Llevar fruto que permanece, tomo 1por Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6314-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Ya sabemos dónde reside el secreto. Hoy en día tenemos la pelota, el entrenador, la cancha y los jugadores, pero, ¿cómo vamos a jugar? Necesitamos seguir practicando. Por lo tanto, es imprescindible que todos los que servimos a tiempo completo tengamos claro que nos hemos entregado a esta profesión para hacer dos cosas: salir a tocar a las puertas y conducir las reuniones de hogar.
Al salir a tocar a las puertas, debemos buscar a los hijos de paz. Esto tal vez no sea demasiado difícil para nosotros, pero tampoco es fácil. Cuando empezamos a tocar a las puertas, esto se hizo popular entre las localidades y en todo lugar era algo muy fresco. Especialmente en Taipéi los santos tocaron a casi todas las puertas de los alrededores del salón de reuniones. Tocaron a las puertas de algunos hogares hasta cuatro o cinco veces. Esta manera exhaustiva de tocar a las puertas tiene tanto su ventaja como su desventaja. La desventaja es que tal vez a las personas no les guste que toquemos a sus puertas con tanta insistencia, y la ventaja es que aunque probablemente no les guste, admirarán nuestro espíritu y se sentirán agradecidos por el amor que les mostramos. Quizás la primera vez que toquemos a la puerta de alguien, no nos abra. La segunda vez que vayamos, quizás abra la puerta, pero su corazón siga cerrado. Luego, a la tercera o cuarta vez, es posible que abra la puerta de su casa y también su corazón, pero aún no desee ser bautizado. Sin embargo, a la quinta vez que nosotros vayamos él se sentirá muy conmovido, pensando que estas personas son verdaderamente admirables. Aunque fueron rechazadas tantas veces, nada pudo impedirles venir, ni siquiera el viento ni la lluvia. Con esta última visita, su corazón es conmovido. El corazón de un hombre no está hecho de hierro. Si tocamos a la puerta de su corazón unas cuantas veces más, éste se ablandará y se conmoverá. No debemos pensar que ser rechazados echará a perder las cosas, pues tiene una ventaja.
Después que hayamos tocado a todas las puertas, la situación no será la misma que antes. Es posible que la respuesta no sea tan positiva. Quizás algunos incluso puedan pensar que no hay más puertas a las cuales tocar. Sin embargo, en Taipéi, por ejemplo, hay muchos barrios periféricos que no hemos visitado. Entre ellos hay muchos hijos de paz que han sido predestinados por Dios. Algunos de ellos son “ovejas”, pero simplemente han sido influenciados por la atmósfera de la sociedad y se han vestido con pieles de lobos. Siendo francos, Dios los creó y los preparó como ovejas, y si salimos a tocar a las puertas unas cuantas veces más, podremos quitarles la piel de lobo que tienen puesta y hallar la oveja.
Aún no hemos penetrado Taiwán con el evangelio. No será sino hasta cuando hayamos bautizado a todas las personas de Taiwán que habremos penetrado toda la isla. No podemos engañarnos a nosotros mismos. Sobre todo los hermanos y hermanas que sirven a tiempo completo necesitan entender esto claramente. A fin de evangelizar a Taiwán, deben tocar a las puertas no sólo en las ciudades grandes, sino también en las aldeas. En algunos casos, es probable que un mismo día tengan que tocar tres veces a la misma puerta. Pueden tocar a la puerta en la mañana y nadie abrirá. Luego, podrán ir nuevamente al medio día y en la noche, pero nadie responderá. Por lo tanto, necesitarán ir una cuarta vez. Quizás no haya nadie en casa, sino hasta las diez de la noche, así que pueden ir de nuevo a esa hora. Debemos ser perseverantes en la práctica de tocar a las puertas. Sobre todo en las aldeas, si practicamos el tocar a las puertas de la manera en que lo estamos haciendo ahora, podríamos tocar a todas las puertas en un solo día. Debemos tocar a las mismas puertas una y otra vez. Solamente de esta manera podremos evangelizar todo Taiwán.
Lo más importante que tenemos que aprender con respecto a las reuniones de hogar es cómo usar Lecciones de vida. Una de las características de los cuatro tomos de Lecciones de vida es que todos los títulos de las lecciones se hayan impresos en la cubierta de modo que los lectores de un vistazo puedan saber de qué trata el libro. Por ejemplo, el primer tomo abarca de la lección uno: “La certeza de ser salvo”, a la lección doce: “Conocer la iglesia”. Al leer el contenido del libro, podemos ver rápidamente que el primer tomo empieza ayudando a los recién bautizados a tener la certeza de que son salvos y sigue progresivamente hasta llevarlos a conocer la iglesia. La primera lección del segundo tomo es “Conocer las sectas” y la última lección es “Ofrecer las riquezas materiales”. El primer tomo va del tema de la salvación al tema de la iglesia, mientras que el segundo tomo va del tema de las sectas al tema de las riquezas materiales. El primer tomo habla acerca de tener la certeza de ser salvos, de poseer la vida del Señor, de conocer la iglesia y de practicar la vida de iglesia, todo lo cual es positivo. Sin embargo, en el aspecto negativo hay varios “demonios” que hay que confrontar. El primero de ellos es las sectas y el último es las riquezas materiales. Por lo tanto, la enseñanza en el segundo tomo va del tema de las sectas al tema de las riquezas materiales. Todos estos asuntos son negativos.
