Información del libro

Significado del candelero de oro, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1338-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 2 de 6 Sección 3 de 3

LAS SIETE LAMPARAS, LOS SIETE OJOS
Y LOS SIETE ESPIRITUS

Las siete lámparas son los siete ojos, los siete ojos son los siete Espíritus y los siete Espíritus son las siete lámparas. ¡Así podemos seguir siempre en un círculo! Entonces, ¿qué significan las lámparas, los ojos y los Espíritus? Además, ¿cómo pueden las lámparas ser los ojos, los ojos ser los Espíritus, y los Espíritus ser las lámparas? Algunos dirán: “Las siete lámparas brillan, los siete ojos infunden y los siete Espíritus saturan”. Esto suena lógico, pero no es una presentación completa. Además, podemos preguntar: “¿Cómo puede el candelero ser Jehová, Jehová ser el Cordero y el Cordero ser la piedra?”

Estas verdades han permanecido sepultadas en la Biblia por siglos. Aun en las mejores escuelas teológicas pasan por alto estos temas cuando leen acerca de ellos, diciendo: “No trate de estudiar tantos asuntos. Algunos pasajes de la Biblia son muy difíciles de entender, y sólo debemos interesarnos en lo que podemos entender”. Con el tiempo, a muchos sólo les interesa Juan 3:16 y 1 Timoteo 1:15. Si preguntamos a los teólogos y estudiamos sus libros, no encontraremos ningún escrito que nos diga que el candelero es el Dios Triuno. Tampoco hallaremos a alguien que nos diga que el candelero mencionado en Exodo se centra en Cristo, que el candelero de Zacarías recalca el Espíritu, y que los candeleros de Apocalipsis son las iglesias. Actualmente muchos cristianos no valoran la iglesia debido a que no tienen esta luz y revelación. Podemos ilustrar esto de la siguiente manera: una vez compré un reloj muy bueno que venía empacado en una caja muy bonita. Cuando uno de mis hijos vio la envoltura, no le interesó el reloj sino que prefirió la caja. Vio que la caja era muy atractiva y la valoró más que el reloj, pues se hallaba en ese nivel de “visión” y “revelación”. De hecho, ésa era su visión insensata y su revelación pobre. Yo fui sabio; guardé el reloj en mi bolsillo y le di la caja, pues sabía cuál tenía mayor valor.

Cierto día, después de dar un mensaje en Houston, Texas, una mujer casada vino y me dijo: “Hermano Lee, su mensaje fue muy bueno, pero ¿por qué sólo habla de la vida de iglesia y no de la vida familiar?” Le contesté: “Hay bastantes personas que hablan de la vida de familia, por lo tanto, no hay necesidad de que yo hable de lo mismo. Y ya que nadie habla de la vida de iglesia, debo suplir la deficiencia y hablar específicamente de ello”. Y continué: “Hablando sinceramente, ¿cuál es más preciosa: la vida de iglesia o la vida de familia? ¿Cuál es superior y cuál es inferior? ¿Cuál tiene más importancia?” Finalmente dije: “Si usted no tiene una vida de iglesia apropiada, será difícil que tenga una vida familiar apropiada”. Aquella mujer estaba separada de su marido y esperaba que dijera algo que les ayudara a reconciliarse. Ella no vio que la separación se debía a que ellos no tenían la vida de iglesia. No creo que una familia que realmente practique la vida de iglesia se separe. ¡Debemos alegrarnos de que en la vida práctica de iglesia no haya divorcio ni separación! Por ejemplo, después de una disputa, el esposo se culpará a sí mismo, confesará sus pecados, derramará lágrimas y luego irá a su esposa, diciendo: “Lo siento; por favor, perdóname. ¡La vida de iglesia me motiva a confesar mis faltas y a disculparme!” Por consiguiente, le dije a aquella mujer: “Lo que usted necesita es la vida de iglesia. Yo vine aquí comisionado por el Señor a decirle que usted necesita la vida de iglesia”.

