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Cuatro elementos cruciales de la Biblia: Cristo, el Espíritu, la vida y la iglesia, Lospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6380-8
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CAPÍTULO SEIS

EL ESPÍRITU: EL ESPÍRITU SANTO

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Lectura bíblica: Jn. 14:20; 20:22; 14:16, 23, 26; 15:26; Col. 1:27; 2:9; Ef. 2:18; 3:16-19; 4:4-6; 2 Co. 13:14

HIMNOS QUE TRATAN DEL ESPÍRITU
CON NUESTRO ESPÍRITU

No es fácil escoger un himno que sea apropiado. El himnario en inglés que compilamos tiene 1080 himnos, de los cuales más de doscientos fueron escritos por nosotros. Los ochocientos y pico de himnos restantes fueron recopilados de entre más de diez mil himnos. Podemos decir que prácticamente los mejores de todos los himnos escritos a través de los siglos, incluyendo algunos himnos pentecostales, fueron incluidos en nuestro himnario. La tabla de contenido al inicio de nuestro himnario muestra que nuestro conocimiento de la verdad es muy amplio.

En octubre de 1934, cuando el hermano Watchman Nee daba la cuarta Conferencia de Vencedores en Hangzhou, consideró que cierto himno del movimiento pentecostal era muy bueno y sugirió que los hermanos tradujeran el coro para cantar en las reuniones. Yo tomé dicha carga. El coro de ese himno, Himnos, #258, dice: “¡Aleluya! ¡Aleluya! / Yo el velo crucé ya, / Siempre aquí la gloria está; / ¡Aleluya! ¡Aleluya! / Hoy yo vivo en la presencia de mi Rey”. Cantar un himno como éste era algo nuevo en el recobro del Señor porque hasta entonces nuestras reuniones habían sido muy estructuradas. Nunca habíamos cantado un coro tan corto como éste. Vale la pena recordar que inmediatamente después de aquella conferencia, celebramos la reunión de bodas del hermano Nee, y cantamos allí este breve himno. Mi carga al decirles esto es que vean que cuando publicamos nuestro himnario, teníamos cierto enfoque y énfasis, y no nos apartamos de ninguna verdad. No hay otra colección de himnos igual a la nuestra que incluya todas las verdades principales. Cuando publicamos nuestro himnario en inglés, una hermana estadounidense ya mayor, quien había pasado muchos años en China, leyó la tabla de contenido y nos dijo que nuestro himnario era muy precioso porque abarcaba todos los aspectos de la verdad. Hicimos esto porque queríamos que los hermanos y hermanas supieran que nuestro conocimiento de la verdad abarca muchos aspectos, pero que mantenemos cierto énfasis y enfoque. Esto particularmente se manifiesta en los más de doscientos himnos que escribimos, muchos de los cuales tratan exclusivamente del Espíritu con nuestro espíritu y de los dos espíritus que llegaron a ser un solo espíritu. Éste es un punto muy importante.

EL ESPÍRITU ES EL ALIENTO DEL HIJO

Juan 14:20 dice: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. Este versículo es muy difícil de entender; en cambio, no es difícil entender el versículo 6. El Señor dice: “Yo soy el camino, y la realidad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí”. Sin embargo, la revelación hallada en el versículo 20 es muy profunda. ¿Por qué dice que en aquel día, esto es, en el día de la resurrección del Señor, los discípulos conocerían estas cosas? Porque otro Consolador, quien fue enviado por el Padre, vino el día de la resurrección del Señor. En 20:22 vemos que el Señor vino a Sus discípulos en la noche del día de Su resurrección, y soplando en ellos, les dijo: “Recibid al Espíritu Santo”. La mayoría de los cristianos entiende que el Espíritu Santo es el tercero de la Trinidad Divina. Pero en este Evangelio, Juan revela que el Señor mismo mostró que el Espíritu Santo, el “otro Consolador” enviado por el Padre, era el aliento que salía de Su boca. Esto es verdaderamente misterioso.

En el pasado, los misioneros occidentales vinieron a China y enseñaron a las personas que el Padre Santo, el Hijo Santo y el Espíritu Santo eran “tres personas con un solo cuerpo” y que las personas no debían ser confundidas y el cuerpo no debía ser dividido. Sin embargo, el Señor Jesús, el Hijo, infundió el aliento de Su boca, esto es, el Espíritu Santo, en los discípulos. ¿Cómo pudo el Espíritu Santo, el tercero de la Trinidad Divina, llegar a ser el aliento que salió de la boca del Hijo, quien es el segundo de la Trinidad Divina? ¿Cómo pudo el tercero llegar a ser parte del segundo? Éste es el misterio de la Trinidad Divina. En los libros del cristianismo actual es difícil encontrar un libro que les diga a las personas que Juan 20:22 revela que el Espíritu Santo es el aliento exhalado por la boca del Hijo. Nadie se ha atrevido a decir tal cosa, pero el Señor levantó Su recobro para que nosotros prediquemos la revelación pura que es según la Biblia.


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