Pláticas para los ancianos sobre asuntos prácticospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4948-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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El Nuevo Testamento no nos provee un relato claro de las familias de los apóstoles ni de las familias de los ancianos. Según las palabras de Pablo en 1 Corintios 9:5, y también según Mateo 8:14, Marcos 1:30 y Lucas 4:38, nos damos cuenta de que Pedro tenía una esposa; esto es lo único que el Nuevo Testamento nos dice acerca de las familias de los apóstoles.
Sin embargo, Pablo habla repetidas veces de sus hijos espirituales. Él llamó a Timoteo su hijo espiritual (1 Ti. 1:2, 18), y también a Tito (Tit. 1:4) y a Onésimo (Flm. 10). Pedro también llama hijo suyo a Marcos (1 P. 5:13).
Debe haber una razón para esto. He reflexionado en este asunto por algún tiempo. La conclusión a la que he llegado, la cual les voy a presentar, es un entendimiento basado en mi experiencia, pues nunca he leído nada al respecto ni he podido hallar una interpretación bíblica. La única manera en que he podido entender esto es por medio de mi experiencia y observación.
Debido a los afectos humanos, nos es muy difícil evitar que nuestra familia se involucre en nuestra carrera. Si usted tiene un negocio o algún tipo de empresa, es muy fácil que su familia se inmiscuya. Sin embargo, en los asuntos espirituales, la participación de la familia siempre causa enredos. La relación entre los apóstoles y entre los ancianos, e incluso entre las iglesias, debe llevarse absoluta y estrictamente en el espíritu. Creo que ésta es la razón básica por la cual en los primeros días de la iglesia y de la obra, los ancianos y en particular los apóstoles no incluían a sus familiares en el servicio. Cuando la familia se introduce en el liderazgo de la iglesia, o en la obra, existe el peligro de que las cosas no sean tan puras.
He visto algunos lugares —alabo al Señor porque no son muchos— donde los colaboradores introdujeron a su familia en su relación con los otros santos. En otros lugares también he visto cómo los ancianos hicieron que sus familias establecieran una relación con otros. A la postre, sin excepción alguna, donde esto se presentó, hubo sufrimiento y pérdida.
Permítanme relatarles un caso verídico. Hubo una iglesia en la cual un anciano tenía contacto con los hermanos y hermanas. Este contacto permitió que se estableciera una relación entre su familia y las de ellos. Un buen número de estos hermanos y sus esposas estuvieron dispuestos a ayudar a este anciano en los asuntos de la iglesia, pero no de una manera pura. Finalmente, el hogar de este anciano vino a ser el centro de esta clase de relación. Ellos lo llamaban comunión, pero en realidad excedió en mucho los límites de la comunión.
A algunas esposas no les gusta que los demás vengan a su casa con frecuencia. Ellas prefieren no tener tantas visitas en su casa. Esto no significa que ellas no amen a los hermanos y hermanas. En efecto los aman, pero prefieren guardar distancia. Sin embargo, también hay otras hermanas —no son muchas— a quienes les gusta que las personas vengan a su casa. A ellas les gusta que su familia sea como un mercado, cuantas más personas, mejor.
Yo he visto esto suceder. En todos los lugares donde la relación entre las familias ha sido muy estrecha, la iglesia en ese lugar ha sufrido una gran pérdida. ¿Por qué? Porque finalmente esa familia en efecto gobierna o controla el liderazgo. De hecho, no era la familia; era la esposa. La esposa controlaba el liderazgo. Esto ha sucedido en algunos lugares. En ciertos lugares se presentó a gran escala. Cuanto más grande es la magnitud de esta práctica, mayor es el sufrimiento que trae a la iglesia.
Lo que quiero decir es lo siguiente: debemos asumir la responsabilidad en el ancianato de una manera muy pura. Debe haber pureza en cuanto a nuestros motivos, en cuanto a nuestras intenciones, en cuanto a nuestros procedimientos y en cuanto a todas las acciones relacionadas con el liderazgo.
Siempre es bueno trazar una línea muy clara entre el liderazgo y su familia. Esto no es fácil. Debido a que usted es uno de los hermanos que lleva la delantera, se enterará de cosas en su casa. Entonces su esposa o sus hijos fácilmente se involucrarán. Así que, a la larga, lo más provechoso es trazar una línea muy clara.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.