Living Stream Ministry

USAR LIBROS DE REFERENCIA

Los hermanos que ministran la palabra no deben simplemente recopilar algunos puntos de los libros de referencia. Si nuestro hablar simplemente consiste en lo que hemos recopilado de los libros de referencia, las palabras que hablemos no provendrán de nuestra experiencia de Dios ni habrán pasado por Dios. Esto no significa que los libros de referencia no sirvan para nada, ni tampoco que no debamos usarlos, sino que las palabras que hablemos deben pasar por Dios, y deben contener el elemento de nuestra experiencia de Dios.

Hacer de la visión
y experiencia de otros
nuestra visión y experiencia

¿Cuál es la utilidad de los libros de referencia? Los buenos libros de referencia contienen algo de luz. Un ejemplo de esto es el libro El Espíritu de Cristo, escrito por Andrew Murray. Éste es un libro de referencia muy valioso porque Andrew Murray fue iluminado y vio la verdad en cuanto a permanecer en Cristo. Sin embargo, cuando leemos este libro, no debemos tratarlo como un libro de referencia. A fin de hablar de dicho libro a otros, debemos pasar por Dios. De lo contrario, simplemente seremos como aquellos que “compran y venden mercancía”; no hemos pasado por Dios, ni tenemos ninguna experiencia que provenga de Dios.

Esto no significa que no debamos leer libros de referencia. Sin embargo, en lugar de simplemente citar un libro, debemos presentar a Dios el contenido, es decir, lo que el autor vio y experimentó. Entonces el contenido llegará a ser nuestra visión y experiencia. Debemos ver lo que el autor vio y experimentar lo que el autor experimentó. Entonces el libro dejará de ser simplemente un libro de referencia. La razón por la cual leemos libros de referencia es que deseamos ver lo que otros vieron y experimentar lo que ellos experimentaron. Entonces tendremos algo que está en Dios y que ha pasado por Él; la visión de ellos llegará a ser nuestra visión, y su experiencia, nuestra experiencia. Éste es el propósito primordial de los libros de referencia.

Obtener un entendimiento apropiado
de palabras y frases

Los libros de referencia también nos ayudan a estudiar el significado de palabras y frases. Si no entendemos cabalmente el idioma original, es difícil determinar cuál es una traducción apropiada de algunas palabras y frases. Por consiguiente, podemos consultar libros de referencia escritos por personas que entendían el idioma. En este respecto los libros de referencia son útiles, y debemos usarlos. Sin embargo, las palabras y frases que estudiamos debieran ayudarnos a encontrar expresiones que podemos usar.

Encontrar las expresiones apropiadas

Los libros de referencia pueden ayudarnos a encontrar expresiones que podemos usar. A veces los autores usan muy buenas expresiones. Sin embargo, no debemos aceptar todo lo que encontramos en un libro de referencia. Por ejemplo, Madame de Guyón habló acerca de “perderse en Dios”. Esta expresión, aunque es bastante buena, no es lo suficientemente elevada o clara. Pareciera que Madame de Guyón usó estas palabras para referirse al hecho de compenetrarnos o mezclarnos con Dios. Cuando decimos que nos hemos perdido en Dios, esto implica que hemos dejado de existir. Sin embargo, según nuestra experiencia, nosotros nos mezclamos con Dios, no nos perdemos en Él. Por consiguiente, los libros de referencia deben simplemente usarse como tales, es decir, no debemos citar todo lo que está escrito. Los libros de referencia que leemos deben inspirarnos para mejorar nuestras frases y expresiones.

Podemos comparar nuestro uso de los libros de referencia a un comandante en jefe que consulta a sus consejeros a fin de desarrollar una estrategia. A veces las opiniones que ellos dan pueden darnos buenas ideas. Si no leemos ni consultamos estos libros, nos limitamos a nosotros mismos. Los libros de referencia que consultamos pueden ayudarnos a mejorar nuestro entendimiento.

Por consiguiente, no debemos esperar hasta que tengamos que dar un mensaje para consultar un libro de referencia. En vez de ello, debemos leer los libros de referencia con regularidad a fin de obtener material que nos sirva de recurso. Por ejemplo, los libros que hablan acerca de la comunión entre el hombre y Dios, escritos por Andrew Murray, Madame de Guyón y la señora Penn-Lewis, tienen sus propias características. Por lo tanto, no debemos esperar hasta cuando tengamos que compartir acerca de nuestra comunión con Dios para consultar estos libros de referencia. La manera apropiada es que leamos estos libros regularmente y almacenemos en nuestro ser lo que leemos. Entonces cuando tengamos que dar un mensaje sobre la comunión con Dios, habrá un fundamento en nosotros, porque hemos consultado lo que otros escribieron. Debemos usar lo que ellos escribieron como material de referencia, pero no debemos citar todo lo que dicen. Ésta es la manera apropiada de usar los libros de referencia.