Reuniones en casa, Las: Manera única para tener el aumento y la edificación de la iglesia, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-235-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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El tema de este mensaje es muy sencillo —hablar en la manera de vida— sin embargo yo tengo una carga pesada. Hoy estamos casi al fin del siglo veinte. Hemos estudiado la historia de la iglesia, y hemos leído las biografías y los escritos clásicos de los siervos del Señor a través de los siglos pasados. Aun nosotros mismos estuvimos en el cristianismo por mucho tiempo y hemos experimentado mucho de la vida de la iglesia. Hoy día estamos en los Estados Unidos, el cual es el país principal del cristianismo, lleno de actividades cristianas, denominaciones cristianas, grupos cristianos, y así sucesivamente. A pesar de todo esto, si mirasen ustedes la situación actual, serian casi totalmente desilusionados. ¿Qué podrían ver hoy día? Podrían verla Iglesia Católica, las denominaciones grandes, todos los grupos cristianos de tamaño mediano, los pequeños y las iglesias en el recobro del Señor. No es de mucho ánimo. Más bien, cada situación es bastante desalentadora, o por lo menos algo desalentadora.
La desilusión se encuentra principalmente en dos cosas. Primero, no hay edificación. Después de veinte siglos de historia cristiana, ¿cuál es el resultado hoy día? El resultado aparentemente es sólo el cristianismo grande, el cual permanece aquí todavía. Incluyendo a los miembros católicos, los cristianos hoy día constituyen por lo menos un cuarto de la población del mundo. Entre tantos cristianos muchos son falsos, nominales, pero todavía un buen número son verdaderos. Entre los genuinos, sin embargo, podemos ver muy poca edificación.
En segundo lugar, se ve la ignorancia en el cristianismo de hoy. La mayoría de los miembros católicos simplemente siguen su clase de superstición. Ellos creen que una estatua en frente de la catedral puede hacer algo por ellos. Esto es superstición. También creen historias supersticiosas acerca de las actividades angélicas las cuales tienen la reputación de haber ocurrido hace siglos en España, Francia e Italia. Abunden cosas por el estilo en el catolicismo. En las denominaciones protestantes también se puede ver la ignorancia, aun con la Iglesia Luterana, la cual está establecida en la creencia de la justificación por fe. Si se le pidiera a un miembro devoto de la Iglesia Luterana que dijera algo acerca de la justificación por fe, no creo que pudiera hacerlo bien. Esto es un indicio fuerte de ignorancia. En realidad, esto no es sólo ignorancia sino tinieblas. Aun entre los creyentes genuinos no se puede encontrar muchos que estén en luz.
¿Hay alguna edificación en el pentecostalismo de hoy? ¿Hay alguna luz? Más bien, yo diría, las oleadas supersticiosas también han invadido el pentecostalismo. Les gusta hablar de sueños, hablar grandes profecías y practicar curaciones. He asistido a algunas campañas de curación y no vi ninguna curación genuina. Todo lo que vi era una actuación con cierta clase de curación artificial. Los dirigentes sabían que esto era falso, sin embargo todo el mundo creía en estas curaciones. Esto es superstición sin edificación ni iluminación alguna.
Ahora, consideremos nuestra situación. Olvidémonos de los otros y critiquémonos a nosotros mismos. ¿Están ustedes edificados? ¿Cuánto han sido edificados ustedes? Debo admitir que somos mejores que nada. Si se nos compara con los que no tienen nada, hay que decir que nosotros tenemos algo. ¿Y qué de la iluminación? Durante los pasados once años y medio, hemos tenido dos entrenamientos por año. En cada entrenamiento treinta mensajes fueron hablados e imprimidos. Muchos de ustedes tienen centenas de los Mensajes de los Estudios-vida en sus estantes, pero no creo que el diez por ciento de estos mensajes esté en sus corazones y en sus mentes. Nuestra situación es así como la de una ama de casa cuyo esposo le compró muchos comestibles, pero ella nunca los cocinó.
En octubre del año 1984 me di cuenta completamente de que debemos tener un cambio total en nuestra manera de reunirnos, o en nuestra manera de cuidar de los santos en las reuniones. Tenemos que cambiar. Llamo la forma vieja la “forma perezosa”. Si se compran y se guardan los comestibles, pero no hay esfuerzo para cocinarlos, eso es simplemente pereza.
