Manera práctica de llevar una vida conforme a la cumbre de la revelación divina contenida en las santas Escrituras, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-825-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-87083-825-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Quisiera compartir de una forma íntima lo que tengo en mi corazón. Deseo tener comunión acerca de lo que nos muestra toda la Biblia. La Biblia tiene sesenta y seis libros y muchísimos capítulos, pero ¿qué nos muestra un libro así? Deseo presentarles una visón intrínseca de lo que nos dice la Biblia.
La Biblia nos revela de una manera intrínseca que el Dios eterno, quien es divino, triuno, santo, y quien existe en Sí mismo y para siempre, tenía un beneplácito (Ef. 1:5, 9). Un día según el beneplácito de Su deseo, El salió de la eternidad y entró en el tiempo. Esto sucedió hace apenas dos mil años. El entró en el tiempo para hacerse hombre y vivió como tal en la tierra durante treinta y tres años y medio. Experimentó la vida humana. Más adelante, cuando fue necesario, pasó por la muerte, la cual yo llamo “la muerte que resuelve todos los problemas”, la muerte todo-inclusiva. El entró en dicha muerte, pasó por ella y tuvo un buen “paseo” por ella.
Al tercer día salió de la muerte y entró en resurrección, la resurrección que todo lo vence. En dicha resurrección Su parte humana nació a lo divino para producir el Hijo primogénito de Dios (Hch. 13:33). Al mismo tiempo, en ese gran nacimiento, Dios regeneró a todos los que había escogido, quienes cayeron, y los redimió y justificó para que fuesen Sus muchos hijos (1 P. 1:3). De modo que, en esta resurrección fueron producidos el Hijo primogénito y los muchos hijos de Dios. Además, en la resurrección Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45), el cual es la consumación del Dios Triuno procesado y consumado.
Entonces Cristo ascendió por encima de todos los cielos. Esta fue la ascensión que todo lo trasciende. En esta ascensión, El fue hecho la Cabeza del Cuerpo, que es la iglesia, y también la Cabeza de todas las cosas, y se le dio la preeminencia sobre todas las cosas (Col. 1:18). Fue hecho Señor y Cristo (Hch. 2:36) y el Soberano de los reyes y el Salvador (5:31) para ser nuestro Sumo Sacerdote en la economía neotestamentaria (He. 4:14; 7:26; 9:11), el Mediador de un nuevo pacto (9:15), el Fiador de un mejor pacto (7:22), el Ministro del Lugar Santísimo celestial (8:2), el Paracleto (el Abogado) de los creyentes neotestamentarios (1 Jn. 2:1; Jn. 14:16, 26; 15:26; 16:7), y el Intercesor de los creyentes neotestamentarios, quien está a la diestra de Dios y también dentro de ellos (Ro. 8:34, 26).
En el primer paso que El dio, se produjo el primer Dios-hombre. Al concluir Su proceso en resurrección, se produjo el Hijo primogénito de Dios, los muchos hijos de Dios fueron regenerados, y Cristo mismo llegó a ser el Espíritu vivificante. El hizo todo esto en los treinta y tres años y medio que estuvo en la tierra. El es la corporificación del Dios Triuno (el Padre, el Hijo y el Espíritu), quien se hizo el primer Dios-hombre y luego llegó a ser el Hijo primogénito de Dios y el Espíritu vivificante. Como tal, El está por encima de todo en un lugar ubicado sobre todos los cielos. El está por encima de cuatro niveles: el Hades, la tierra, los aires y el tercer cielo (Ef. 1:20-21; 4:8-10; He. 4:14; 7:26). El ascendió junto con los muchos hijos (Ef. 2:6).
Desde el día de Su ascensión, como Espíritu consumado, como consumación del Dios Triuno procesado y consumado, empezó a santificar a los muchos hijos que El regeneró (He. 2:10-11). Ellos fueron regenerados, pero no han crecido todavía. Así que El sigue obrando como Espíritu todo-inclusivo y consumado para santificarlos, para hacerlos santos para Dios. El también los renueva y los traslada de la vieja creación a la nueva (Tit. 3:5), los transforma y cambia su constitución de la vieja creación a la nueva creación a fin de tener una entidad constituida de seres humanos redimidos y regenerados con el elemento divino (2 Co. 3:18). Después de la transformación, El los conforma a la imagen del Hijo primogénito de Dios y los hace verdaderos Dios-hombres, verdaderos hijos de Dios y verdaderos hermanos del primer Dios-hombre, el Hijo primogénito de Dios (Ro. 8:29). Al final, El los conducirá a la gloria y los glorificará con la gloria del Dios Triuno procesado y consumado (Fil. 3:21). Esto tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén, que es la mezcla de lo divino con lo humano, la expansión, el agrandamiento, la ampliación y la expresión del Dios Triuno procesado y consumado en humanidad para siempre. Eso es todo lo que nos dice la Biblia. Necesitamos verlo. Esto llegará a ser la visión que nos controla y que dirige nuestras vidas, nuestras obras y nuestras actividades en esta tierra para que podamos ser verdaderos hijos de Dios, verdaderos hermanos de Cristo y verdaderos Dios-hombres a fin de que venzamos como El venció (Jn. 16:33; Ap. 3:21) y traigamos la era del reino.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.