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DIOS ES EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU
CON EL PROPÓSITO DE ENTRAR
EN SUS ESCOGIDOS

El Evangelio de Juan es un libro que amamos mucho, pero también es un libro muy misterioso. En particular, el pasaje de Juan 14 en cuanto a la verdad del misterio de la Trinidad Divina no es fácil de explicar.

¿Cuál es el propósito de que Dios sea triuno, esto es, el Padre, el Hijo y el Espíritu? Es con el propósito de poder entrar en nosotros en calidad de Espíritu. Si Dios fuera uno solo y no tuviera el aspecto de ser tres —el Padre, el Hijo y el Espíritu—, no podría llegar a nosotros ni impartirse en nosotros. La historia de la Trinidad, de que Dios es triuno, tiene que ver completamente con que Dios entre en nosotros, Sus escogidos.

Muchos cristianos no han visto en la Biblia la verdad de la Trinidad Divina. ¿Por qué Dios tiene que ser triuno? No es necesario que Dios sea triuno para que nosotros podamos adorarle. La razón por la cual Él es triuno es para poder forjarse a Sí mismo en nuestro ser. Por ejemplo, si un poco de trigo ha de entrar en nosotros, debe primero pasar por un proceso. Por supuesto, podemos ser como los discípulos del Señor y comernos unas cuantas espigas crudas de los sembrados (Mt. 12:1), pero ésa no es la manera apropiada de comer. No es apropiado comernos las espigas de trigo porque éstas no han sido procesadas. En vez de ello, debemos comer el trigo que ha sido procesado. ¿Cuál es el proceso por el cual tiene que pasar el trigo? En primer lugar, el grano de trigo tiene que ser sembrado en la tierra para poder producir las espigas de trigo. Luego el trigo tiene que ser molido hasta ser harina y después hecho pan o fideos para que lo podamos recibir. Originalmente era trigo, pero a fin de convertirse en nuestro alimento, tenía que ser molido hasta ser harina y después hecho pan o fideos. Por lo tanto, tanto el pan como los fideos son hechos con harina, y la harina proviene del trigo. Esto no significa que cuando usted tiene el pan, la harina haya desaparecido, o que cuando tiene la harina, el trigo haya desaparecido. Lo que ha sucedido es que después de ser procesado, el trigo se ha convertido en harina y ha sido hecho fideos a fin de entrar en nosotros.

LA TRINIDAD DIVINA SE DA A NOSOTROS
PARA QUE LA COMAMOS

El ejemplo anterior nos ayuda a entender que el Padre, el Hijo y el Espíritu son un solo Dios —el Dios Triuno— y que, como tal, es nuestro alimento. Éstas no son las palabras de un hombre, sino las palabras de la Biblia. Juan 6 nos habla acerca de un niño que tenía cinco panes de cebada y que vino al lugar donde estaba Jesús y una gran multitud. Finalmente, los cinco panes de cebada entraron en las cinco mil personas que los comieron. Más tarde el Señor dijo: “Yo soy el pan de vida” (v. 35). Esto significa que los panes de cebada representan al Señor mismo. Luego, en el capítulo 12 el Señor dijo que Él es el grano de trigo (v. 24). Él es el trigo, y también el pan, porque el trigo tiene que ser molido hasta ser harina antes de ser hecho pan. Él es el trigo, también es la harina y más aún el pan que nosotros podemos comer. Por lo tanto, cuando Él es el trigo, sigue siendo el pan, y cuando es el pan, sigue siendo el trigo.

EL SIGNIFICADO DE PARTIR EL PAN

Comer, beber y disfrutar al Señor son verdades básicas que se hallan en la Biblia. Cuando el Señor Jesús estableció Su cena, tomó pan y dijo: “Tomad, comed; esto es Mi cuerpo” (Mt. 26:26). También dijo: “Esto es Mi cuerpo, que por vosotros es dado” (Lc. 22:19). El cuerpo del Señor, representado por el pan, es el Señor mismo. Lo que el Señor quería decir era que Él iría a la cruz y daría Su cuerpo por nosotros para que lo comiéramos. Él aún no se había ido, pero en poco tiempo, al amanecer, se iría. Por lo tanto, Él les dio el pan a los discípulos y les dijo que éste era Su cuerpo y que ellos debían tomarlo y comerlo. Esto significa que Él quería que ellos le comieran.

Sin embargo, hoy en día muchos cristianos han hecho del partimiento del pan un rito religioso. La Iglesia Católica lo llama “misa”, mientras que las iglesias protestantes lo llaman “la santa comunión”. Tales iglesias no entienden que el verdadero significado espiritual del partimiento del pan es que Jesús como corporificación de Dios es el pan. Él era un grano de trigo que pasó por un proceso para llegar a ser harina y que después pasó por otro proceso para ser hecho pan a fin de que le comamos. Hoy cuando creemos en el Señor Jesús, le comemos. Aquel en quien creemos es el Dios Triuno procesado, y Aquel de quien comemos es el grano de trigo procesado. El Señor como grano de trigo procesado es el pan, y el Dios Triuno procesado es el Espíritu.