En el tercer tomo, volvemos a ver aspectos positivos. La primera lección es “Trasladados a Cristo”, lo cual nos habla de ser trasladados de todas las cosas negativas a Cristo. Ser trasladados a Cristo no es cuestión de ser sepultados, sino de vivir en Cristo. La última lección es “Arrebatados para reunirnos con el Señor”. Ser trasladados a Cristo es ser salvos, mientras que ser arrebatados para reunirnos con el Señor es el final de nuestro viaje en el cual seguimos al Señor. Estas doce lecciones empiezan con el tema de ser salvos y terminan con el final de nuestro viaje. Éste es el contenido del tercer tomo.
El cuarto tomo empieza con “La manera de disfrutar de la salvación de Dios”, es decir, nos explica cómo disfrutamos de la salvación completa que Dios efectúa. Luego, lección tras lección habla de la salvación completa que Dios efectúa: la primera etapa de santificación, el perdón de pecados, la limpieza de pecados, la propiciación, la reconciliación, la segunda etapa de santificación y la justificación. Estos aspectos corresponden a la redención. Luego, también tenemos los aspectos relacionados con la vida: la regeneración, la renovación, la tercera etapa de santificación, la transformación, la madurez, la conformación y, por último, la glorificación. En otras palabras, los cuatro tomos de Lecciones de vida empiezan con el tema de saber con certeza que somos salvos y progresivamente nos llevan al tema de obtener la gloria. Por consiguiente, una vez que los asuntos en los cuarenta y ocho capítulos sean forjados en nosotros, entraremos en la gloria. Estos cuarenta y ocho capítulos claramente les explica a los cristianos todos los asuntos desde el tema de ser salvos hasta el tema de entrar en la gloria.
Además de lo que hemos mencionado, también necesitamos practicar la manera en que debemos hablar. Por ejemplo, cuando salimos a una reunión de hogar, tal vez queramos decirles a los nuevos creyentes: “¿Sabe cuáles son los temas del primer tomo de Lecciones de vida? Permítame decirle. Comienza con el tema de la certeza de ser salvo y termina con el tema de conocer la iglesia”. Aunque esto no necesariamente está mal, esta manera de hablar es como la de un estudiante que está presentando un examen oral. Cuando vamos a las reuniones de hogar, no debemos hablar como si estuviéramos dando lecciones de escuela secundaria. Debemos llevar a las personas a que profundicen un poco más y hacer lo posible por evitar la clase de preguntas y respuestas que los estudiantes dan. Debemos tener esto presente y abandonar una atmósfera “académica”. Los profesores de la universidad tienen su propia manera de enseñar, la cual es diferente de cómo enseñan los maestros de primaria. No debemos estar en un nivel de primaria. Debemos hablar como si no estuviéramos citando Lecciones de vida. Simplemente debemos decirles a las personas que después de saber que son salvas, deben estar en la iglesia.
Esta clase de ejercicio puede ser demasiado difícil para algunas personas, pero si no fuera difícil, no sería necesario que los que sirven a tiempo completo se ejercitaran para aprender. Todos los que sirven a tiempo completo son personas egresadas de la universidad. Han estado en la escuela por más de una década. Hoy en día, aún están siendo entrenadas aquí, pero el contenido de este entrenamiento no es química, ciencias, astronomía, geografía ni historia, sino más bien la práctica de tocar a las puertas y de tener reuniones de hogar. Hay muchas cosas que sabemos sin haberlas aprendido, pero puede ser que otras cosas las hayamos estado aprendiendo por más de un año y aún no hayamos llegado a conocerlas. Por consiguiente, en nuestro entrenamiento necesitamos un primer semestre, un segundo semestre, un tercer semestre y un cuarto semestre.
Los jugadores de básquetbol saben que aunque la pelota es la misma, hay muchas maneras de jugar con ella. Cuando yo era joven, a menudo miraba los juegos de básquetbol, sobre todo cuando jugaba China contra otros países, debido a que jugaban de muchas diferentes maneras. Algunos pasaban la pelota haciéndola rebotar en el suelo, mientras que otros lanzaban la pelota arriba en el aire. No importa cuán altos fueran los del equipo contrario, ellos tenían sus propias técnicas para ganar el juego. Debemos aprender a usar Lecciones de vida hasta que podamos usar estas lecciones con destreza. De este modo, cada vez que tengamos una reunión de hogar, recogeremos una cosecha.
Debemos obtener al menos una copia de Lecciones de vida y estudiar las lecciones a fondo. Debemos ser capaces de memorizar y hablar sobre cada una de las cuarenta y ocho lecciones. Entonces estaremos tan familiarizados con el contenido que cuando vayamos a la reunión de hogar, no necesariamente tendremos que empezar con la primera lección. Será como jugar básquetbol. Un jugador no siempre pasa la pelota en la misma dirección. Al hacer continuamente diferentes jugadas, toma por sorpresa a los demás y logra encestar la pelota. Sin embargo, para poder hacer esto, los jugadores deben practicar hasta volverse diestros. Tal vez estos puntos nos parezcan fáciles de entender pero difíciles de poner en práctica. Un entrenador tiene que enseñar a sus jugadores los movimientos básicos hasta que ellos no sólo estén familiarizados con ellos, sino que también los practiquen hasta convertirse en hábiles jugadores. Si somos así, entonces tendremos éxito cuando vayamos a las reuniones de hogar.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.