Living Stream Ministry

LA CONFERENCIA INTERNACIONAL EN LONDRES

La visita de T. Austin-Sparks a finales de 1955 fue un acontecimiento muy importante entre nosotros. Antes de su visita no tuvimos ninguna comunión ni contacto oficial con ningún grupo cristiano del Occidente. El hermano Nee visitó el Occidente, pero prácticamente no recibimos la visita de ningún cristiano del Occidente. La visita y comunión del hermano Sparks nos dejó muchas impresiones que hicieron que prestáramos atención a la dirección y obra del Señor en la era presente.

En julio y agosto del año pasado, el hermano Sparks convocó una conferencia internacional en Londres e insistió en que yo asistiera. Mi ausencia lo decepcionó. La conferencia empezó en Londres, y luego continuó en Dinamarca y después en Escocia. Sólo de veinticinco a veintinueve personas asistieron a la reunión en Escocia, la cual fue una reunión de obreros de distintos lugares. No fue una reunión de todos los santos. Los Estados Unidos, Europa, India y otros lugares del mundo que conocen algo del camino que el Señor está siguiendo estuvieron representados en esa conferencia internacional. Pero no hubo nadie en representación de las áreas de habla china del Sudeste Asiático, Hong Kong ni Taiwán. Esto desilusionó al hermano Sparks porque él quería que algunos creyentes de esas áreas asistieran a la conferencia.

Un hermano con quien yo laboré anteriormente me envió una considerable cantidad de información sobre la conferencia. El hermano Sparks también me envió una carta detallada de las reuniones que tuvieron y de su sentir en cuanto a dichas reuniones. Además, también recibí una carta de una hermana del Occidente que es colaboradora. Así pues, yo sé lo que ocurrió en la conferencia a través de estas tres fuentes.

El hermano Sparks dirigió a los asistentes a que vieran y estudiaran el camino que el Señor está siguiendo en esta era. Él dijo que las iglesias e incluso la obra en todo lugar debe ser la misma y que debemos tener la misma visión y conocer el camino que el Señor está siguiendo en esta era y la obra que está realizando. Asimismo dijo que si vemos el camino que el Señor está siguiendo y la obra que está llevando a cabo, las iglesias y la obra serán iguales. En la carta que me envió, el hermano Sparks no escribió nada acerca del resultado de las reuniones, pero dijo claramente que muy pocos entre los hermanos tenían una gran capacidad. El hermano que laboró conmigo en el pasado escribió diciendo que el hermano Sparks habló de Taiwán en numerosas ocasiones durante esa conferencia. El hermano Sparks esperaba que los obreros de algunos lugares, en particular de India, prestaran más atención a la obra que se estaba conduciendo en Taiwán.

La hermana occidental describió la reunión que tuvo lugar en Escocia. En su carta decía que los asistentes sentían que la obra que se llevaba a cabo en Honor Oak necesitaba ser equilibrada. Sus palabras fueron bastante enfáticas. Ella dijo que Honor Oak “solamente da y no recibe”, es decir, ellos únicamente dan a otros; pero no reciben de los demás. Si ellos no reciben, no serán equilibrados. No debemos pensar que la meta de mi viaje es equilibrar a otros. Ésa no es mi intención. Simplemente estoy teniendo comunión con ustedes en cuanto a la condición espiritual de diferentes lugares.

LOS GRUPOS CRISTIANOS DEL OCCIDENTE

La mayoría de los grupos cristianos del Occidente, con excepción del catolicismo, son fundamentalistas. Dos grupos cristianos son bastante influyentes. Un grupo está representado por la Convención de Keswick, que es muy conocida entre los cristianos del Occidente. Esta convención es quizás la que reúne el mayor número de cristianos de todos los lugares del mundo. Además de los Hermanos y nosotros, que seguimos el camino del Señor, también hay cristianos y obreros cristianos de todas partes del mundo, incluyendo a África y Australia, quienes son muy fervientes y están deseosos de asistir a la convención. Todo predicador que llegue a ser un orador de la convención de Keswick es considerado muy bueno, porque esta oportunidad no se da a muchos. Esto muestra cuán influyente es la Convención de Keswick entre los cristianos del Occidente.

