Cumplimiento del tabernáculo y de las ofrendas en los escritos de Juan, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7380-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Ésta es la primera de una serie de mensajes acerca del cumplimiento del tabernáculo y las ofrendas en los escritos de Juan. Al darles estos mensajes, asumo que ustedes ya han leído todos los mensajes del Estudio-vida de Juan. Si no los han leído, les animo a que lo hagan. De lo contrario, ciertos asuntos que abarcaremos aquí, a ustedes les parecerán desconcertantes.
Estos mensajes también suponen que tenemos cierto conocimiento del libro de Éxodo. ¿Saben cuál era la meta del pueblo de Dios en su éxodo de Egipto? Su meta era que el Señor tuviese una morada en la tierra con un servicio sacerdotal. En realidad, la morada y el sacerdocio son uno solo. En 1 Pedro 2:5 dice que somos “edificados como casa espiritual hasta ser un sacerdocio santo”. Este versículo indica que la casa espiritual y el sacerdocio son uno solo. Por lo tanto, el sacerdocio es el edificio, y el edificio es el sacerdocio. En la tipología hallada en el libro de Éxodo tenemos dos asuntos: el tabernáculo y el sacerdocio. Pero en el Nuevo Testamento, en el cumplimiento de estos dos tipos, el edificio y el sacerdocio, son uno. El edificio es la casa espiritual de Dios, y es también un grupo de sacerdotes, un cuerpo de personas que le sirven. Hoy en día, por una parte, somos la morada de Dios; por otra, somos un sacerdocio que sirve a Dios. La meta de Dios es obtener esta morada, este sacerdocio. Si entendemos esto, estaremos preparados para ver el cumplimiento de los tipos del tabernáculo, el sacerdocio y las ofrendas en los escritos de Juan.
A medida que avancemos en el Evangelio de Juan, capítulo tras capítulo, nuestro interés recaerá en lo que podemos llamar el extracto de cada capítulo. No estudiaremos los capítulos, versículo por versículo. ¿Cuál es el extracto del capítulo 1 de Juan? Un extracto puede entenderse como un líquido extraído de una planta o de otra materia orgánica, y que contiene su esencia en forma concentrada. Un sinónimo de extracto es espíritu, que es la esencia de una sustancia extraída en forma líquida, especialmente al destilarla. El vino, por ejemplo, puede considerarse como un extracto, o espíritu, de las uvas. Cuando se extrae la esencia de una cierta sustancia, se obtiene el espíritu de esa sustancia. En este libro nuestro propósito no es repetir el Estudio-vida de Juan. Nuestro propósito es ver cuál es el extracto o el espíritu de cada capítulo. En este capítulo abarcaremos el extracto de Juan 1.
Muchos maestros y expositores afirman que los primeros dieciocho versículos de Juan 1 son un prólogo, una introducción, a todo el Evangelio. Este entendimiento es correcto. Sin embargo, después de hacer un estudio avanzado de este Evangelio, llegamos a la conclusión de que todo el capítulo 1 es una introducción o prólogo al Evangelio de Juan. Con frecuencia la introducción de un libro es prácticamente un extracto del libro, ya que ésta generalmente le provee al lector un breve bosquejo del libro en su totalidad. Tal bosquejo constituye el extracto del libro. En el capítulo 1 del Evangelio de Juan tenemos un extracto de la sustancia de los veinte capítulos siguientes.
El extracto de Juan 1 incluye seis asuntos: la Palabra, el tabernáculo, el Cordero de Dios, la paloma, la piedra y la casa de Dios. Juan 1:51 dice: “Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: Veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y descender sobre el Hijo del Hombre”. Esto se refiere al sueño de Jacob acerca de una escalera, sobre la cual los ángeles subían y descendían. Jacob llamó el nombre del lugar donde tuvo ese sueño Bet-el, que significa “la casa de Dios”. En el primer capítulo de Juan tenemos la Palabra (v. 1), el tabernáculo (v. 14), el Cordero de Dios (v. 29), la paloma, que es un símbolo del Espíritu (v. 32), la piedra (v. 42) y el edificio, que es la casa de Dios, Bet-el (v. 51). El primero de estos seis asuntos, la Palabra, se halla en el versículo 1, y el último, la casa de Dios, Bet-el, en el versículo 51. En medio tenemos el tabernáculo, el Cordero de Dios, la paloma y la piedra. En el versículo 51 vemos la escalera que une el cielo a la tierra y la tierra al cielo. Ésta es la casa de Dios, Bet-el. Estos seis asuntos constituyen el extracto de Juan 1.
Quizás usted haya leído este capítulo muchas veces, sin haber visto este extracto. Si les preguntara a algunos de qué trata el capítulo 1 de Juan, tal vez ellos digan que, según su experiencia, este capítulo nos habla de que a todos los que recibieron a Cristo se les dio autoridad de ser hechos hijos de Dios, los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios (vs. 12-13). Esto, por supuesto, es algo maravilloso. Quizás otros digan que Juan 1 revela que el Señor Jesús es el Cordero de Dios. No obstante, no muchos lectores del Evangelio de Juan han visto como un todo estos seis asuntos de la Palabra, el tabernáculo, el Cordero, la paloma, la piedra y la casa. Es preciso que seamos profundamente impresionados con el hecho de que Juan 1 incluye estos seis asuntos.
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