EL CANDELERO DE ORO
TIENE COMO META LA IGLESIA

Todas estas verdades preciosas están en la Biblia, pero debido a que nuestro entendimiento es muy superficial, no las hemos visto ni hemos participado de ellas. El candelero de oro no tiene como meta a Cristo ni al Espíritu, sino a la iglesia. ¿De dónde proviene la iglesia? La iglesia proviene de Cristo junto con el Espíritu. Nunca olviden que la iglesia es Cristo junto con el Espíritu.

El nombre Jesús significa Jehová el Salvador, o sea, Jehová es nuestra salvación. Así que, Jehová es el Cordero. Juan 1:29 dice: “He aquí el Cordero de Dios”. ¿Quién es este Cordero? El Cordero es Jehová el Salvador, el Dios que se encarnó para llevar nuestras iniquidades en Su carne. El es nuestro Jehová-Cordero. El es el Dios eterno que se hizo nuestro Redentor. Por consiguiente, los ojos de Jehová son los ojos del Cordero. Además, este Cordero no sólo murió en la cruz para llevar nuestros pecados, sino que también ¡resucitó de entre los muertos! Y en Su resurrección El llegó a ser la piedra. ¿Cómo sabemos esto? No es fácil explicarlo; para ello necesitamos leer Hechos 3 y 4. En Hechos 3:15 Pedro predicó el evangelio diciendo: “...Matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos”. Luego, en 4:11 dijo: “Este Jesús es la piedra menospreciada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo”. ¿Cuándo fue hecho Cristo la cabeza del ángulo? En la resurrección. Los judíos consideraron que Jesús el Nazareno era una piedra pequeña que no merecía atención alguna, así que lo menospreciaron y de hecho, lo arrojaron a la tumba. Sin embargo, Dios abrió el sepulcro, sacó a esa pequeña piedra de la tumba y la convirtió en la piedra principal, la cabeza del ángulo. Sobre esta piedra hay siete ojos. Esta piedra es el Cordero, el Cordero es Jehová, y Jehová es el candelero de oro. Esto no es sencillo.

¿Qué significa todo esto? Significa que el Dios eterno se hizo carne para ser el Cordero que llevó nuestros pecados, nos redimió por Su muerte y luego resucitó para convertirse en una piedra. La piedra es el candelero, y el candelero es la piedra. Todos sabemos que el candelero irradia luz y alumbra, y que la piedra sirve para edificar la morada eterna de Dios. La Biblia habla por primera vez del candelero en el contexto de la edificación del tabernáculo. La morada de Dios no puede llegar a existir sin el candelero. Si no hay candelero, no hay morada de Dios. El primer edificio de Dios fue el tabernáculo, dentro del cual estaba el candelero, y luego en el templo también estaba el candelero de oro. Más tarde el templo fue destruido, pero en Zacarías 4 vemos que el candelero reaparece en la restauración y reedificación del templo. El candelero siempre está presente en el edificio de Dios.

Por una parte, Zacarías 3 y 4 hablan del candelero; por otra, estos capítulos hablan de la piedra. Sobre el candelero hay siete lámparas, y sobre la piedra hay siete ojos, los cuales son los siete ojos de Jehová. Esto demuestra que la piedra es Jehová. Los siete ojos de Jehová son los siete ojos de la piedra. ¿No equivale esto a decir que Jehová es la piedra? El Cristo resucitado es Jehová, pero ahora Jehová es una piedra, y esta piedra se usa para edificar la morada de Dios. En Zacarías 4 vemos que El restaura el templo, lo reedifica, mientras que en Apocalipsis 1 El edifica la iglesia. Apocalipsis habla del edificio de Dios, el cual se inicia con la iglesia y culmina en la Nueva Jerusalén, la meta eterna. Este edificio se basa por completo en Cristo como la piedra viva.

