Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitalespor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Es preferible empezar una reunión de grupo con un pequeño número de personas. Si empezamos con muchas personas resultará difícil conocerse a fondo el uno al otro, de manera personal y cariñosa. Sin embargo, con sólo dos a cinco miembros será difícil practicar la función adecuada del grupo, el cual es visitar a los pecadores y ganarlos para el Señor. Es preferible ser siete u ocho en un grupo. Después de cierto tiempo todos se conocerán perfectamente. Antes de que esto ocurra no deberíamos salir a predicar. Primero debemos conformar un grupo activo al conocernos unos a otros, y al ser edificados y entrenados. Entonces podemos empezar a funcionar visitando a la gente y predicándole el evangelio. De esta manera se puede ganar a los nuevos progresivamente, uno por uno. Si el grupo gana personas poco a poco, no resultará difícil hacerles el seguimiento a los nuevos y cuidarlos.
Debemos ser diligentes para llevar a cabo esto. Esto va a requerir mucho trabajo y también el trabajar juntos. Un grupo de siete personas puede ganar uno más y llegar a ser ocho. Entonces estos ocho pueden trabajar juntos y traer otro nuevo. A los ocho les resultará fácil cuidar a un nuevo y así llegar a ser nueve. Gradualmente, después de seis meses de trabajo, el grupo puede llegar a tener quince o dieciséis personas. Para aquel entonces, cada uno conocerá al otro y estará entrenado. Entonces el grupo se puede dividir en dos. Después de constituir dos grupos, cada cual podrá trabajar porque ya se habrán conocido y habrán recibido práctica y entrenamiento. Cada grupo empezará con personas entrenadas, y no con nuevos principiantes. Estos serán la fundación para la siguiente generación, y esa generación estará lista para seguir adelante. Debemos pasar los primeros cinco o seis meses en los grupos para ser edificados. Después de eso podemos duplicar nuestro número en los seis meses siguientes. Esto duplicará el número en los grupos. Cuando se duplique este número dos veces más, toda la iglesia se habrá multiplicado por dos cuando menos. Tal vez nuestro progreso sea menor, pero confiamos en tener éxito en este camino si todos laboran.
Después de formar nuevos grupos y de salir a ganar nuevas personas, necesitamos considerar cuándo y cómo introducir a los nuevos a las reuniones de la iglesia. Puede ser preferible esperar algunas semanas antes de traer a un nuevo a las reuniones de la iglesia. Sin embargo, después de bautizar a un nuevo, ¿qué haremos con él en el día del Señor? Si nos reunimos solamente con los nuevos, desatenderemos la reunión de la iglesia. Si formamos grupos y cuidamos de los nuevos sin ir a las reuniones de la iglesia, la iglesia sufrirá a raíz de eso. Sin embargo, si no llevamos a los nuevos a la reunión de la iglesia en el día del Señor, y si vamos nosotros, descuidaremos a los nuevos. Por lo tanto, este problema es difícil de solucionar. No obstante, para los nuevos de tipo caucásico puede resultar más conveniente tener una reunión separada en el día del Señor aparte de la reunión habitual de la iglesia.
No deberíamos prestar mucha atención a la previa manera de reunirnos, pero de todos modos debemos asistir a la reunión de la iglesia en el día del Señor y a la reunión de oración. Aparte de esto, disponemos todavía de otras noches en la semana y de la tarde y noche del día del Señor para practicar reunirnos y servir en los grupos. De este modo, la práctica de las reuniones de grupo no afectará las reuniones de la iglesia. Debemos respetar las reuniones de la iglesia, y debemos seguir asistiendo a ellas.
Cuando los grupos hayan ganado varios nuevos, las iglesias deberían dejar que los grupos se reúnan separadamente para la reunión de la mesa del Señor en el día del Señor. Un grupo o dos pueden reunirse juntos en el día del Señor para tener la mesa del Señor con los nuevos. De esta manera podemos traer a los nuevos a la vida de iglesia. Después de medio año estos nuevos podrán venir espontáneamente con nosotros a las reuniones de la iglesia. Entonces cuando lleguen a las reuniones de la iglesia no estarán sorprendidos, porque ya habrán experimentado la manera apropiada de reunirse. Para tener la mesa del Señor en las reuniones de grupo, es preciso enseñarles a los nuevos acerca de la mesa del Señor.
Tal vez sea preferible no traer a los nuevos a la reunión de la iglesia antes de haber tenido la mesa del Señor con ellos en las reuniones de grupo. Cuando el grupo esté listo para dividirse en dos, podemos llevar a los nuevos a la reunión de la iglesia. En aquel momento serán como nosotros. Puede ser que asistan tanto a las reuniones de la iglesia como a las reuniones de grupo, o quizá tengan la capacidad de asistir solamente a las reuniones de grupo. En este último caso, podemos aconsejarles que asistan algunas veces a las reuniones de la iglesia para recibir más ayuda. Esto es ser flexible.
Además de tener la mesa del Señor en las reuniones de grupo con los nuevos, debemos también enseñarles otros asuntos, tales como funcionar y profetizar. Después de ser edificados, podrán venir a las reuniones de la iglesia. Entonces ejercerán una influencia benéfica en las reuniones.
Puesto que necesitamos asistir a la reunión de la iglesia en el día del Señor, es preferible tener la mesa del Señor con los nuevos por la tarde o por la noche del día del Señor. Además podríamos bautizar a los nuevos principalmente en el día del Señor. Para esto tal vez resulte más conveniente encontrarnos con los nuevos en el local de reunión, donde hay un bautisterio. Así cada local puede ser usado dos veces en el día del Señor, una vez por la mañana y de nuevo por la tarde o por la noche. Muchos nuevos considerarán más apropiado reunirse y ser bautizados en el día del Señor en el local de reunión. Pueden desalentarse si la reunión del día del Señor no está en un lugar apropiado o si se cambia de lugar continuamente.
Necesitamos orar y reflexionar sobre todos los puntos de nuestra comunión en este mensaje. Lo que estamos practicando nos puede causar algunas complicaciones; no va a ser fácil porque tendremos las reuniones de la iglesia y las reuniones de grupo llevadas a cabo al mismo tiempo. Finalmente esperamos que dentro de unos pocos años toda la iglesia practique las reuniones de grupo.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.