Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1por Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-242-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En esta lección llegamos a la historia de Abraham, Isaac, Jacob, y José. La historia de ellos combinada habla de la experiencia completa de uno que ha sido llamado.
Abraham originalmente moró en Ur de los caldeos. El trasfondo en aquel entonces era el del cuarto paso de la caída del hombre. Primero, los hombres habían conspirado a rebelarse contra Dios. En segundo lugar, los hombres habían hecho muchos ladrillos de su propia labor para edificar una ciudad y vivir una vida sin Dios hecha por el hombre. En tercer lugar, los hombres habían edificado una torre para declarar su rechazamiento de Dios y para hacer un nombre para sí mismos (Gn. 11:3-4). En cuarto lugar, según Josué 24:2, los hombres se habían apartado de Dios a servir a los ídolos, es decir, a adorar a los demonios.
Abraham vivió en una edad muy oscura. Pero un día el Dios de gloria se le apareció y le llamó para que dejara su tierra y su parentela y fuera a la tierra a la cual Dios le mostraría (Hch. 7:3). El Dios de gloria se le apareció, habló con él, le llamó y hasta le dio la promesa.
Dios llamó a Abraham dos veces. El primer llamamiento de Dios, al cual se refiere en Hechos 7:3, fue cuando Abraham estaba en Ur. Dios llamó a Abraham fuera de su tierra y su parentela a la tierra que El le mostraría. Abraham, sin embargo, no aceptó ese llamamiento inmediatamente, y Dios soberanamente causó que su padre Taré trajera su familia desde Ur hasta Harán. Allí permanecieron hasta que se murió Taré (Gn. 11:31-32). Entonces, Dios se apareció a Abraham por segunda vez (Gn. 12:1) y le dijo que dejara su tierra y su parentela y también la casa de su padre. En el segundo llamamiento de Dios, El no sólo dijo a Abraham que dejara su tierra y su parentela, sino también la casa de su padre. Además, Dios le dio la promesa en tres aspectos.
En Génesis 12:2 Dios dijo a Abraham: “Haré de ti una nación grande”. Dios prometió a Abraham que El haría de él una nación grande, la cual es el reino de Dios, compuesto de la nación de Israel en el Antiguo Testamento, la iglesia en el Nuevo Testamento, el reino milenario en el siglo venidero, y el cielo nuevo y la tierra nueva en la eternidad.
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