Cómo reunirnospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6637-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Además, al asistir a las reuniones, tienen que hacerlo puntualmente. Todo el que llega tarde a la reunión mata dicha reunión. Si ustedes toman en serio las reuniones ante el Señor, tienen que ser puntuales. Si no les es posible llegar antes de la hora señalada, por lo menos deben llegar a tiempo. Si la reunión comienza a las 7:30 p. m., y a esa hora hay apenas unos cuantos reunidos mientras que el resto recién empieza a llegar poco a poco, la reunión se verá grandemente debilitada. Tenemos que esforzarnos al máximo por evitar llegar tarde a las reuniones. Supongamos que fuésemos un equipo de baloncesto que tiene cinco miembros, pero cuando empieza el juego apenas dos están presentes. Después de cinco minutos llegan otros dos y, finalmente, después de media hora llega el quinto miembro del equipo. ¡Cuán deficiente sería aquel juego! Si hemos de jugar un buen partido, es imprescindible que todos estemos presentes antes de la hora de inicio y prepararnos para el mismo. Entonces, cuando llegue la hora de jugar, estaremos muy alertas y nos sentiremos mutuamente alentados. Cuando llegamos a tiempo a la reunión y estamos todos reunidos, esto nos anima mucho en el ejercicio de la función de nuestro espíritu. En caso contrario, ¡qué desalentador y cuán vergonzoso es cuando hay muchos que llegan tarde a la reunión! Además, para los que llegan tarde es bastante difícil desempeñar su función en la reunión. Al llegar tarde, estamos fuera de nuestro espíritu, el que siempre nos impulsa a ejercer nuestra función. Sin embargo, la puntualidad no es algo que aplicamos con rigidez legalista; el Señor sabe cuándo nos ha sido verdaderamente imposible llegar a tiempo a la reunión. En todo caso, tenemos que esforzarnos al máximo por evitar llegar tarde a las reuniones. Esto será de gran ayuda.
Otro asunto de índole práctica en relación con las reuniones es la necesidad de que siempre pasemos al frente. La manera común de las personas es que ellas siempre encuentran un asiento que esté en la parte de atrás, en las últimas filas. Detestamos ver esto. Procuren sentarse en la parte del frente; esto les ayudará a ustedes, y será de ayuda para la reunión. Esto no es algo insignificante. Los asientos en la primera fila deberían ser los primeros en ser ocupados. Todo aquel que venga primero debe sentarse lo más adelante posible. Es una bendición sentarse en la parte del frente.
Por último, siempre que ustedes asistan a una reunión, deben aprender a jamás permanecer callados. Tienen que oponerse a ustedes mismos; tienen que ir en contra de su manera natural de ser. Jamás debieran excusarse diciendo que ustedes no son personas extrovertidas. Como mínimo ustedes pueden exclamar: “¡Oh, Señor Jesús! ¡Jesús es mi Señor!”. Simplemente digan esto; pueden hacerlo. Después, tenemos el otro extremo: aquellas personas cuya manera innata de ser las impulsa a ser bulliciosos. Tales personas deberán ir en contra de su manera natural de ser y no excederse, dando oportunidad a que otros participen. Es necesario que al estar en el espíritu, todos seamos personas diferentes a lo que somos conforme a nuestra manera natural de ser. Si yo soy una persona que no es propensa a hablar en público, entonces debo continuamente tomar la iniciativa de hablar por Cristo en las reuniones; tengo que forjar una clase diferente de manera de ser. Si soy alguien que, por el contrario, tiene facilidad para hablar, tengo que ir en contra de mí mismo. Sería bueno para mí permanecer callado por un tiempo hasta que otra manera de ser haya sido cultivada en mí; entonces podré ejercer mi función de la manera apropiada.
Si todos aprendemos estas lecciones, las reuniones serán elevadas, enriquecidas y fortalecidas. Esta clase de reuniones edifica a la iglesia, edifica a las personas y atrae a muchos nuevos. Desechemos nuestro trasfondo y tengamos un nuevo comienzo. ¡Acerquémonos todos a la Palabra de Dios en toda su pureza y aprendamos una nueva manera de proceder en el espíritu! Quizás el mes que viene el Señor nos mostrará algo incluso más nuevo que esto; entonces haremos caso a ello. Abandonemos nuestra vieja manera de proceder, nuestros viejos conceptos, y tengamos un comienzo completamente nuevo en nuestras reuniones a fin de ministrar a Cristo con el propósito de edificar la iglesia.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.