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Solo Cuerpo, un solo Espíritu, y un solo y nuevo hombre, Unpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-4289-6
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Actualmente disponible en: Capítulo 4 de 10 Sección 3 de 5

EL CUERPO NECESITA CRECER HASTA LLEGAR
A LA MEDIDA APROPIADA DE SU ESTATURA

Les repito una vez más que la plenitud es el Cuerpo de Cristo. Un cuerpo tiene una estatura, y una estatura tiene su medida correspondiente; además, dicho cuerpo necesita crecer. Es muy posible que mientras estamos aquí reunidos, experimentemos a Cristo desde lo profundo de nuestro ser y este Cristo que experimentamos desde lo profundo de nuestro ser es el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, les ruego que presten atención a esto: la medida de la estatura del Cuerpo aquí aún no es muy significativa, y por lo tanto, el Cuerpo necesita crecer. Efesios 4:13 dice: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. La iglesia en Taipéi es el Cuerpo de Cristo, pero ¿ha crecido este Cuerpo hasta llegar a la medida de la estatura? Ésta es una pregunta que queda por contestar. Por consiguiente, aún necesitamos crecer. Gracias al Señor, hoy en día en las iglesias locales en el recobro del Señor, hay una pequeña medida de la plenitud de Cristo, pero aún no hemos llegado a la medida de la estatura de la plenitud, por lo cual necesitamos crecer. Además, este crecimiento no tiene que ver con el aumento de conocimiento o doctrinas, sino que es un crecimiento diario en la experiencia y disfrute que tenemos de Cristo. Si, como iglesias en todas las localidades, cada día disfrutamos más de Cristo, experimentamos más de Cristo, más de Cristo se forja en nuestra constitución y experimentamos más a Cristo desde lo profundo de nuestro ser, entonces haremos que la medida de la estatura de la plenitud de Cristo aumente en todas las localidades. Esto no es algo que puede suceder en cuestión de un año; más bien, tiene que ver con nuestro crecimiento continuo hasta que lleguemos a la medida de la estatura que debe tener la plenitud de Cristo.

CRECEMOS AL DISFRUTAR
AL SEÑOR PNEUMÁTICO

¿Cómo podemos crecer? Sólo hay una manera en que usted puede crecer, y sólo existe una manera en que las iglesias locales pueden crecer, y ésa es disfrutar al Señor. Hermanos y hermanas, es preciso que veamos claramente que el Señor que disfrutamos hoy no es un conocimiento bíblico ni una doctrina, ni es una forma religiosa u ordenanza; Él no es ninguna de estas cosas. El Señor a quien disfrutamos hoy es el Dios Triuno, quien se encarnó y pasó por la muerte, por la resurrección y por la ascensión para llegar a ser el Espíritu omnipresente y todo-inclusivo. El Señor a quien experimentamos es sencillamente este Espíritu.

El cristianismo afirma, basándose en Mateo 3, que el Padre Santo, el Hijo Santo y el Espíritu Santo son tres Personas por separado: el Padre Santo es un hombre muy anciano, el Hijo Santo es un hombre más joven, y el Espíritu Santo es una paloma. Ésta es una perspectiva superficial que muchos tienen. Su visión respecto a este asunto se limita a Mateo 3, e ignoran lo que dice toda la Biblia, que evidentemente tiene muchos más capítulos además de Mateo 3. Por ejemplo en Juan 14, Felipe le dijo al Señor: “Señor, muéstranos el Padre, y nos basta” (v. 8). El Señor Jesús luego dijo: “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” (v. 9). Luego en los versículos del 16 al 20, el Señor dijo: “Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre [...] No os dejaré huérfanos; vengo a vosotros [...] En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. Además, 1 Corintios 15:45 dice: “Fue hecho [...] el postrer Adán, Espíritu vivificante”, y 2 Corintios 3:17 dice: “El Señor es el Espíritu”. Finalmente, en Apocalipsis, el último libro de la Biblia, encontramos siete epístolas dirigidas a siete iglesias. Al comienzo de cada epístola se nos da una descripción del Señor Jesús como Aquel quien habla a las iglesias, pero después, al final de cada una de ellas, se nos dice que es el Espíritu quien habla a las iglesias. Esto comprueba que el Señor Jesús que habla al comienzo de las epístolas es el Espíritu que habla al final de ellas. Estos pasajes del Nuevo Testamento nos revelan que el Padre, el Hijo y el Espíritu son un solo Dios.

Nuestro Dios es el Dios único; este Dios se hizo carne, murió en la cruz para redimirnos de nuestros pecados y resucitó con una humanidad que había sido completamente elevada y mezclada con Su divinidad. Hoy en día Él es un Espíritu todo-inclusivo y vivificante. Debemos ver claramente que hoy Él es tal Espíritu. Debemos abrir constantemente nuestro ser a Él, quien es este Espíritu, aplicando Su preciosa sangre. Por experiencia sabemos que cuando abrimos nuestro espíritu a Él, podemos tocarle. Ésta es la manera de contactar al Espíritu con nuestro espíritu, de tener comunión con el Espíritu por medio de nuestro espíritu y de responder al Espíritu con nuestro espíritu. Es a esto que se refiere 1 Corintios 6:17, que dice: “El que se une al Señor, es un solo espíritu con Él”. ¡Esto es ciertamente glorioso! Cada día, al aplicar la preciosa sangre, podemos abrir nuestro espíritu para contactar al Señor como el Espíritu. Al tener contacto con Él de esta manera, le inhalamos, le comemos, le bebemos y le disfrutamos, de modo que en nuestra vida diaria Él pueda saturar cada parte de nuestro ser: nuestra parte emotiva, nuestra mente y pensamientos, y nuestra voluntad. Cuando esto sucede, no vivimos por nosotros mismos, sino que vivimos en virtud del Señor que ha saturado todo nuestro ser. ¿Qué es esto? Esto es el Cristo que experimentamos, y este Cristo que experimentamos es el Cuerpo, la plenitud.