Amados hermanos y hermanas, al unir todo esto podemos ver un cuadro maravilloso, el cual es mejor que mil palabras. Al ver esto, sabremos qué es la iglesia. ¿Qué es la iglesia? Jehová se hizo el Cordero redentor que murió y resucitó para llegar a ser la piedra de edificación; esta piedra de edificación es el candelero con siete ojos, siete Espíritus y siete lámparas para producir la iglesia. En conclusión, este candelero de oro es la iglesia. El candelero-iglesia, o iglesia-candelero, no es simple, pues allí está Jehová, el Cordero redentor y la piedra resucitada. Allí se halla el candelero, las siete lámparas y los siete Espíritus.

DEBEMOS IR A TODO LUGAR
Y LLEVAR EL TESTIMONIO DE LA IGLESIA

Ahora podemos entender qué es la iglesia. La iglesia, y no el cristianismo, debe llevar el testimonio a todo lugar. Cuando hablo de este asunto, se enciende en mí un fuego . Quiero despertarles a que vayan a predicar el evangelio de la iglesia gloriosa y lleven el testimonio de la iglesia. Toda ciudad, pueblo, villa, y aldea en la isla de Taiwan necesita dicho testimonio. Estoy muy contento en esta visita porque veo muchos jóvenes que arden de amor por el Señor y llevan la responsabilidad del servicio en esta conferencia. Sin embargo, ¡hoy quiero despertarlos a salir! Deben ir por toda la isla de Taiwan a establecer una iglesia en cada ciudad. Nuestra meta no es difundir el cristianismo, sino establecer la iglesia en el recobro del Señor.

Quiero alborotar sus “nidos” para que de ahora en adelante no puedan tener una vida tranquila sino que más bien, salgan y prediquen el evangelio. “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mt. 28:19). ¡Decimos amén! Primero deben ir a toda la isla de Taiwan, y luego al sudeste de Asia. Esta era les pertenece, por lo tanto, no prediquen un evangelio mediocre, con miras a que las personas sólo sean perdonadas de sus pecados y el alma de ellas sea salva de la perdición; más bien, prediquen el evangelio de la iglesia gloriosa. Nuestro Novio ciertamente vendrá, pero ¿dónde está la novia? Debe haber iglesias establecidas en cada localidad sobre la tierra, pues sólo la iglesia apropiada puede ser Su novia.

Actualmente, ésta es la obra que el Señor está llevando a cabo en los Estados Unidos, Europa y América del Sur. Este es el motivo por el cual casi todo el cristianismo en Europa y en Estados Unidos se opone a nosotros. Hoy el Señor necesita obtener el testimonio del candelero; El necesita que las iglesias sean los candeleros en cada localidad. No importa si somos muchos o pocos, lo que importa es el resplandor de las lámparas y el brillo del oro. La esperanza de dicho testimonio depende de ustedes, la generación joven. Agradecemos al Señor que desde 1948 hasta el día de hoy, Su testimonio ha estado por veintinueve años en Taipei. Muchos de ustedes, los jóvenes que trabajan, son el producto de este testimonio de veintinueve años. Si ustedes no se levantan, dicho testimonio no tendrá futuro. Por eso, espero que hoy se les hayan abierto los ojos y vean en la Biblia que el Señor desea finalmente obtener el candelero lleno del Espíritu y de Cristo, con el resplandor de las lámparas y del oro, y que este candelero lleve el testimonio del Señor. Cada ciudad, cada pueblo y cada villa en toda la isla de Taiwan debe tener dicho testimonio. Pueden reunirse treinta personas en una ciudad, cuarenta en otra ciudad, veinte en otra localidad y aun cincuenta en otra; pero en cada ciudad debe haber un candelero. Ustedes han escuchado suficiente, se han nutrido suficiente y han disfrutado suficiente; así que, hoy deben aceptar esta comisión.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top