Si una nación es fuerte o débil principalmente depende de su pueblo, sus ciudadanos. Si hay familias fuertes y apropiadas, seguramente habrá ciudadanos fuertes y apropiados. Entonces el país será fuerte. Si no hay familias apropiadas, es difícil tener una sociedad apropiada. Las familias son los factores reales y básicos para edificar la sociedad y el país. Para edificar una familia apropiada y fuerte, primero hay que ocuparse de la alimentación y en segundo lugar de la educación. Si la esposa no cuida de los niños adecuadamente en estas dos cosas, en la alimentación y la educación, no se debe esperar que esta familia sea apropiada. El futuro de esta familia será lastimoso. La esposa, la madre de familia, tiene que laborar a cocinar. Ustedes pueden dedicar cuatro horas para cocinar una comida o pueden dedicar diez minutos. Una comida apropiada es tanto nutritiva como sabrosa. También no debe ser demasiado cara. Estos son los principios que ustedes tienen que observar. Para hacer tal cosa, necesitan laborar. Ustedes no pueden ir a la tienda y escoger las cosas a la ligera. Como esposa, la madre de familia, ustedes tienen que laborar mucho. Yo quisiera proponerles que para el desayuno necesitan laborar una hora. Esto incluye la compra, la preparación, el cocinar y la presentación. Para el almuerzo necesitan por lo menos una hora y media, y para la cena, por lo menos dos horas. Quizás ustedes digan: “¡No podemos! Tengo que ir al trabajo, tengo que estudiar y hacer muchas otras cosas”. La opción es suya. Si ustedes quieren suicidarse gradualmente, no sólo a ustedes mismas, sino también a todos sus hijos, en sus manos está la decisión. Depende de lo que quieren. ¿Quieren ustedes una familia saludable? Pueden argumentar que no hay suficientes horas en el día, pero yo diría: “Querer es poder”. Los jóvenes seguramente pueden acortar sus horas de dormir de ocho horas a siete horas. Simplemente acorten un poco, así y asá, pero no acorten las horas de cocinar ni las horas de comer. Si cocinan con muy poco tiempo y comen demasiado rápido, seguramente no tendrán buena salud. Cuan buenas son ustedes como esposas o madres se mide por el tiempo que emplean para cocinar. Cualquier infelicidad en una familia se debe principalmente a la insuficiencia en el cocinar.
En el cristianismo la manera de cuidar de los miembros de una iglesia es la manera perezosa. Simplemente no hay mucho cocinar. Espero que todos los que toman la delantera, no sólo los ancianos, sino todos los que están preocupados por la iglesia, aquéllos con un interés sincero por el recobro del Señor, incluyéndome a mí mismo, volvamos del viejo camino. Ya que ustedes son las amas de casa y las madres en la iglesia, necesitan laborar en la palabra y en la enseñanza (1 Ti. 5:17). Pablo dice que los sobreveedores deben ser “aptos para enseñar” (1 Ti. 3:2). Esta frase no significa enseñar por casualidad: significa enseñar de una manera habitual. Aptos para enseñar implica costumbre, deseo, o apetito para enseñar. Los sobreveedores, los ancianos en la iglesia, deben ser así, aptos para enseñar.
En 1 Timoteo 5, Pablo dice que los ancianos deben laborar al punto que no puedan trabajar en un empleo. “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en la palabra y en la enseñanza” (lit., v. 17). El doble honor incluye la suministración económica porque ellos laboran tanto; están totalmente ocupados en las necesidades de la iglesia. Para que un ser humano haga algo, se necesita tiempo. Si ustedes están completamente ocupados física y mentalmente, no pueden hacer nada. “Trabajan” en este versículo es laborar en la palabra y en la enseñanza.
Según este criterio todos los ancianos no son muy diligentes. No trabajan en la Palabra mucho, y no trabajan en la enseñanza adecuadamente. Los ancianos siempre tienen miedo de que se les encargue a hablar, porque el hablar es dificultoso. Sin embargo ustedes tienen que darse cuenta de que en nuestra práctica de la vida de la iglesia, el hablar de los ancianos principalmente ha sido para dar un mensaje. Dar un mensaje es fácil, pero cuidar de la iglesia como un anciano o cocinar un poco todo el tiempo para los santos es difícil.
En el entrenamiento de ancianos dado en febrero del año 1984, les dije a los ancianos cómo deberían cuidar de las reuniones. Como un anciano no se debe ir a la reunión para ocupar toda la reunión con su hablar. Esa no es la forma de edificar la iglesia. La forma de edificar la iglesia es reunir a los santos, animándoles a hablar, aun encargándoles a hablar uno por uno. Cada vez que se asiste a una reunión grande o una reunión pequeña, se debe laborar mucho antes de la reunión en la Palabra. Uno debe equiparse y prepararse con algo antes de ir a la reunión. Se debe permitir que todos los santos tengan la reunión. En caso de que ellos no tengan nada con que abrir la reunión, después de unos pocos minutos hay que servirles un plato preparado. Eso significa que hay que darles una palabra viviente que dure menos de diez minutos y que sea rica, que ilumine, despierte y refresque. Luego hay que devolver la reunión a todos los santos. Tal vez algunos continúen diciendo algo. Después, es posible que cesen de hablar. Entonces hay que hacer algo otra vez para servirles con otro plato. De esta manera, se entrenará a todos los santos a funcionar en las reuniones. Esto no es tan fácil; requiere mucha preparación. Se necesita mucha labor. Según mi observación, es más difícil cuidar de la iglesia como un anciano que simplemente salir para dar conferencias. Dar conferencias es un gran disfrute, pero quedarse en una localidad para cuidar de por lo menos cuatro o cinco reuniones a la semana no es tan fácil. Cuidar de la iglesia es una carga pesada, y lo más pesado de esta carga es cuidar de las reuniones. Esto es exactamente como una madre o una esposa en un hogar. Que la madre cuide del cocinar para su familia es realmente un trabajo duro.
