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Terreno genuino de la unidad, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3873-8
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LA PRESENCIA DE DIOS ERA VIDA PARA ABRAHAM

Debido a lo ocurrido en Babel, Dios, se vio forzado a abandonar el linaje creado y a iniciar otra acción: la elección de Abraham. En el libro de Génesis, el relato acerca de Abraham no utiliza las palabras vida ni luz. No obstante, vida y luz tienen mucho que ver con la elección que Dios realizó al escoger a Abraham. La presencia de Dios estaba con Abraham, y Su presencia era vida para él. Cuando Abraham fue llamado por Dios, no sabía adónde ir. Él no tenía mapa ni direcciones detalladas, sino que la presencia de Dios era su mapa, su dirección y su suministro. La presencia de Dios era vida y era todo para Abraham. Aparte de la presencia de Dios, Abraham no tenía nada. Él, ciertamente, era una persona que disfrutaba de la presencia de Dios.

Según relata el libro de Génesis, Dios se le apareció a Abraham varias veces. Por supuesto, cuando Dios se le aparecía, hablaba con él. Mas para Abraham, las palabras de Dios no eran tan importantes como la aparición de Dios. Hechos 7:2 indica que Abraham fue llamado cuando se le apareció el Dios de gloria.

EL HABLAR DE DIOS Y EL TERRENO DE LA UNIDAD

Cuando los descendientes de Abraham, los hijos de Israel, hicieron su éxodo de Egipto y llegaron al desierto, construyeron un tabernáculo. Dios comenzó a habitar en este tabernáculo, y como resultado llegó ser la Tienda de Reunión. Los libros de Levítico y Números están llenos del hablar de Dios. Levítico 1:1 nos dice que el Señor le habló a Moisés desde el Tabernáculo de Reunión. Así que, el Tabernáculo, la Tienda de Reunión, llegó a ser el centro del oráculo de Dios, del hablar de Dios. Casi todo el libro de Levítico es un relato de lo que habló el Señor desde la Tienda de Reunión.

Si Moisés y los hijos de Israel se hubieran apartado de la Tienda de Reunión, no habrían podido oír la palabra de Dios. Quizás algunos de los hijos de Israel hayan dicho: “Dios está en todas partes, ¿con qué derecho dices que solamente habla desde el tabernáculo? Eres demasiado estrecho y demasiado exclusivista. Dios es grande y no está limitado a una tienda. No puedes decir que Dios habla en un solo lugar. Simplemente no puedes limitar al Dios ilimitado a tu pequeña Tienda de Reunión”. Sí, Dios es grande y es omnipresente, pero según el Antiguo Testamento, a Él le complacía vivir en el tabernáculo que Su pueblo había construido para Él en el desierto. Aunque los cielos son espaciosos, a Dios no le complace permanecer allí. Además, Él no le habló a Su pueblo desde los cielos, sino desde la Tienda de Reunión.

Quizás se esté preguntando qué tiene que ver esto con el terreno de la iglesia. Tal vez se pregunte qué tiene que ver el hablar de Dios con el terreno de la iglesia. El hablar de Dios guarda una relación muy estrecha con el terreno de la unidad. Si estamos sobre el terreno de la unidad, el cual es el terreno apropiado, recibiremos el hablar de Dios día tras día. Pero si no tenemos el hablar de Dios, entonces probablemente no tenemos el terreno de la unidad.

Según el libro de Levítico, Dios habló desde el Lugar Santísimo. El libro de Levítico es el resultado de este hablar divino; por lo que, Dios habló desde la unidad. Cuando se pierde esta unidad, también se pierde el oráculo de Dios.

El hablar de Dios introduce la luz, y la luz resulta en vida. Cuando no tenemos el hablar de Dios, tenemos muerte y tinieblas. La muerte y tinieblas perjudican al Cuerpo y hacen que los miembros se distancien. El cristianismo actual se encuentra lleno de muerte y tinieblas debido a que carece de la unidad genuina en vida.

RECIBIMOS LUZ CUANDO DIOS HABLA

Muchas veces los cristianos nos han preguntado de dónde recibimos la luz que se expresa en nuestros escritos. Con respecto a este asunto de la luz, no tenemos nada de que jactarnos; recibimos nuestra luz del hablar de Dios. A fin de recibir luz, necesitamos que Dios nos hable en el terreno apropiado de la unidad. Hoy Dios aún sigue hablando desde la Tienda de Reunión, es decir, en el centro de la unidad y sobre el terreno de la unidad. La Tienda de Reunión es el terreno, la base, de la unidad. Es en este lugar donde se nos habla la palabra de Dios a fin de iluminarnos. Aparte del hablar de Dios, estamos en tinieblas; pero cuando Su palabra viene, estamos en luz. Donde está el hablar de Dios, siempre hay luz.

Muchos de nosotros podemos testificar que antes de venir al recobro del Señor, estábamos en tinieblas. Sin embargo, ahora tenemos el sentir de que todo es claro y transparente. Esto es luz. Al escuchar mensajes, ustedes pueden experimentar el resplandor del Señor. Ya sea que estén en las reuniones o en casa, se dan cuenta de que el Señor les está iluminando. Tal iluminación proviene de lo que Dios habla sobre el terreno de la unidad. Por tanto, a aquellos que preguntan acerca de la luz que hemos recibido, podemos decir solamente que tenemos luz porque estamos sobre el terreno de la unidad.


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