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Cómo estudiar la Bibliapor Watchman Nee

ISBN: 978-0-7363-0539-6
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II. TOMAR APUNTES

Al leer la Biblia, debemos tomar apuntes. Todo estudiante de la Biblia debe tomar notas. Necesitamos cuadernos pequeños y grandes. Siempre debemos llevar en nuestros bolsillos una libreta para apuntar ideas en cualquier momento. También debemos anotar nuestras preguntas. Además de esta libreta, debemos llevar con nosotros un cuaderno grande, en el cual debemos consolidar todo lo que haya pasado por nuestra mente y todo el material que hayamos coleccionado. Clasifiquemos esta información para futuras consultas. Al principio no necesitamos una división detallada, la clasificación puede ser general hasta cierto punto. Si deseamos clasificar nuestro material por temas teológicos, podemos dividirlo en cinco secciones: el Padre, el Hijo, el Espíritu, la iglesia y el siglo venidero. También podemos hacer divisiones más detalladas, pero para los creyentes nuevos estas cinco categorías son suficientes. Las profecías que se relacionan con la iglesia deben agruparse bajo la categoría “iglesia”. Las doctrinas relacionadas con la justificación y la santificación, también pueden agruparse bajo esta misma categoría. Al principio podemos tener cinco cuadernos, uno para cada una de estas categorías. Cuando recojamos más material, podemos hacer más divisiones.

Debemos ser cuidadosos cuando tomemos apuntes. Por ejemplo: cuando leemos Romanos, debemos notar que reinó y reinarán se usan cinco veces en 5:14, 17, y 21. Mucho más se usa cuatro veces en los versículos 9, 10, 15 y 17. Debemos tomar nota de todo esto. Marcos 13:9 dice: “Por causa de Mí”; el versículo 13 dice: “Por causa de Mi nombre”; y el versículo 20 dice: “Por causa de los escogidos”. ¿Por qué dicen tres cosas diferentes estos versículos? Observe el ejemplo en Mateo 24 y 25. ¿Cuántas preguntas hicieron los discípulos al Señor en el monte de los Olivos? ¿Cuántos versículos son respuesta a una pregunta, y cuántos responden otra? Los discípulos eran limitados en su conocimiento, y sus preguntas no eran pertinentes. Por eso no se habla mucho de sus preguntas. Pero el Señor Jesús habló extensamente en Sus respuestas. Tenemos que prestar atención a estas palabras y observar cuáles versículos abarca la respuesta del Señor, y cuáles comprenden Sus palabras adicionales. De este modo, tendremos una idea clara de la profecía dada en el monte de los Olivos. Observe las tres veces que aparece “dije” en Isaías 6:5 y 11, y “respondí” en el versículo 8. El primer “dije” es una confesión, la segunda vez que responde (v. 8) es una consagración, y el “dije” del versículo 11 es comunión. Debemos anotar todas estas cosas. Este material es muy útil tanto para nosotros como para otros hermanos y hermanas. Los buenos lectores de la Biblia son muy diligentes, pero no han llegado a serlo por casualidad.

III. HERRAMIENTAS

Estudiar la Biblia es parecido a trabajar en un oficio; pues para ello necesitamos las herramientas del caso.

A. La Biblia

Debemos tener dos Biblias grandes para nuestra lectura personal, y una pequeña para cuando viajemos y para las reuniones. Si no nos es posible conseguir dos Biblias para nuestra lectura, por lo menos debemos tener una. La letra no debe ser muy pequeña, porque podríamos perder el significado de las palabras. La letra impresa debe ser por lo menos de dos milímetros de alto. Es preferible que sea un poco más grande, pero no demasiado, aunque la letra grande la pueden usar los hermanos de edad avanzada. Para estudiar es mejor tener dos Biblias, una de las cuales la debemos mantener intacta, mientras que la otra la debemos subrayar, marcar y le podemos hacer anotaciones. Cuando leemos la Biblia que no tiene marcas, no nos afecta lo que hayamos leído en ella anteriormente, y cada vez que leamos un pasaje será como si lo hiciéramos por primera vez. La otra Biblia la debemos marcar y subrayar. Podemos escribir notas, subrayar y encerrar palabras en un círculo, o relacionar pasajes afines. Pero no debemos ser muy minuciosos ni dedicarle a esto demasiado tiempo. Para nuestra alimentación espiritual diaria, podemos usar la Biblia que no tiene marcas. Para escudriñar, debemos usar la que está marcada.

La versión Unión en chino es la mejor traducción de la Biblia a este idioma y en general una de las mejores traducciones disponibles en la actualidad, lo cual se debe a que está basada en el mejor texto griego que se conoce. Esta traducción es muy exacta en diferentes pasajes, aun más exacta que la versión King James en inglés. Por ejemplo: la versión King James en muchas ocasiones no hace distinción entre “Jesucristo” y “Cristo Jesús”. Pero la versión Unión en chino siempre es fiel en mostrar el orden de los dos nombres. Es bueno tener diferentes traducciones y compararlas. Otra buena traducción es la versión Unión Wen-li (Clásica). En muchos casos sus monosílabos son mejores que los términos que se usan en la versión Unión. El idioma chino popular no tiene expresiones tan exactas como el chino clásico. Por ejemplo: “vivificado” y “resucitado” se traducen igual, fu-juo, en el lenguaje popular. Pero el clásico chino hace una distinción entre estas dos palabras. Una es fu-chi y la otra es fu-juo. En algunos casos el lenguaje común es más restringido que el clásico, pero en otros casos sucede lo contrario. Otra versión que es digna de mencionarse es la versión de Josefo, un judío que abrazó la fe cristiana y sintió la necesidad de traducir la Biblia al chino. Por esa razón estudió el idioma chino e hizo toda la traducción. También podemos comparar la traducción del Nuevo Testamento de la Versión Shin-Ju-Ku. La Librería Evangélica también hizo una traducción del Evangelio de Mateo, la cual se puede usar como referencia. Sin embargo, las versiones más confiables son las versiones Unión en chino y la versión Wen-li. Si usted puede leer inglés, trate de obtener una copia de la traducción de John Nelson Darby.

B. Concordancias

Aparte de la Biblia, también se debe tener una concordancia. El compendio de Courtenay H. Fenn es probablemente uno de los mejores, aunque no es muy completo. Esperamos publicar en el futuro una concordancia basada en el griego. Si el Señor lo permite, también publicaremos una concordancia del Antiguo Testamento.

C. Diccionarios bíblicos

Además de las herramientas mencionadas, también debemos tener uno o más diccionarios bíblicos. Por ejemplo: necesitamos un diccionario que nos explique el significado de Urim y Tumim, la historia de las seis Marías, etc. Un diccionario nos puede proporcionar toda esta información. Pero debemos usar un diccionario cuya orientación doctrinal sea ortodoxa. Se podría consultar la Enciclopedia de la Biblia por Ou-Er, la cual se puede considerar como un diccionario bíblico. Desafortunadamente, esta publicación está descontinuada. Es posible que se pueda encontrar una copia en la biblioteca o en una librería anticuaria.

D. Bosquejos de la Biblia

Necesitamos otro libro que nos sirva para hacer un buen bosquejo de la Biblia. Podemos consultar La Biblia en un año. Este libro tiene buenos bosquejos. Muchos cristianos de todo el mundo han usado el bosquejo que contiene dicho libro para estudiar la Biblia.

Dicho tomo de referencia es muy útil para estudiar la Biblia. Todas éstas son herramientas indispensables.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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