Vida y la edificación como se presentan en Cantar de los cantares, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-2853-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-2853-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Como dijimos anteriormente, creer en el Señor equivale a recibirlo y amarle equivale a disfrutar lo que hemos recibido. Muchos cristianos han creído en el Señor y lo han recibido, pero son pocos los que le disfrutan al amarle.
En Juan 14:21 y 23, el Señor dice que si nosotros le amamos, Él se manifestará a nosotros. Esto es un asunto personal. Después de esto, Él dice que Él y Su Padre vendrán a nosotros y harán morada con nosotros. Esto en realidad se refiere a un morar mutuo. Él será nuestra morada, y nosotros seremos Su morada. Este morar mutuo involucra a personas. Una persona viene a hacer Su morada con nosotros; por lo tanto, nosotros debemos tomar al Señor como una persona. La gracia sobreabunda no sólo en fe, sino también en amor.
Cuando Saulo de Tarso perseguía al Señor, el Señor vino a él como una gran luz y él fue derribado a tierra. Entonces Saulo exclamó: “¿Quién eres, Señor?”. Y el Señor le respondió que era Jesús, Aquel a quien Saulo perseguía. Simplemente cuándo clamó: “Oh, Señor”, Jesús entró en este perseguidor Suyo, convirtiéndolo en alguien que amaba al Señor.
Esto es verdaderamente gracia. La gracia no sólo nos lleva a creer en Jesús, sino también a amarle. Por esta razón, Pablo dijo que la gracia del Señor sobreabunda con la fe y el amor (1 Ti. 1:14).
Luego Pablo dice en Gálatas 2:20: “...El cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí”. Pablo dice que puesto que Cristo lo amó, él se sentía constreñido a amar a Cristo. Su amor constreñía a Pablo a amar a Jesús. De esta manera, Pablo tomó al Señor Jesús como su vida.
Hoy en día se habla mucho acerca de Cristo como vida, pero son pocos los cristianos que realmente saben disfrutar al Señor como vida. No se trata de saber, sino de disfrutar. En efecto, Cristo es nuestra vida, pero ¿cómo podemos disfrutarlo como nuestra vida? No existe otra forma que amarlo a Él. Esta vida no es una doctrina; esta vida es una persona. Por lo tanto, si queremos disfrutarlo como nuestra vida, debemos tomarlo como nuestra persona. ¡Aquel que es nuestra vida es una persona viva! Por consiguiente, debemos amar a esta persona.
Amar a una persona es maravilloso, pero también nos causa problemas. Yo he amado esta Biblia en particular desde 1964. En los pasados ocho años, nunca he tenido ningún problema con ella, puesto que no es una persona. Nunca tenemos problemas cuando amamos algo que no tiene vida. Pero cuando amamos a una persona, siempre experimentamos problemas. Todos los esposos amamos a nuestras esposas, pero al amarlas muchas veces experimentaremos problemas. Y cuanto más las amemos, más problemas tenemos. Esta Biblia nunca me ha causado ningún problema porque no tiene una personalidad, pero cuanto más una pareja de esposos se aman, más problemas tienen.
Por lo general, uno no odia a nadie que antes no haya amado. Amar a una persona implica ciertas cosas. Cuanto más uno la ame, más problemas tendrá. Usted nunca odiaría a un extraño que ve en la calle; pero sí puede llegar a odiar a aquellas personas con quienes tiene una relación estrecha, como por ejemplo, su compañero de cuarto o su cónyuge. Primero los amamos, pero con el tiempo el amor genera problemas. Yo nunca he conocido a ningún esposo que no tuviera problemas con su esposa, ni a ninguna esposa que no tuviera problemas con su esposo. Esto se debe a que el objeto de su amor es una persona. Si no amáramos, no tendríamos problemas; pero debido a que aquello que amamos es una persona, tenemos problemas. Debido a que yo soy una persona, le causo problemas a mi esposa y a aquellos con quienes tengo una relación cercana. Así que, mientras trabajemos juntos y manifestemos amor mutuo, experimentamos ciertos problemas.
Cuanto más fuerte sea la personalidad de alguien, más problemas nos causará si lo amamos; y el Señor Jesús es quien tiene la personalidad más fuerte. Una Biblia no nos ocasiona ningún problema porque no tiene personalidad, porque no es una persona. Asimismo, hay quienes tienen una personalidad débil; con este tipo de personas no tenemos ningún problema. La razón por la cual los esposos tienen problemas con sus queridas esposas es que ellas tienen una personalidad muy fuerte. Peor aún es la experiencia de las esposas, pues sus esposos son aún más fuertes que ellas. Sin embargo, todos debemos darnos cuenta de que Jesús tiene la personalidad más fuerte de todas. ¿Cree que puede lograr que Él se someta a usted? Usted jamás logrará que Él se someta; al contrario, ¡Él hará que usted se someta a Él! Por un lado, Él es muy tierno, bondadoso y humilde; pero por otro, Él de ningún modo es débil. Son muchas las palabras maravillosas que podemos usar para describir Su personalidad; sin embargo, la debilidad no es una de ellas. Él tiene una personalidad muy fuerte, la cual es mucho más fuerte que la nuestra.
¿Qué haremos? Aunque digamos que amamos a Jesús, y digamos esto de todo corazón, tenemos un verdadero problema: amamos a la persona que tiene la personalidad más fuerte. Supongamos que yo tengo una personalidad muy fuerte, y alguien me dice que me ama. El amor que dicha persona me tiene le causará problemas. Mi carácter fuerte y personalidad le acarrearán sufrimiento. Al cabo de tres días, dejará de amarme. Si amamos una Biblia, esto no representará un problema para nosotros, pero si amamos a una persona, ella nos causará muchos problemas. Más aún, cuanto más fuerte sea la personalidad de alguien, más problemas tendremos.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.