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EL IMPERIALISMO

Los países más ricos empezaron a explotar nuevos mercados en el extranjero. Fortalecieron la marina de guerra y sus ejércitos, y se fueron a las naciones atrasadas de Asia y África para subyugarlas. Con un número reducido de hombres entraban a un país con sus barcos cañoneros y obligaban a ese país a firmar un tratado que prometiera proveer un mercado para sus bienes. A esto se le llama imperialismo. Para graduarme de la universidad en 1926 éste fue el tema que escogí para redactar mi tesis.

EL OCASO DE GRAN BRETAÑA

Aprecio mucho a Gran Bretaña, pero ¡cuán lamentable es su condición actual! Ha sido despojada prácticamente de todo. Perdió la mayor parte de Irlanda. Sus islas, que en el pasado habían sido hermosos jardines, tuvieron que convertirse en granjas para alimentar a su pueblo. Las colonias que tenían por todo el mundo, que eran las granjas que abastecían abundantemente a su pueblo, ahora ya no están. Incluso espiritualmente se ha empobrecido. En el siglo pasado abundaban los libros espirituales, los cuales tenían peso espiritual, estaban llenos de luz y suministraban vida. Pero en años recientes, ¿qué libros de peso espiritual han salido de ella?

Dios usó a Gran Bretaña. Ella fue levantada para llevar adelante el propósito de Dios. Fue el instrumento que Dios usó para derribar la potencia mundial anterior: España y su catolicismo. Sin embargo, Gran Bretaña se ensoberbeció y abusó de los pueblos más débiles. Todos los hombres fueron hechos a la imagen de Dios, independientemente del color de su piel. En los primeros días de la iglesia, se nos dice que en Antioquía había cinco profetas y maestros. Uno de ellos, Níger, era negro, juzgando por su nombre (Hch. 13:1). Los hombres ofenden a Dios cuando menosprecian a otros por el color de su piel. El orgullo fue también el problema de los creyentes espirituales de Gran Bretaña. No me cabe duda de que el orgullo fue un factor importante que contribuyó al ocaso de Gran Bretaña.

LA DECADENCIA DE LA CRISTIANDAD

En lo que se refiere a la iglesia, Dios usó mucho a los Hermanos de Inglaterra para bendecir a la iglesia con el conocimiento de la Biblia. Sin embargo, Satanás luego vino para usar ese mismo conocimiento para arruinar las Asambleas. Lo que Dios usa para bendecir, Satanás lo usa para arruinar. Así que, los Hermanos de Inglaterra se dividieron por lo menos en mil sectas distintas debido a doctrinas. Ellos eran muy detallistas, pero no principalmente sobre asuntos relacionados con la verdad, sino sobre ciertos puntos doctrinales muy finos. Debemos estar muy alertas y aprender de sus fracasos. Es por eso que no me gusta hablarles de doctrina. Si entre nosotros tenemos debates doctrinales, ya hemos caído en sectarismo.

En el siglo pasado y a principios de este siglo se publicaron muchos libros en inglés sobre temas espirituales que contenían nueva luz. Además de los grandes maestros que hubo entre los Hermanos de Inglaterra, hubo evangelistas como C. H. Spurgeon, Charles Finney, D. L. Moody y R. A. Torrey, quienes no eran parte de la Asamblea de los Hermanos. Hubo maestros como Andrew Murray, la señora Penn-Lewis, A. B. Simpson, T. Austin-Sparks, G. Campbell Morgan y de los oradores de Keswick. W. H. Griffith Thomas y Frederick Lewis Godet fueron dos de los expositores. Todo este fruto espiritual ha cesado en gran parte. ¿A quién podemos considerar hoy como un hombre de Dios con cierto peso espiritual? En los veinte años que llevo viviendo en este país, hasta donde me he dado cuenta, no se ha publicado ni siquiera un solo libro que tenga alguna importancia espiritual.

