Living Stream Ministry

PREPARARNOS PARA EL AUMENTO

Si tenemos la expectativa de que el número de los santos en la iglesia se duplique, el número de los grupos pequeños también debe duplicarse. En el presente tenemos trescientos sesenta grupos; así que aumentar al doble significa un aumento de trescientos sesenta grupos más. Cada mes debemos añadir treinta grupos. Los hermanos responsables en los veintiún salones deben empezar a preparar y planear cómo dividir los salones en distritos y grupos. A medida que el número de santos aumente, se necesitará añadir más grupos. También existe la necesidad de decidir cuáles grupos deben reunirse por distritos para partir el pan. Además de esto, también debe considerarse una manera de tomar la asistencia para que sepamos quienes vienen a la reunión con regularidad. Asimismo, debemos considerar dónde deben reunirse los grupos.

Espero que todos los salones de reunión consideren y presten atención a este asunto para que sepan cuáles grupos deben unirse para celebrar la reunión del partimiento del pan, cuántas reuniones para el partimiento del pan deben haber y dónde éstas deberán efectuarse. Además de la reunión del partimiento del pan, también necesitamos reuniones de oración. Hay veintiún salones de reunión en la iglesia en Taipéi, pero sólo setecientos santos asisten a la reunión de oración. Por lo tanto, también debemos considerar cuáles grupos deben unirse para este propósito. Los hermanos responsables de cada uno de los salones y los santos de más experiencia que están en los grupos deben considerar cómo llevar a cabo la reunión del partimiento del pan y la reunión de oración en los grupos. No todos los grupos pequeños tendrán una reunión de oración.

CONOCER LOS ASPECTOS ESENCIAL Y ECONÓMICO
DEL DIOS TRIUNO

Hemos considerado las dos secciones de la reunión del partimiento del pan: una para recordar al Señor y la otra para adorar al Padre. Ahora hablaremos acerca de la persona de la Trinidad. El Dios Triuno tiene un aspecto esencial y un aspecto económico. Debido al hecho de que algunos teólogos no tenían una perspectiva clara en cuanto a estos dos aspectos, el aspecto esencial y el aspecto económico del Dios Triuno, se cometieron graves errores en la historia de la iglesia.

El Padre, el Hijo y el Espíritu
son distintos pero inseparables

Con base en la revelación bíblica, los maestros de la Biblia a través de los siglos han usado el sustantivo Trinidad y el adjetivo Trino. Puesto que el lenguaje humano se basa en la cultura humana, si no existe determinada cultura, no se producirán las palabras para expresarla. Por ejemplo, hace doscientos años no existía el teléfono, y por ello la palabra teléfono no existía. Pero con la invención del teléfono, se produjo una nueva palabra. En años recientes la cultura de las computadoras ha invadido la sociedad y, como resultado, se crearon muchos términos relacionados con las computadoras para expresar y transmitir esta cultura. De la misma manera, se ha obtenido mucho progreso en el estudio de las verdades bíblicas, por lo que existe la necesidad de crear nuevos términos que comuniquen estas verdades.

Por un lado, la Biblia nos muestra que Dios es uno; por otro, nos revela al Padre, al Hijo y al Espíritu. ¿Son el Padre, el Hijo y el Espíritu tres personas? Esto definitivamente no es fácil de explicar, porque el Padre, el Hijo y el Espíritu son distintos pero inseparables. Si los separamos, tendremos tres Dioses. Esto es lo que enseña el triteísmo.

El Padre, el Hijo y el Espíritu no pueden ser separados. Isaías 9:6 dice: “Un niño nos ha nacido, / hijo nos ha sido dado, / [...] Se llamará Su nombre / ‘Admirable consejero’, / ‘Dios fuerte’, / ‘Padre eterno’”. El niño que nos ha nacido es el Dios fuerte, y el Hijo que nos ha sido dado es el Padre eterno. En 1 Corintios 15:45 dice que Cristo el Hijo, quien pasó por la muerte y la resurrección, es el postrer Adán que llegó a ser el Espíritu vivificante; y en 2 Corintios 3:17 dice también que el Señor es el Espíritu. Al juntar todos estos versículos, podremos ver que el Padre, el Hijo y el Espíritu son uno.

