Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1por Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-242-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Aunque el hombre fue creado a la imagen de Dios y conforme a la semejanza de Dios, su vida no es más que una vida creada, a diferencia de la vida de Dios la cual es increada. Así como el hombre es un ser creado, así la vida del hombre también es una vida creada. El hombre tiene un principio y un fin, así también la vida del hombre tiene un principio y un fin, a diferencia de la vida de Dios, la cual no tiene ni principio ni fin, la cual es desde la eternidad hasta la eternidad. Aunque la vida del hombre es alta, es muy inferior a la vida de Dios. La vida de Dios es eterna; la vida del hombre es temporal. La vida de Dios es divina y gloriosa; la vida del hombre es, a lo más, pura y buena, pero sin la naturaleza gloriosa de Dios. Aunque el hombre tiene la forma de Dios exteriormente y la imagen de Dios interiormente, él no tiene la vida de Dios por dentro. Aunque el hombre tiene un espíritu que lo habilita para conocer a Dios y tener comunión con Dios, el espíritu del hombre no tiene la vida ni la naturaleza de Dios. El hombre es sólo una criatura de Dios, y no tiene dentro de él la vida increada de Dios.
Después de que Dios creó al hombre, El no puso la vida divina dentro del hombre. En vez de eso, le dio al hombre el libre albedrío; El quería que el hombre ejercitara el libre albedrío para escoger, para tomar Su vida. Así que, puso al hombre delante del árbol de vida.
A fin de darle al hombre una oportunidad para escoger, Dios puso al árbol de la ciencia del bien y del mal al lado del árbol de vida. El árbol de vida denota a Dios como la fuente de vida; el árbol de la ciencia del bien y del mal significa a Satanás como la fuente de la muerte. Estos dos árboles significan las dos fuentes en el universo. Muchas personas piensan que si Dios no hubiera permitido que el árbol de la ciencia del bien y del mal estuviese al lado del árbol de vida, entonces no habría habido problemas después. Sin embargo, Dios no lo hizo de esa manera. El es grande. El es tan atractivo como el Dios de gloria. El no forzó al hombre a escogerle. En vez de eso, El permitió que el hombre ejercitara su libre albedrío para que escogiera lo que consideraba bueno. Era de acuerdo con tal principio que, en el huerto de Edén, Dios puso a Adán delante de dos árboles; El quería que el hombre le escogiera, que le tomara como vida.
En el principio Dios creó los cielos y la tierra, el universo. Después, debido a que Satanás se rebeló, los cielos y la tierra se corrompieron y por eso fueron juzgados por Dios. Entonces Dios recobró los cielos y la tierra que El había juzgado y dio un paso adicional en la creación. En este paso adicional de creación, El hizo al hombre especialmente a Su propia imagen, específicamente creando un espíritu en el hombre para que el hombre pudiera tener contacto con El, recibirle como su vida y contenido, ser introducido en una unión orgánica con El, y llegar a ser uno con El.
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