EL MEOLLO DE LA BIBLIA HA SIDO DESCUIDADO

Si leemos la historia de la iglesia y las biografías de hombres espirituales que vivieron en el pasado, nos daremos cuenta de que se han logrado tres cosas. El evangelio está siendo predicado, la Biblia está siendo enseñada para la edificación de los santos, y también se está practicando la manera bíblica en que los creyentes deben reunirse. A pesar de que en el cristianismo hay mucha confusión e impureza, estas cosas al menos se conocen y se practican en alguna medida. Sin embargo, a través de los siglos se ha descuidado el meollo mismo de la Biblia, esto es, el foco central de la economía de Dios.

La enseñanza bíblica de los Hermanos de Inglaterra es la mejor, y ellos se reúnen conforme a lo establecido en la Biblia. Además, el libro del hermano Nee, La vida cristiana normal de la iglesia, nos presenta cómo debemos reunirnos aún con más claridad que las enseñanzas de los Hermanos de Inglaterra. Los Hermanos de Inglaterra predican el evangelio como lo hacen los demás evangélicos. Sin embargo, estas tres cosas no son suficientes. Lo que les falta es el ministerio completador del apóstol Pablo. Se necesita que el Cristo como nuestra vida sea el verdadero contenido de la iglesia. La realidad de la iglesia es más que una simple reunión de santos. Ni tampoco es simplemente un grupo de santos que buscan más del Señor, sino que es el Cristo que es hecho real, que experimentan, disfrutan, viven y expresan los creyentes. La gente que experimenta esto son la realidad del Cuerpo de Cristo, son un candelero de oro.

EL RECOBRO DE LA VISIÓN CENTRAL

El Señor usó al Imperio Romano para producir y propagar el evangelio; usó a Alemania para apoyar la Reforma; usó a Gran Bretaña para la predicación del evangelio y para que las verdades fueran propagadas a los confines de la tierra. Sin embargo, aún falta algo que el Señor no ha logrado. Según mi entendimiento, el Señor ha resguardado una parte de la tierra, a los Estados Unidos, para que esto se cumpla.

En el continente americano el Señor usó a un grupo de hombres hace más de doscientos años para que formaran un país democrático y constitucional, donde las personas pudieran gozar de plena libertad para expresar sus creencias. ¿No creen ustedes que el Señor en Su soberanía levantó y resguardó este país donde podemos hablar tan libremente las cosas que vemos en la Biblia? Siempre y cuando seamos ciudadanos que respetan la ley, esta libertad es nuestra. ¡Aleluya por este país!

Ciertamente la posición y condición de los Estados Unidos no es una casualidad. Hechos 17:26 dice que Dios “les ha prefijado el orden de los tiempos, y los linderos de su habitación”. Dios prefijó los tiempos; Él fue quien determinó los linderos. Así como preparó al Imperio Romano, a Alemania y a Gran Bretaña en tiempos pasados, ahora Él ha preparado a los Estados Unidos. ¿Con qué propósito? No simplemente para que el evangelio sea predicado, las verdades sean enseñadas y los creyentes se reúnan según la manera bíblica. Estas cosas se han practicado ya por siglos. Ciertamente debemos continuar con estas prácticas. Debemos predicar el evangelio adecuadamente. Debemos enseñar la Biblia y procurar llevar a otros al pleno conocimiento de la verdad, para lo cual debemos respetar y conocer la Palabra de Dios. Asimismo, debemos reunirnos juntos conforme a lo establecido en la Biblia para tener una vida de iglesia apropiada.

Sin embargo, estas tres cosas no bastan. Debemos ser aquellos que están a favor de la visión central de la economía de Dios. Debemos vivir a Cristo, ser llenos de Él y permitir que Él sea nuestra vida diaria y el contenido práctico y real de la vida de iglesia, a fin de que seamos Su Cuerpo viviente que lo expresa a Él. De este modo, cada iglesia local será un candelero de oro, y la novia será preparada para el Novio.