La plenitud incluye la noción de una medida. Nuestra medida hoy no es la adecuada; por lo tanto, necesitamos disfrutar y experimentar a Cristo cada día. Si lo disfrutamos y experimentamos cada día, la medida de la estatura gradualmente aumentará hasta que un día lleguemos a la medida de la estatura de la plenitud. Orar, leer la Palabra, asistir a las reuniones y reunirnos para leer los mensajes del Estudio-vida son prácticas que nos ayudan a alcanzar esta meta; sin embargo, estas prácticas por sí solas no nos hacen crecer. En lugar de ello, quien nos hace crecer es el Espíritu vivificante, quien es Cristo mismo. De manera que cuando oremos, debemos contactarlo; cuando leamos la Palabra, debemos contactarlo; cuando leamos los mensajes del Estudio-vida, debemos contactarlo a Él: Cristo como el Espíritu vivificante. No se trata de que usted venga a leer palabras humanas, ni de que usted venga a leer las letras en blanco y negro de la Biblia. Más bien, se trata de que usted toque al Señor interiormente y reciba el suministro en el espíritu a medida que lee la Palabra, ora y lee los mensajes del Estudio-vida. El propósito de ello no es acumular más doctrinas, sino ser nutridos interiormente y recibir más vida en nuestro espíritu. Esto es lo que significa crecer hasta llegar a la estatura de la plenitud de Cristo.

Los hermanos me han dicho que en todas las localidades los hermanos y hermanas disfrutan los mensajes del Estudio-vida, muchos de ellos han recibido un suministro interiormente, han sido alimentados y han experimentado el crecimiento en vida. En esta visita yo también percibí una diferencia aquí. Esto muestra que lo que importa no son las doctrinas, el conocimiento ni el simple hecho de leer la Palabra y orar, sino que verdaderamente toquemos al Señor en nuestro interior.

Sin embargo, no olviden que tan pronto como tocamos al Señor en nuestro interior, el Señor empieza a operar en nosotros. En la Biblia a esta operación se le llama la transformación. Una vez que Él empieza a operar, interiormente somos transformados. Esta transformación es orgánica y metabólica. Si usted toma la decisión de cambiarse a sí mismo, yo le aconsejaría que no crea en su cambio. Su decisión no es nada confiable, porque la Biblia dice: “El querer el bien está en mí, pero no el hacerlo” (Ro. 7:18). Así que, Romanos 8 dice que debemos andar conforme al espíritu. Esto no tiene que ver con querer hacer el bien, sino con andar conforme al espíritu. ¿Cómo andamos conforme al espíritu? Para ello no necesitamos estudiar; simplemente debemos abrir nuestro ser al leer la Palabra, al orar y al tener comunión con otros hermanos sobre los mensajes del Estudio-vida. Entonces usted tocará a Cristo interiormente, y Él entrará en usted para saturar cada parte de su ser. De este modo, subconscientemente usted será transformado y espontáneamente expresará una condición sin que se dé cuenta, pero los demás dirán que usted realmente ha cambiado. Si usted se propone hacer esto por su propio esfuerzo, tal vez lo logre por tres días y medio o aun por una semana, pero se sentirá orgulloso por su logro y sentirá que después de todo no es una persona tan mala. Sin embargo, cuando Cristo lo alimenta y lo transforma interiormente, usted no se percata de ello. Con respecto a usted, esto sucede de forma espontánea, pero los demás perciben que usted ha cambiado. Esto significa que Cristo ha crecido en usted.

El crecimiento de Cristo en usted no es un asunto objetivo. Por ejemplo, si echamos agua en una botella vacía, eso es objetivo. Sin embargo, el crecimiento de Cristo es el resultado de una transformación orgánica y metabólica. Por esta razón, la Biblia nos dice, a modo de ejemplo, que experimentar y disfrutar a Cristo equivale a comer a Cristo. En Juan 6 el Señor dice que nosotros podemos comerle y que el que le come, vivirá por causa de Él (v. 57). Todos sabemos que el alimento que ingerimos hace que ocurra un proceso orgánico en nosotros, llamado metabolismo. El alimento que comemos es digerido y absorbido en nuestras células hasta convertirse en lo que somos. Esto no es una añadidura objetiva, sino un crecimiento subjetivo. En otras palabras, usted come a Cristo hasta que finalmente llega a ser Cristo. Es por ello que Pablo pudo decir: “Porque para mí el vivir es Cristo” (Fil. 1:21a).


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