Cómo administrar la iglesiapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6251-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Con respecto a nuestro servicio a Dios en la iglesia, el énfasis recae en el material que usamos en nuestro servicio y en el resultado de nuestro servicio. Nosotros los que servimos en la iglesia debemos ver que la Nueva Jerusalén es lo que Dios desea producir a través de los siglos. Pero, ¿qué es lo que Dios produce por medio de la Nueva Jerusalén? La Biblia nos muestra que por medio de la Nueva Jerusalén Dios produce Su propia vida, naturaleza e imagen.
Por lo tanto, ya sea que administremos o sirvamos en la iglesia, debemos hacerlo con la vida y naturaleza de Dios; de este modo nuestro servicio producirá algo que será la mezcla de Dios con el hombre. En otras palabras, debemos edificar la iglesia con Cristo, logrando que Cristo sea edificado en el hombre para que nuestra vida y naturaleza internas puedan ser exactamente iguales a la vida y naturaleza de Cristo.
Efesios 3:16-21 dice: “Para que os dé, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu; para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. Ahora bien, a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea gloria en la iglesia y en Cristo Jesús, en todas las generaciones por los siglos de los siglos. Amén”. Estas palabras nos ayudan a entender cómo servir a Dios en la iglesia y nos muestran cuál era el espíritu, actitud, oración y fe de Pablo. Nosotros debemos tener este mismo espíritu, actitud, oración y fe cuando sirvamos a Dios en la iglesia. Si realmente hemos visto la iglesia y los materiales que edifican la iglesia, tendremos esta clase de espíritu y actitud, y también ofreceremos esta clase de oración y tendremos esta clase de fe.
¿Por qué decimos que Efesios 3:16-21 muestra el espíritu y actitud de Pablo? Por ejemplo, cuando un hermano compra un terreno para edificar un salón de reuniones, su espíritu y actitud se manifiestan en todo lo relacionado con la edificación del salón de reuniones. Asimismo, si dos jóvenes tienen planes de casarse pronto, su espíritu y actitud será uno de matrimonio hasta el día en que se casen. El espíritu de ellos será un espíritu de matrimonio, y su actitud será una de matrimonio. Todo el que tenga contacto con ellos percibirá el espíritu que emana de ellos. Lo que ellos ven, lo que hablan, y lo que llena sus corazones estará enteramente relacionado con el asunto del matrimonio. Ése será el espíritu y actitud que manifestarán. Ellos tendrán dicho asunto en lo profundo de su ser, de modo que lo que ven, lo que hablan y lo único que sus corazones desean estará relacionado con este asunto. Debido a que este asunto embarga todo su ser, llegará a ser su espíritu y actitud.
Este pasaje de Efesios muestra que Pablo vio el misterio de Cristo (vs. 3-4). Por lo tanto, su espíritu y actitud —lo que vio, lo que lo llenaba, lo que dijo y lo que deseaba en su corazón— estaban relacionados con la visión de que Dios fuese manifestado en la carne y que se mezclara con el hombre para edificar la iglesia con Cristo a fin de que ésta fuese llena de Cristo. Este asunto ocupaba todo el ser de Pablo; por ello, lo que él veía, aquello de lo cual hablaba y lo que anhelaba en su corazón estaba relacionado con este asunto. Lo más precioso de este pasaje de las Escrituras no es la oración de Pablo ni su fe, sino su espíritu y actitud. Después que hayamos asistido a varias reuniones y que hayamos visto la iglesia y el material con que se edifica la iglesia, debemos llegar a sentirnos cautivados y embelesados al punto de desear regresar a nuestra localidad. Debemos regresar para poder forjar a Cristo en otros y edificar a Cristo como el material en otros, a fin de que lleguen a ser un templo espiritual con miras a la expresión de la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo. Éste debe ser nuestro espíritu y actitud.
La oración que se encuentra en Efesios 3 muestra que Pablo estaba absolutamente cautivado por Cristo. Este asunto, esta visión, esta revelación, este panorama, llegó a ser su espíritu y actitud. Como resultado, él hizo esta oración en Efesios 3. Basándonos en el contexto de Efesios, vemos que esta oración no era necesaria. Pablo oró en el capítulo 1 porque le preocupaba que los santos de Éfeso no entendieran sus palabras; por esta razón, le pidió a Dios que les diera espíritu de sabiduría y de revelación. Esto es comprensible. Sin embargo, cuando llegó al capítulo 3, ofreció otra oración. Él no sólo oró, sino que además dijo: “Doblo mis rodillas ante el Padre” (v. 14). Pablo se arrodilló para orar porque la carga que sentía era muy grande; algo muy pesado lo obligó a doblar sus rodillas ante el Padre. Su visión, su revelación y aquello que vio llegó a ser su espíritu, su actitud y su estado de ánimo interior. Esto es semejante a una pareja que está próxima a casarse; esto es lo único que les preocupa y no ven la hora de casarse. También podemos comparar esto a las personas que ven juegos de béisbol porque están obsesionados con los deportes. Debido a que Pablo estaba obsesionado con Cristo, en Efesios 3 él no pudo evitar arrodillarse.
Si hemos visto esta visión, estaremos obsesionados con ella y doblaremos nuestras rodillas ante el Padre. Por lo tanto, todo anciano, diácono, colaborador y todos los que sirven al Señor deben recibir una visión, una revelación, al punto en que estén completamente obsesionados con ello y tengan el mismo espíritu, actitud y estado de ánimo que Pablo. Debido a que Pablo tenía esta clase de espíritu, actitud y estado de ánimo, espontáneamente ofreció esta clase de oración; además, él creía que Dios era capaz de hacer mucho más abundantemente de lo que pedía. Todos los que sirven a Dios en la iglesia deben tener esta clase de espíritu y actitud, y deben ofrecer esta clase de oración. Todas nuestras oraciones deben girar en torno a esta clase de oración, y debemos tener la fe de que tales oraciones se cumplirán.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.