Información del libro

Carácterpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3754-0
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Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 7 Sección 3 de 3

EL SÉPTIMO GRUPO: FUERTE, FLEXIBLE, SUMISO

1. Fuerte

La fuerza aquí denota firmeza, no se refiere a dureza. Una persona debe ser fuerte pero no dura, es decir, fuerte en voluntad pero no dura de corazón. El apóstol Pablo dijo: “Sed hombres maduros, sed fuertes” (lit.) (1 Co. 16:13).

2. Flexible

La fuerza debe ser igualada con la flexibilidad. Un dicho chino dice: “Hay que templar la fuerza con la flexibilidad”. La fuerza sin la flexibilidad es dureza, la cual inevitablemente echa a perder las cosas, mientras que la flexibilidad sin la fuerza resulta en blandura, que también es inútil. La correa de un reloj es firme y flexible a la vez, capaz de doblarse o estirarse según se requiera.

3. Sumiso

Ser sumiso es ser obediente y condescendiente. Algunos sólo pueden enseñar a otros a cumplir órdenes, pero ellos mismos nunca se someten a nadie. Debemos comprender que la mejor persona para dar órdenes es aquella que también puede recibirlas. La sumisión es un elemento de la vida divina. Los que poseen esta vida no consideran vergonzoso el someterse y recibir órdenes, sino que lo consideran apropiado.

El que da órdenes asume una gran responsabilidad; mientras que aquellos que las reciben, no asumen ninguna. Es una bendición escuchar a otros y ser cubierto en todo.

EL OCTAVO GRUPO: SUFRIDO, HUMILDE, POBRE

1. Sufrido

El sufrimiento obra maravillas interminables. Hay algunas cosas por las que no podemos pasar sin tener sufrimientos. Cuanto más sufra una persona, más útil será. Aquel que no esté dispuesto a sufrir no podrá lograr grandes hazañas. Hay un proverbio antiguo muy apropiado para esto, que dice: “El que sobrelleva los peores sufrimientos es el mejor entre los hombres”.

2. Humilde

Una persona debe tener metas altas, pero debe conducirse de manera humilde. Romanos 12:16 dice que debemos “asociarnos con los humildes”. Podemos ayudar a otros sólo si tomamos una posición humilde. No importa cuán respetada sea o en que alta estima se tenga a una persona, ésta debe tomar una posición humilde. Esto no quiere decir que debemos aparentar ser humildes, más bien es confesar genuinamente de corazón que no tenemos nada de que jactarnos.

En 1 Pedro 5:5 dice: “Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes da gracia”.

3. Pobre

El mundo codicia posición y riquezas, pero un cristiano debe estar contento con la pobreza y aún debe escoger la pobreza, la cual tiene tanto utilidad como deleite. Sin embargo, uno no debe llegar a ser pobre por ser perezoso. Tal pobreza es despreciable y vana. Es raro y precioso ver personas que son pobres por causa del Señor, aun cuando tienen la habilidad o la oportunidad de ser ricos. De la misma categoría son aquellos que practican gastar todo su dinero para el Señor. La vida de Cristo es una vida que escoge ser pobre. Considere cómo Él dejó Su trono para nacer en un pesebre y vivir en Nazaret, experimentando así todas las privaciones de la vida humana.

EL NOVENO GRUPO:
CONSTANTE, PERSEVERANTE, QUE SOPORTA

1. Constante

Ser constante significa perseverar. Lo mejor generalmente se guarda para el final. Todo lo que crece rápido también se marchita rápido. No se puede obtener nada profundo, de peso o de calidad superior en corto tiempo o por casualidad. En las cosas espirituales en particular, no hay atajos. La constancia y la perseverancia son los requisitos necesarios para ganar lo excelente.

Muchas verdades bíblicas, que al principio son incomprensibles, a pesar de que deseemos conocerlas, finalmente se entienden por medio de leer las Escrituras persistentemente. Ser constante no es codiciar resultados grandes y rápidos. Hay un dicho antiguo que dice: “Una gotera finalmente penetra en la piedra”.

2. Perseverante

Uno que puede perseverar, puede aguantar maltrato. No maltrata a los demás, pero persevera cuando lo maltratan. Un joven no debe evitar el maltrato y tomar el camino fácil; más bien, debe sufrir el abuso voluntariamente. Mientras más difícil sea la lección, más profunda y beneficiosa será.

3. Que soporta

Una persona de carácter tiene que ser capaz de soportar presión. Para que algo sea sólido y fuerte, primeramente tiene que ser presionado. Un diamante es formado al estar bajo presiones intensas. Aquello que crece sin restricción generalmente no es hermoso. Sin embargo, no invite a que otros lo presionen; más bien, usted mismo debe ponerse bajo la presión. La combinación de los cinco rasgos del carácter anteriores —sufrido, humilde, pobre, constante y perseverante— le da a una persona la habilidad de soportar la presión.

EL DÉCIMO GRUPO: CLARO, MAGNÁNIMO, SOBRIO

1. Claro

La claridad de la cual hablamos aquí no significa brillantez, sino que denota entendimiento. Muchas personas frecuentemente ignoran su propio embotamiento como su estupidez. Uno debe conocerse tanto a sí mismo como a otros.

2. Magnánimo

Ser magnánimo es parecido a ser amplio. Ser amplio es tolerar a otros, y ser magnánimo es no ser cruel con otros. Al relacionarse con otras personas, se debe complementar el afecto, el ser ardiente y ser adaptable con la magnanimidad. Sin un carácter magnánimo es difícil vivir una vida que ame a los enemigos. Una persona cruel siempre es celosa, mientras que una persona magnánima puede perdonar. Es permisible que se hable a otros con severidad, pero nunca con crueldad. Tampoco se debe ser tontamente bondadoso.

3. Sobrio

Una persona sobria no es frívola. Cualquier cosa que haga una persona sobria tiene peso. Si un asunto es importante o insignificante, su importancia y peso depende de quién sea la persona que lo maneje. Aun un asunto insignificante que esté en manos de una persona sobria, será tomado en serio por otros; por el contrario, un asunto significativo que esté en manos de una persona liviana, será considerado por otros como algo insignificante. Para aprender a ser una persona sobria, lo primero que debemos hacer es no expresar opiniones de forma liviana; segundo, no debemos juzgar o criticar con ligereza; y tercero, debemos hablar despacio y con precisión. Esto no quiere decir que no debemos hablar, sino que debemos hablar con discreción.

La persona que es sobria está protegida, debido a que las malas tentaciones no le llegan fácilmente. Especialmente en el caso de las jóvenes, la sobriedad les trae protección, mientras que ser livianas les invita a ser dañadas.

Sean afectuosos, ardientes y adaptables para con otros, y condúzcanse con sobriedad.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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