CAPíTULO UNO

LO QUE LA IGLESIA ES

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Lectura bíblica: 1 Ti. 3:15-16; Ef. 1:19-23

En 1 Timoteo 3:15-16 se nos dice: “Pero si tardo, escribo para que sepas cómo uno debe conducirse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Él fue manifestado en la carne, / justificado en el Espíritu, / visto de los ángeles, / predicado entre las naciones, / creído en el mundo, / llevado arriba en gloria”. Estos dos versículos muestran que la columna y fundamento de la verdad es el misterio de la piedad, que es Dios manifestado en la carne. En otras palabras, la casa de la cual se habla aquí es la iglesia del Dios viviente, la columna y fundamento de la verdad, y el misterio de la piedad, que es Dios manifestado en la carne. Luego el apóstol añade que Dios, quien fue manifestado en la carne, fue “justificado en el Espíritu, / visto de los ángeles, / predicado entre las naciones, / creído en el mundo, / llevado arriba en gloria”. Todos estos asuntos se refieren al Señor Jesús mismo.

Efesios 1:19-20 dice: “Cuál [es] la supereminente grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de Su fuerza, que hizo operar en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a Su diestra en los lugares celestiales”. El poder del que se habla aquí tiene dos aspectos, uno tiene que ver con el aspecto negativo y el otro con el aspecto positivo. En el aspecto negativo, este poder resucitó al Señor de los muertos, y en el aspecto positivo, le hizo sentar a la diestra de Dios en los lugares celestiales.

El versículo 21 dice: “Por encima de todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero”. Pareciera que la ascensión del Señor es una cuestión de espacio, es decir, de la tierra al cielo, pero el versículo 21 muestra que la ascensión del Señor también tiene que ver con el tiempo, pues Él no sólo ascendió por encima de la tierra con respecto al espacio, sino que también, con respecto al tiempo, trascendió este siglo, los siglos pasados y el siglo que está por venir. El hecho de trascender el espacio y el tiempo es el resultado de Su ascensión.

El versículo 22 dice a continuación: “Y sometió todas las cosas bajo Sus pies, y lo dio por Cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”. La frase por encima en el versículo 21 se refiere al hecho de que Cristo está por encima de Satanás y sus ángeles. La frase principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero, se refiere al poder de las tinieblas. Cristo está por encima de todo ello. Más aún, Dios sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo; la frase todas las cosas se refiere a todas las cosas creadas. El que Cristo fuese dado por cabeza sobre todas las cosas es el resultado de la trascendencia de Cristo.

El versículo 23 dice: “La cual [la iglesia] es Su Cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. Aquí dice claramente que la iglesia es el Cuerpo de Cristo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

SABER QUÉ ES LA IGLESIA

Los hermanos responsables en muchas iglesias locales están muy preocupados con respecto a cómo administrar la iglesia. Sin embargo, a fin de administrar la iglesia, debemos primeramente saber qué es la iglesia. Ésta es una verdad sencilla. Si una persona desea estudiar algo, primero debe conocer cuál es su naturaleza, su uso y su propósito. A fin de administrar una organización o compañía, primero debemos conocer cuál es su naturaleza, su uso y su propósito. Ya sea que se trate de una familia, un centro comercial, una fábrica, una escuela, un orfanato, una residencia de ancianos, o incluso de una cárcel, si queremos administrar una organización, primero debemos conocer cuál es su naturaleza, su uso y su propósito. De la misma manera, a fin de administrar la iglesia, debemos saber qué es la iglesia, incluyendo la naturaleza y función de la iglesia y el propósito por el cual fue establecida en el universo. Debemos tener un entendimiento fundamental, porque sólo de esa manera podremos saber lo que significa administrar la iglesia y cómo administrarla.

Muchas veces vemos a alguien administrar la iglesia de una manera fiel, sin percibir en él ningún espíritu inapropiado. No obstante, sería lamentable si él realmente no sabe qué es la iglesia, pese a que la administra. Dicho hermano sería como el fundador de una escuela que no sabe que el propósito de una escuela es la educación. Aunque administra la iglesia, no sabe qué es la iglesia, cuál es su naturaleza ni el origen de la misma. Éste es un asunto muy solemne. Por lo tanto, si queremos saber cómo administrar la iglesia, debemos pasar mucho tiempo en la Palabra del Señor para ver, según la revelación del Señor, qué es la iglesia, cuál es el propósito de la iglesia y cuál es la función que ella cumple en el universo.