El otro grupo influyente son los evangélicos. A los cristianos de este grupo les preocupa la propagación del evangelio. Ellos están contentos con laborar juntos por la propagación del evangelio, pero no hacen mucho hincapié en la verdad. Los evangélicos a su vez se dividen en tres grupos, el más grande de los cuales comprende las misiones. La misión más influyente ha sido la Misión al Interior de China, que se concentra en la predicación del evangelio en otros países. Sin embargo, después que la situación política cambió en China, la Misión al Interior de China cesó su obra en China y ya no es igual de influyente. Ésta es una de las mejores misiones que ha sido muy valorada en los corazones de los cristianos en los pasados cincuenta o sesenta años. Otra misión es la Sociedad Misionera Oriental fundada por Charles E. Cowman, cuya esposa escribió Manantiales en el desierto. Otros grupos misioneros son la Alianza Cristiana y Misionera, fundada por el Dr. A. B. Simpson, y la denominación bautista. Éstas son muy buenas misiones que envían misioneros al extranjero a predicar el evangelio. Ellos son admirados y respetados por los cristianos del Occidente.

Otro grupo evangélico se concentra en las campañas evangélicas domésticas. Los creyentes de este grupo no pertenecen a ninguna misión, sino que actúan independientemente. Hay por lo menos diez predicadores evangélicos, el más famoso de los cuales es Billy Graham. Estos hermanos principalmente se ocupan de la predicación del evangelio a nivel doméstico. De vez en cuando pueden viajar al extranjero, pero su obra principal se lleva a cabo dentro de su propio país. El sentir de ellos es que no deben evangelizar otros países cuando su propio país es una tierra de gentiles. A ellos les parece que puesto que el número de creyentes de su propio país está disminuyendo y el número de incrédulos está aumentando, ellos deben predicar el evangelio a sus compatriotas en vez de ir a otro país. Por consiguiente, ellos promueven campañas evangélicas en su propio país.

Al igual que los grupos misioneros que van al extranjero, estos hermanos no se preocupan por nada más. Ellos hacen un esfuerzo coordinado para predicar el evangelio. Adondequiera que ellos van, les piden a todos los cristianos, no importa de qué denominación o grupo sean, que cooperen, trabajen y oren juntos. Antes de ir a determinado lugar, ellos envían un equipo para que preparen la atmósfera promocionando el evento evangélico en vallas publicitarias y en los periódicos. Cuando la atmósfera está lista, ellos llegan con un grupo de apoyo y realizan una reunión evangélica de gran escala. Ellos no hacen hincapié en la verdad, ni en el terreno de la iglesia, ni en el camino de la iglesia ni tampoco disciernen estos asuntos. Ellos únicamente hacen un esfuerzo conjunto para predicar el evangelio. Este grupo es bastante prevaleciente en los Estados Unidos.

Un tercer grupo evangélico usa la sanidad para predicar el evangelio. Sin embargo, en la mayoría de los casos no es la sanidad divina. La mayoría de las personas que este grupo afirma haber sanado no han sido verdaderamente sanadas. Cuando yo estuve en Manila, asistí a este tipo de reunión porque muchos hermanos y hermanas fueron allí para ser sanados. La sanidad divina no debe basarse en los sentimientos, sino en hechos médicos. Una persona que está enferma de fiebre puede decir que ha sido sanada porque se siente mejor después que el predicador le impone las manos. Sin embargo, los sentimientos no son suficiente prueba de sanidad.

p>Un hermano en Manila tenía un vecino cristiano que tenía una enfermedad estomacal y por esa razón fueron a ver al “sanador divino”. Después que el sanador puso sus manos sobre el vecino, él se sintió mejor y se puso en pie para testificar que había sido sanado. Sin embargo, al regresar a casa, volvió a sentir dolor de estómago. Algunos entre nosotros quizás fueron para ser sanados por estos predicadores, pero fueron sanados psicológicamente de manera temporera, y no físicamente. En conclusión, los grupos evangélicos envían misioneros a otros países, se unen para predicar el evangelio a sus compatriotas y predican el evangelio por medio de la sanidad “divina”.