Información del libro

Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41)por Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6926-8
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Actualmente disponible en: Capítulo 9 de 41 Sección 3 de 3

LA MUERTE OPERA

En 2 Corintios 4:10-12 se nos dice: “Llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la vida”. ¿Sabía usted que la muerte actúa? Esta muerte está tipificada por la mirra y es una de las especias del Espíritu compuesto (Éx. 30:23).

Aunque no entendamos cómo la muerte y la vida operan, recibimos este beneficio al acudir diariamente a la Palabra. La Biblia, como la palabra de la cruz, es un “antibiótico” que aniquila todas las cosas negativas en nosotros; y, simultáneamente, como la palabra de vida, ella nos suministra “vitaminas” para que nos mantengamos espiritualmente saludables.

GUIADOS POR EL ESPÍRITU

Noten la conexión que hay entre estos dos versículos: “Porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; mas si por el Espíritu hacéis morir los hábitos del cuerpo, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (Ro. 8:13-14). Hacer morir los hábitos del cuerpo es algo que nos mata. Esta muerte se halla en la Palabra y es ejecutada por el Espíritu. Cuando el versículo 14 nos habla de ser guiados por el Espíritu, esto se refiere a que seamos guiados a hacer morir los hábitos del cuerpo.

Si somos guiados por el Espíritu con respecto a los deportes, podremos hacer morir ese hábito del cuerpo. Y si somos guiados por el Espíritu en cuanto a ir a ver una película, quizás decidamos no ir. Si somos guiados por el Espíritu cuando vamos de compras, lo que las tiendas tienen para ofrecer perderá su atractivo. Los hábitos del cuerpo son la manifestación de sus concupiscencias. A medida que estos hábitos son aniquilados al seguir nosotros la dirección del Espíritu, le mostramos a la gente del mundo que somos hijos de Dios y que no vivimos como los hijos del diablo.

LA CRUZ Y EL ESPÍRITU

Aquí tenemos dos versículos más que están relacionados: “Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y concupiscencias. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu” (Gá. 5:24-25). En el versículo 24 tenemos la crucifixión de la carne; esto es la muerte, que aparentemente nosotros nos aplicamos a nosotros mismos. Pero en el versículo 25 resulta claro que esta muerte la lleva a cabo el Espíritu. Andamos en el Espíritu por medio de la cruz. Al experimentar la muerte de la carne, del yo y del hombre natural, permanecemos en Cristo y disfrutamos también de la resurrección.

PARTIR EL ALMA Y EL ESPÍRITU

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (He. 4:12). Cuando la Palabra de Dios penetra e incluso parte el alma y el espíritu, se nos aplica tanto la muerte como la resurrección. Esta obra de partir la realiza la Palabra de Dios, la cual mantiene el alma bajo la obra aniquiladora y el espíritu en resurrección.

Esta acción de partir que efectúa la Palabra es el medio por el cual nosotros permanecemos en Cristo de una manera rica y profunda. Que todo el recobro sea introducido en esta vida de permanecer en Él.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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