Espíritu divino con el espíritu humano en la Epístolas, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7893-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-7893-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
En 12:8 y 9 Pablo dice respecto al aguijón en su carne: “Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que este aguijón me sea quitado. Y me ha dicho: Bástate Mi gracia; porque Mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo extienda tabernáculo sobre mí”. El Señor no quiso quitar el aguijón. Más bien, Él le suministró a Pablo suficiente gracia para sus sufrimientos. La gracia es el poder del Señor, y este poder es el Señor mismo. El Señor mismo como poder para nosotros es la gracia que disfrutamos.
La gracia suficiente del Señor está en nuestro espíritu. Gálatas 6:18 dice: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu, hermanos. Amén”. Filemón 25 dice: “La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu”. Lamentablemente, muchos cristianos saben que esta gracia nos basta, que es suficiente, pero muy pocos saben que esta gracia suficiente está en nuestro espíritu. A fin de disfrutar, aplicar y apropiarnos de esta gracia suficiente, necesitamos saber que se encuentra en nuestro espíritu, y necesitamos saber cómo ejercitar nuestro espíritu.
Algunos podrían decir que puesto que en 2 Corintios 12 Pablo sufría en su cuerpo, la gracia también debe estar en el cuerpo. Éste no es el caso. La gracia está en nuestro espíritu. Cuando nuestro espíritu es fuerte, podemos soportar cualquier clase de sufrimiento en el cuerpo; pero cuando nuestro espíritu es débil, los sufrimientos del cuerpo vienen a ser un sufrimiento para todo nuestro ser. Incluso si hay cierta cantidad de sufrimiento en nuestro cuerpo, todo nuestro ser no sufrirá si el espíritu en nuestro interior es fuerte. Somos fortalecidos y podemos soportar cualquier sufrimiento porque tenemos gracia en nuestro espíritu.
El versículo 14 del capítulo 13 concluye, diciendo: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”. En este versículo tenemos al Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Dios está en Cristo y Cristo es el Espíritu. Dios, quien es la fuente, es el amor; Cristo, quien es el curso, es la gracia; y el Espíritu, quien es la corriente, es la comunión. En 2 Corintios se nos muestra cómo disfrutar a Cristo como nuestra gracia suficiente. La fuente de esta gracia es el amor de Dios y el curso de este amor es la gracia. En otras palabras, el amor es la fuente y la gracia es la expresión de la fuente. Esta gracia viene a nosotros por la corriente, la comunión, la transmisión, del Espíritu.
El amor, la gracia y la comunión son sencillamente el propio Dios Triuno. El amor es Dios, y este amor, quien es Dios mismo, es la fuente. De este amor, Cristo viene como nuestra gracia, y Cristo como gracia viene a nosotros mediante la transmisión del Espíritu Santo. A menudo los cristianos usan este versículo a manera de bendición, pero es lamentable que muchos de ellos no sepan lo que significa. Este versículo revela la obra que efectúa el Espíritu que transforma por la cual transmite a Cristo en nosotros en calidad de la gracia que viene de Dios mismo, quien es el amor, la fuente. Desde Dios mismo como amor, el Espíritu que transforma continuamente transmite y comunica a Cristo en nosotros en calidad de nuestra gracia suficiente. Ahora sencillamente disfrutamos y experimentamos esta gracia, y es en esta gracia que día tras día estamos siendo transformados en Su imagen. El proceso de esta obra transformadora se lleva a cabo por la comunión del Espíritu Santo. Por ende, en la conclusión de este libro, Pablo nos encomienda la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo a fin de que seamos transformados.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.