No obstante, ustedes tienen que darse cuenta de que en una familia una buena madre tiene que hacer otra cosa necesaria, es decir, enseñar a sus hijos. No sólo deben enviar a los niños a la escuela, sino también cuidar de los niños en hacer su tarea. Cuando regresan a casa con sus libros de lecciones escolares, ustedes tienen que ordenarles que trabajen en esos libros de lecciones, y tienen que enseñarles. Entonces ustedes pueden esperar que sus hijos se críen en la manera apropiada tanto física como mentalmente. Físicamente obtienen de ustedes la comida hecha en casa, y también reciben la educación apropiada. Para ser esposas así, ustedes necesitan la calificación y el esfuerzo. Esto es especialmente claro en este país. No sólo en este país hoy día, sino en cada país en este mundo todas las familias saben esto. Las esposas tienen que alimentar a los niños adecuadamente y tienen que enseñar a sus niños para que obtengan una educación. Una iglesia es una familia y los ancianos son en realidad las madres. Deben cocinar y también deben educar.
Es por esto que digo fuertemente que necesitamos un cambio en nuestro sistema. Nuestra práctica actual es principalmente dar un mensaje. Un mensaje a lo máximo podría despertarles, proporcionándoles alguna inspiración. Tal reunión no es un asunto educacional. Para llevar a cabo alguna enseñanza educacional necesitamos algo como un libro de lecciones. Cincuenta y dos semanas al año, cada semana, necesitamos por lo menos una o dos lecciones, consecutivamente, en una secuencia buena.
Es un trabajo difícil educar a los niños. Los edificios escolares deben construirse, deben establecerse las escuelas, deben entrenarse los maestros, hay que organizar los miembros del profesorado y hay que establecer las clases. Hay que hacer tantas cosas sólo para pasar a nuestros niños el conocimiento adecuado de la cultura humana para su educación. También la madre tiene que coordinar con la escuela, sabiendo cómo enviar a los niños a la escuela, en cuál año estarán, y cómo cuidar de sus libros de lecciones ordenándoles sus tareas y así sucesivamente.
Esto es una buena ilustración, pero todavía no he visto tal iglesia que sea como una familia. Los ancianos todavía hacen sólo una especie de obra rutinaria conforme al sistema tradicional del cristianismo, eso es, reunir a la gente, cantar un himno, tener algunas oraciones, y darles un mensaje. Esto es fácil de hacer, pero para cuidar de la reunión, así como una ama de casa cuida de los niños en el cocinar y en la educación, los ancianos tienen que laborar. No es de extrañarse que Pablo dice que los sobreveedores deben ser aptos para enseñar y que los ancianos tienen que laborar en la palabra y en la enseñanza.
Esta es mi carga pesada. Todos los ancianos tienen que cambiar su mentalidad, para hacer un viraje verdadero del camino que estamos tomando hoy día. Debemos fijar nuestra atención al camino nuevo, esto es, primero, a cocinar y, en segundo lugar, a enseñar. Así como una ama de casa, ustedes tienen que cocinar con tiempo suficiente la comida apropiada, nutritiva, sabrosa y económica para la familia. También tienen que enseñar. Aunque envían sus hijos a las escuelas para la educación, todavía en casa necesitan hacer la enseñanza del hogar. Si las madres no pudiesen hacer la obra de enseñar en casa, les sería difícil a los niños seguir en su educación. Hoy día, en cada iglesia local, los ancianos y los que toman la delantera, incluyendo a las hermanas, deben practicar esto. Deben cocinar continuamente comidas adecuadas para todos los santos, y deben ser siempre aptos para enseñar. Para hacerlo ustedes tienen que laborar mucho.