Dios es uno
pero también tiene el aspecto de ser tres

Algunas personas recalcan demasiado el aspecto de que Dios es tres y niegan el aspecto de que el Padre, el Hijo y el Espíritu son uno, por lo cual caen en el error del triteísmo. Los teólogos ortodoxos han visto que Dios es uno y que a la vez tiene el aspecto de ser tres. Por esta razón, ellos inventaron el término Trinidad. La Trinidad es un misterio que nadie es capaz de explicar claramente. Todos los estudiosos de la Biblia y los teólogos a través de los siglos están de acuerdo en que Dios es uno, pero que indudablemente también está el aspecto de Dios que es tres. Aunque ellos han invertido muchísimo tiempo estudiando la Trinidad, no pueden diferenciar claramente entre el hecho de que Él es uno y el hecho de que es tres; no obstante, todos reconocen que Dios es uno y a la vez tres.

Los tres del Dios Triuno son distintos, pero inseparables. Por un lado, el Padre, el Hijo y el Espíritu son distintos; pero, por otro, el Hijo es el Padre, y el Hijo es también el Espíritu; los tres son inseparables. El Señor Jesús dijo: “Yo estoy en el Padre, y el Padre está en Mí” (Jn. 14:10), y también dijo: “Yo y el Padre uno somos” (10:30). Aunque el Hijo y el Padre son uno, aún hay una distinción entre “Yo” y “el Padre”. Hay una distinción entre el Padre y el Hijo, pero no podemos separarlos debido a que los dos son uno y no pueden ser separados. ¿De qué manera son el Padre y el Hijo distintos? ¿Y en qué medida son distintos? Esto es difícil de explicar claramente. Los teólogos ortodoxos únicamente dicen que Dios es tres y a la vez uno, y que hay una distinción entre los tres. Si decimos que no hay distinción entre los tres, caeremos en el error del modalismo.

Dios es uno esencialmente en Su existencia
y es tres económicamente
para llevar a cabo Su mover

Con respecto al aspecto esencial del Dios Triuno, Él se revela como uno, y con respecto al aspecto económico, Él es revelado como tres. En el aspecto económico, el Padre y el Hijo son distintos, pero en el aspecto esencial, el Padre y el Hijo son uno. El aspecto esencial se refiere a Su existencia, mientras que el aspecto económico se refiere a Su mover. Con base en los versículos que citamos de las Escrituras, el Padre, el Hijo y el Espíritu son uno. El Hijo es el Padre, y el Hijo es el Espíritu. En esencia el Padre, el Hijo y el Espíritu son uno solo.

Los triteístas recalcan el aspecto de que Dios es tres, pero descuidan el aspecto de que Dios es uno. Ellos citan versículos tales como Mateo 3:16-17 y Juan 17:1 para demostrar que el Padre y el Hijo son distintos y están separados. Sin embargo, estos versículos hablan del aspecto económico del Dios Triuno. El Padre, el Hijo y el Espíritu son distintos económicamente, pero esencialmente son uno.

El día del Señor nosotros partimos el pan para recordar al Señor, y luego seguimos al Hijo para adorar al Padre. Esto tiene que ver con el aspecto económico. ¿Están en nosotros el Padre, el Hijo y el Espíritu? La respuesta es que los tres están en nosotros, pero los tres son uno. Esto tiene que ver con el aspecto esencial. Cuando adoramos al Padre, estamos siguiendo al Hijo, el Hijo primogénito de Dios, quien guía a muchos hijos a adorar al Padre; esto se relaciona con el aspecto económico. Cuando adoramos, hay una distinción entre el Hijo y el Padre. Esto no tiene que ver con la esencia, sino con Dios en Su economía. Después de que recordamos al Señor, lo seguimos a Él para adorar al Padre. Esto no tiene que ver con la Trinidad esencial, sino con Su mover en Su economía. En el mover de Dios hay una distinción entre el Padre y el Hijo. El Hijo fue crucificado en la cruz, debido a que la crucifixión fue el mover en la economía de Dios. Sin embargo, conforme a Su existencia, el Hijo no es simplemente el Hijo, sino que también es el Padre y el Espíritu (Col. 1:19; 2:9). En el aspecto económico, Aquel que fue crucificado fue el Hijo; pero en el aspecto esencial, el Dios Triuno fue crucificado.