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Todos pueden hablar la palabra de Diospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-4210-0
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Actualmente disponible en: Capítulo 5 de 5 Sección 2 de 3

REUNIRSE EN DIFERENTES NIVELES

Muy pronto empezaremos a escribir las lecciones de la verdad. Probablemente dividiremos las lecciones en seis niveles, con cincuenta y dos temas por nivel. El día del Señor reuniremos a los que fueron salvos este año y el año pasado, y les enseñaremos las lecciones del primer nivel. Ésta será la reunión del primer nivel. Hasta ahora no hemos determinado quienes de entre los que tienen más años de haber sido salvos deberán asistir a las reuniones para los niveles dos, tres y los demás niveles.

Cuando empecemos a practicar esto, probablemente combinaremos el segundo nivel con el primero, el cuarto con el tercero, y el sexto con el quinto. Al comienzo tendremos sólo estos tres niveles, pero después de dos o tres años, tendremos seis niveles dándose simultáneamente. De esta manera, los ujieres en los salones de reunión estarán muy ocupados. Por ejemplo, en el salón número uno de la iglesia en Taipéi, a cada persona se le dará un gafete. En cuanto una persona entre al salón, un ujier le dirá: “La clase de primer nivel se está dando en el segundo piso y la del segundo nivel se está dando en el tercero”. Las clases se dividirán de esta manera. Ya no nos reuniremos como lo hacíamos en el pasado, según la cual todos los miembros de la familia, desde el más pequeño hasta el abuelo, todos comían de la misma olla. El resultado de comer de esta manera es que después de algún tiempo, muchos dejaron de venir a las reuniones.

Todos sabemos que bautizamos a muchas personas cada año, pero no muchos permanecen. Si ustedes sólo le permiten a un niño comer de la olla grande pero no lo alimentan con leche, ¿cómo podrá sobrevivir? Por lo tanto, es muy importante que reconsideremos la manera en que venimos haciendo las cosas. Todos debemos poner nuestro empeño en esto, pues no es nada fácil cambiar nuestra manera de proceder.

La iglesia en Taipéi es una iglesia grande. Según las listas de membresía hay más de diez mil miembros; pero el número de los que asisten a las reuniones con regularidad es de menos de cuatro mil, lo que más o menos viene siendo una tercera parte del total. Hay otros dos tercios que no asisten a las reuniones. En las listas tenemos el nombre, apellido y número de teléfono de cada una de ellos. Pero hasta el presente, no hemos hecho un buen trabajo de salir a visitar a los santos.

Muchos estadounidenses no se atreven a tener muchos hijos. Después que tienen dos hijos deciden no tener más para evitar problemas para ellos mismos y para sus hijos. Sin embargo, cuando se trata de predicar el evangelio no podemos proceder así. En los Estados Unidos, no le resulta nada fácil a una familia de clase alta tener un hijo. Ellos se preparan mucho para tener un hijo, no como las familias más pobres que acomodan a toda la familia en tres cuartos. Las familias de clase alta le proveen una habitación y una cama a cada niño. Ellos los crían apropiadamente, les enseñan apropiadamente y los cuidan de la manera adecuada. Desde la perspectiva económica, esto es más lógico. Pero desde la perspectiva del evangelio, practicar esto va en contra de la voluntad de Dios. Todo lo contrario, la alta tasa de natalidad de la gente pobre está muy de acuerdo con las Escrituras. Sin embargo, no está bien que no se alimente a los niños ni se les dé la educación adecuada. De la misma manera, no está bien que produzcamos nuevos creyentes, y después no los alimentemos ni enseñemos apropiadamente.

Por lo tanto, debemos cambiar nuestro sistema. Sin embargo, no estoy seguro de cuándo podremos cambiar el sistema y cuándo terminaremos de compilar las lecciones de la verdad. He dado tantos mensajes, pero ahora se necesita seleccionar algunas porciones de estos materiales y enseñarlas apropiadamente en seis niveles. Todos los que son salvos desean conocer la verdad, pero si no pueden entender las lecciones de la verdad, después de unas cuantas veces no desearán regresar. Por lo tanto, debemos presentarles bien las lecciones. Cuanto mejor ellos entiendan, más deliciosas serán las lecciones para ellos. Esto los atraerá, y luego ellos a su vez traerán a otros.

Debemos orar acerca de este asunto. En el futuro, muchos hermanos y hermanas necesitarán enseñar las lecciones de la verdad, porque no las enseñaremos en una reunión grande para todos, sino que dividiremos las reuniones por niveles. Así, el día del Señor por la mañana quizás se den por lo menos tres clases: una de 8:00 a. m. a 9:30 a. m., otra de 9:30 a. m. a 11:00 a. m., y otra de 11:00 a. m. a 12:30 p. m. Probablemente haya necesidad de dar otra clase por la tarde y otra por la noche. Éste será un horario de cinco clases que se darán el día del Señor, y cada clase estará dividida en tres niveles. Por lo tanto, en cuanto empecemos esta práctica, la tarea de enseñar las lecciones de la verdad se convertirá en una carga muy pesada. Además, a largo plazo, después que hayamos enseñado estos seis niveles, ¿qué haremos para el séptimo nivel?

Algunos de entre nosotros llevan ya treinta y seis años reuniéndose con nosotros. Si nos hubiéramos estado reuniendo conforme a estos niveles, ¿cuántas veces habrían ellos terminado todos los niveles? Todos éstos son problemas que tendremos que resolver en el futuro. Los más ancianos que han escuchado los mensajes por más de treinta años no querrán escuchar las lecciones para principiantes. En cuanto se enteren de que vamos a estar dando las lecciones para principiantes, podrían decir: “¿Qué? Mejor me quedo en casa descansando”. Asimismo, si los recién salvos no logran entender nada después de haber escuchado los mensajes unas cuantas veces, también podrían decir: “Ya no quiero volver”. Como resultado, sólo los ángeles vendrán. Por lo tanto, espero que todos ustedes sean diligentes. Aunque no tenemos ninguna teología formal, las lecciones de la verdad son nuestra teología. Las lecciones no las hemos escrito aún, pero tenemos abundante material.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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