Información del libro

Puente y canal de Dios, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3840-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 8 Sección 2 de 5

LA ÚNICA OBRA QUE DIOS REALIZA
A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
ES LA DE FORJARSE A SÍ MISMO EN EL HOMBRE

Es una bendición muy grande que los estudiantes universitarios sean salvos mientras aún son jóvenes. Además, la condición de las iglesias hoy en día es mucho más rica de lo que fue hace treinta años. Hace treinta años, aun si hubiésemos gastado todo nuestro dinero para comprar literatura espiritual, hubiese sido imposible encontrar en ella la luz que tenemos hoy en día. Ahora les hemos pasado la luz de estas verdades a ustedes, por lo que deben ver claramente que a través de los siglos Dios únicamente desea realizar una sola obra. La única obra que Dios ha venido realizando a través de los siglos es la de forjarse a Sí mismo en el hombre. Dios desea hacer del hombre un Dios-hombre, una persona que es Dios y al mismo tiempo hombre. Un Dios-hombre es alguien que tiene a Dios en él, alguien que posee el elemento de Dios. Podemos comparar esto a una taza de agua que, al añadírsele el elemento del té, llega a ser una taza de agua de té. Nosotros originalmente éramos únicamente humanos, pero hoy tenemos a Dios, pues Él se añadió a nosotros. Dios no sólo se añadió a nosotros, sino que también se mezcló con nosotros. Esta mezcla se efectúa hasta tal punto que llegamos a ser Dios-hombres, sólo que no participamos en Su Deidad.

La obra única que Dios ha venido realizando a través de los siglos ha consistido en forjarse a Sí mismo en el hombre. Ésta fue la obra que realizó en Job, en Enoc, en Noé, en Abraham, en Isaac, en Jacob y en los profetas del Antiguo Testamento. A través de los siglos Dios no llevó a cabo una obra diferente en estas personas. Si leemos el libro de Daniel sin ver el carácter que tenía Daniel, nos será difícil entender el contenido del libro. Si no conocemos el carácter de Isaías y el de Jeremías, será muy difícil que entendamos el contenido de los libros que ellos escribieron. Cada uno de los libros que fueron escritos por los profetas en el Antiguo Testamento, pueden compararse a la biografía de una persona ilustre. Si no logramos ver el carácter del profeta, no podremos percibir el sabor divino que la obra de Dios produjo en dicho profeta ni tampoco entenderemos la porción de las Escrituras que él escribió. Éste es el secreto. Por lo tanto, no sólo el Nuevo Testamento revela que estamos en Cristo, sino que también el Antiguo Testamento revela este mismo principio. Lo único que Dios ha venido haciendo a través de los siglos es forjarse a Sí mismo en el hombre. Ésta es la meta de Dios.

LAS COSAS ESPIRITUALES
NO DEBEN IMITARSE DE FORMA EXTERNA

Cuando Dios se forja en nosotros, lo que nosotros manifestamos, aquello que expresamos, varía de una persona a otra. Cuando Dios se forjó en George Müller, lo que se manifestó por medio de él fue el establecimiento de orfanatos. Asimismo, cuando Dios se forjó en Charles Spurgeon, lo que se manifestó por medio de él fue la poderosa predicación del evangelio. La obra que Dios realiza en cada persona se manifiesta de diferentes maneras. El Dios que labora en cada una de ellas es el mismo, pero se manifiesta de diferentes maneras en las diferentes personas. Por consiguiente, no debemos imitar las cosas espirituales, sino únicamente seguir el principio interno. Todo intento por imitar formas externas está equivocado.

No debemos estudiar biografías ni historias de personas con el propósito de conocer las manifestaciones externas de estos personajes históricos a fin de reproducir lo que hicieron, sino más bien, con el propósito de conocer la manera en que Dios procedió en cada uno de ellos y la obra que realizó en ellos. Cuando decimos que la obra de Dios en siglos recientes ha sido edificar Su iglesia, puede ser que nuestro entendimiento no sea lo suficientemente acertado. Muchos cristianos probablemente piensen que en siglos recientes el camino que Dios ha seguido es el de predicar el evangelio, en otras palabras, que Él desea la propagación del evangelio. Por esta razón, se muestran muy fervientes en el evangelio y van a toda la tierra habitada. No nos atrevemos a decir que esto esté mal, pero, en el mejor de los casos, sólo se está siguiendo una apariencia externa. El hombre no puede determinar la manera en que una persona será usada por Dios.

Cuando Dios vino a Job en el Antiguo Testamento, Job fue tocado por Dios, y en él hubo cierta manifestación, cierta operación, la cual produjo un resultado. Los resultados que produce la obra de Dios en diferentes personas no son los mismos. No podríamos decirles a los hermanos y hermanas jóvenes lo que Dios se ha propuesto hacer en esta era. Si les decimos, sólo demostraríamos que desconocemos el principio que rige la obra de Dios. Nadie sabe cómo Dios hará que se manifieste Su obra en todos los jóvenes, de aquí a cinco años. Sin embargo, según la Biblia y las experiencias de los santos que han vivido antes que nosotros, sabemos que hay una sola cosa que Dios ha venido haciendo a través de los siglos, y es ésta: forjarse a Sí mismo en nosotros. Lo que no sabemos es lo que Dios manifestará por medio de nosotros después que Él se haya forjado en nuestro ser.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top