladados, por medio del arrebatamiento, de la esfera terrenal y física a la esfera espiritual y celestial, y ser glorificados (Ro. 8:23-25, 30; Fil. 3:21). Los maestros de la Biblia [del habla inglés], al referirse al arrebatamiento, usan una palabra cuyo significado principal es éxtasis, es decir, una condición en la cual uno está fuera de sí mismo por el gozo que tiene, lo cual da a entender que el ser llevados a lo alto producirá este afecto en nosotros. Sin embargo, dudo que muchos cristianos verdaderamente crean que ser arrebatado sea un éxtasis. ¿Se alegraría usted si el Señor viniera hoy? ¿Le provocaría éxtasis o llanto? La mayoría de los cristianos posiblemente lloraría, o se aterraría. Aunque el arrebatamiento es un aspecto de la esperanza a la cual Dios nos llamó, esta esperanza depende de si vivimos por el Señor o no. Si vivimos por El y andamos con El, el arrebatamiento será un éxtasis para nosotros; pero si no vivimos por El ni andamos con El, dudo que lo sea.

Un gran número de cristianos toman este asunto del arrebatamiento a la ligera. Algunos sostienen el concepto de que no importa lo que estén haciendo ni dónde estén cuando el Señor regrese, de todos modos serán arrebatados. Pero, ¿que pasaría si usted estuviera en un teatro, o discutiendo con su cónyuge? ¿Sería el arrebatamiento un éxtasis para usted en tales circunstancias? ¡Ciertamente que no! Yo no quisiera ser hallado riñendo cuando el Señor Jesús regrese. En 2 Timoteo 4:1 Pablo le dijo a Timoteo: “Delante de Dios y de Cristo Jesús, que juzgará a los vivos y a los muertos, te encargo solemnemente por Su manifestación y por Su reino”. Esto indica que Timoteo debía vivir a la luz de la manifestación del Señor y en el reino. Todo lo que el reino rechazará en el futuro debe ser rechazado hoy en nuestro vivir. No creo que muchos, aun de los que están entre nosotros, vivan conforme a la manifestación del Señor. Si lo hiciéramos, ciertamente evitaríamos las disputas, pues no nos gustaría que el Señor nos encontrase discutiendo cuando El se manifieste. Muy pocos cristianos consideran la venida del Señor como una advertencia. Si leemos el Nuevo Testamento, especialmente las epístolas, veremos que los apóstoles vivían teniendo en mente la manifestación del Señor; la aparición del Señor era una constante advertencia para ellos y regulaba su vida. Ellos no se atrevían a hacer ciertas cosas porque creían que el Señor podía aparecer en cualquier momento. Si tomamos en serio la manifestación del Señor y el reino, esto afectará mucho nuestro diario vivir.

Muchos cristianos, sin embargo, discuten mucho el tema del arrebatamiento y la venida del Señor, pero después de hacerlo, se entregan libremente a las diversiones mundanas. ¡Cuán lamentable es esto! Hemos sabido de algunos cristianos que la mesa que usan para apostar, la usan también para estudiar la Biblia. Otros, después de discurrir sobre la venida del Señor, van a eventos deportivos, al cine o a bailar. ¿Habíamos visto que la manifestación de Cristo debe ser un factor fundamental en nuestra vida diaria? Debemos vivir hoy a la luz de la manifestación del Señor. Si lo hacemos, el arrebatamiento será un éxtasis para nosotros.

Después de ser arrebatados, todos compareceremos ante el tribunal de Cristo y arreglaremos cuentas con El. Allí responderemos a nuestras deficiencias, falta de fidelidad, fracasos e injusticias. Muchos cristianos han acumulado muchas de estas cosas en el curso de su vida cristiana; por ello, cuando el Señor venga y ellos tengan que comparecer ante Su tribunal, ciertamente no estarán llenos de gozo. Por el contrario, ellos estarán aterrados. Todos necesitamos reconsiderar nuestras vidas. Muchos ponen muchas excusas, en especial, su debilidad. Algunos dicen: “El Señor sabe que somos débiles, y El tendrá misericordia de nosotros. No importa si fallamos o cometemos errores; el Señor es misericordioso”. Otros se excusan diciendo que no quieren ser tan espirituales o religiosos. Sin embargo, cuando el Señor venga, no habrá excusas. Si Su regreso será o no un éxtasis para nosotros, dependerá de cómo vivimos hoy. Si llevamos una vida de faltas, derrotas, deshonestidad, infidelidad y rebelión, la venida del Señor no será un éxtasis, sino un juicio. Debemos poner atención a lo que el Señor dijo con respecto a velar y orar (Lc. 21:36). Si buscamos al Señor velando y orando, Su venida será un éxtasis para nosotros. Esta es nuestra esperanza.

La esperanza que tendremos en los días venideros depende de que seamos edificados hoy. Si no somos edificados en el Señor, tendremos muy poca esperanza. Cristo está en nosotros como la esperanza de gloria; sin embargo, aun esta esperanza depende de cuánto somos edificados. Cuando Cristo regrese, ¿será El nuestro juez o nuestro Novio? Quizás para otros sea un Novio, pero para nosotros sea un juez. Si ése es el caso, El no será nuestra esperanza de gloria. La vida que llevamos como cristianos hoy día, determinará si El será dicha esperanza para nosotros. Este asunto es serio y debe llevarnos a reconsiderar nuestros caminos. Si nuestro vivir es normal, Cristo es nuestra esperanza, y el arrebatamiento será un éxtasis para nosotros.

Cuando seamos arrebatados, nuestro cuerpo será transfigurado y seremos glorificados. Sin embargo, digo esto con cautela, debido a la deplorable condición que existe entre los cristianos de hoy. Por la gracia de Dios, los que estamos en el recobro del Señor debemos alcanzar la norma y vivir cómo El requiere. Debemos ser Sus testigos vivientes y llevar Su testimonio fuera del campamento. Si lo hacemos, el regreso de Cristo y el arrebatamiento serán nuestra esperanza. Además, la transfiguración de nuestro cuerpo y nuestra glorificación también serán una esperanza para nosotros.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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