Entre las denominaciones protestantes, las bautistas del sur tienen el número más grande de miembros. Principalmente dependen de sus escuelas dominicales. Aunque sus libros de lecciones no son muy profundos ni muy ricos, son muy prácticos. Sus lecciones de la escuela dominical no fueron preparadas ni escritas de una manera ligera. Escribir algo de una manera general es fácil. Escribir libros de lecciones no es tan fácil. Hay que reunir todos los extractos sobre cierto tema y luego organizarlos de una manera económica. No se puede escribir demasiadas páginas, ni se puede enumerar demasiados puntos, sin embargo hay que cubrir todos los puntos cruciales de cierto tema. Casi todos nosotros tenemos una educación, sin embargo después de graduarnos de la universidad, ¿quién puede componer un solo libro de lecciones? Que aquéllos que han aprendido matemática traten de escribir un libro de lecciones sobre matemática no es fácil.
Esto ilustra que enseñar a los santos para que sean maestros adecuados no es fácil. Puede ser que ustedes sepan algo, pero enseñarlo no es fácil. Necesitamos la práctica. Los bautistas del sur aprecian sus lecciones de la escuela dominical. Muchos no quieren faltar a sus lecciones por causa del beneficio que puedan recibir. Esta es una razón por la cual los bautistas del sur tienen un número de miembros tan grande. Enfatizan tres cosas. Primero, ellos predican el evangelio. En segundo lugar, tienen los avivamientos y en tercer lugar, enseñan en la escuela dominical usando sus libros de lecciones. Esto no quiere decir que hemos de seguirlos o imitarlos. Pero hay un principio aquí: si dependemos de que los oradores grandes o los maestros buenos nos hablen cada semana, o si dependemos de que los oradores elocuentes nos despierten de vez en cuando, eso no funcionará.
Quisiera compartir un testimonio fuerte de algo que ocurrió recientemente en Taipéi. Durante el octubre de 1984, mientras yo visitaba allí, hice todo lo posible para ayudarles a cambiar su manera. Les animé a que volvieran su atención de las reuniones grandes a las reuniones pequeñas en las casas. En seguida tomaron mi palabra y establecieron 399 reuniones de grupos pequeños que ascendía a aproximadamente 4.000 santos. Ahora, cerca de once meses después, ha llegado una llamada telefónica de Taipéi. Uno que toma la delantera me dijo que el fin de semana pasado 1.104 personas fueron bautizadas. El dio énfasis en que no había una reunión grande donde predicaran el evangelio, ni alguna actividad espléndida. Estas 1.104 personas fueron traídas por estas reuniones pequeñas y por individuos. Desde enero de 1985, hasta ahora, también han bautizado de cuatrocientos a quinientos estudiantes de las universidades, las escuelas preparatorias y las escuelas secundarias. Además de esto, en julio, la iglesia en Taipéi envió a predicar a los pueblos y ciudades pequeñas y cercanas veinte equipos evangelísticos que fueron formados por medio de las reuniones pequeñas. Con esta clase de mover bautizaron más de 800 personas. En conjunto, la iglesia en Taipéi bautizó más de 2.500 personas este año. Esto no fue debido a que algunos evangelistas grandes tuvieran una grande campaña evangélica, sino por las reuniones pequeñas. Si cada grupo pequeño trajera una persona nueva cada semana, habría 400 personas nuevas semanalmente. Al fin de un mes habría 1.600 personas. No es de extrañarse que 1.100 personas fueron bautizadas en la semana pasada. Esta es la siega de la labor de ellos durante los meses anteriores. El total parece grande, sin embargo con 400 grupos pequeños, esto alcanza un promedio de menos de tres personas nuevas en cada grupo por mes. Si cada grupo trajera tres, el número en conjunto sería 1.200.
Para practicar una vida de la iglesia así los ancianos, los que toman la delantera, las hermanas y los hermanos siempre están ocupados. Sólo para ocuparse de los bautismos, hay la necesidad de hacer mucho trabajo. En Taipéi, en la sala número uno, además de las reuniones generales, tienen pequeños grupos de entrenamiento. A los recién bautizados se les enseñan ciertas lecciones por aproximadamente siete semanas. Creo que todos los nuevos deben recibir algún tipo de entrenamiento de inmediato.
Como podemos ver, es necesario que alguien lleve a cabo alguna clase de obra específica. En Taipéi, debido a que estas 400 reuniones pequeñas están activas, todos los santos están ocupados. Toda la iglesia está despierta, encargada con algo que hacer. Hasta ahora he recibido sólo reportajes confirmatorios de que estas reuniones de grupos pequeños sí funcionan. Ahora espero oír cómo laboran en la Palabra y en la enseñanza.
En la casa la madre debe cocinar y enseñar. Esto es en el lado de ella. En el lado de los niños, ellos tienen que comer adecuadamente y deben aprender a estudiar apropiadamente. Creo que mientras haya una madre que sea buena y que sea diligente y que haga el cocinar y la enseñanza adecuadamente, la mayoría de los niños cooperarán con ella.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.