Información del libro

Predicar el evangelio en el principio de la vidapor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-3771-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 8 de 14 Sección 1 de 5

CAPÍTULO OCHO

PREDICAR EL EVANGELIO
COMO LA META VITAL Y SUPREMA
DE NUESTRA VIDA CRISTIANA

Lectura bíblica: Hch. 1:8; Fil. 1:5, 27

Hechos 1:8 dice: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Quisiera recalcar la palabra testigos. La palabra testigos en griego se refiere a personas, no a testimonios. Por lo tanto, la frase seréis Mis testigos significa “seréis Mis personas vivientes que dan testimonio”. Filipenses 1:5 dice: “Por vuestra comunión en el progreso del evangelio, desde el primer día hasta ahora”, y el versículo 27 dice: “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes junto con la fe del evangelio”.

La iglesia de Cristo existe en la tierra hoy con el propósito de pelear la batalla a favor del reino de Dios, es decir, con el propósito de subyugar al enemigo y saquear sus bienes. Los bienes del enemigo son las almas, los pecadores y las personas del mundo. Satanás ha usurpado la tierra, especialmente al mantener a la gente del mundo en sus manos. En 1 Juan 5:19 dice que el mundo entero está en manos del maligno. El mundo, según el uso que le da el Espíritu Santo en el Evangelio de Juan y en la epístola de Juan, se refiere a la gente del mundo. La gente del mundo hoy está en las manos del maligno, en las manos usurpadoras al diablo. Por lo tanto, en la tierra durante la dispensación del Nuevo Testamento se libra una batalla muy real entre Dios y Satanás, la batalla por las almas de los hombres. Pelear esta batalla, subyugar al enemigo y liberar todas las almas que están en sus manos usurpadoras es el propósito principal por el cual la iglesia está en esta tierra. Sin embargo, debemos comprender que esto es muy diferente a la llamada obra evangelizadora del cristianismo. Una cosa es subyugar al enemigo Satanás y liberar a las personas que se encuentran en sus manos usurpadoras, y otra, es evangelizar a las personas. La palabra evangelizar es buena, pero el sentido que se le ha dado no es completamente el correcto.

CONOCER Y EXPERIMENTAR
A CRISTO COMO VIDA

Para que la vida de iglesia sea apropiada, siempre deben estar presentes cinco elementos de forma equilibrada: la vida, la luz y la verdad, la iglesia, el servicio, y por último, la predicación del evangelio. El primer elemento es la vida. Es preciso que conozcamos a Cristo como nuestra vida interior, que le tomemos como nuestra vida, y le experimentemos como nuestra vida. Esto es un asunto básico, es el fundamento.

CONOCER LA VERDAD

En segundo lugar, necesitamos la verdad, el conocimiento, de las Escrituras a fin de dar equilibrio a la vida interior. Esto es semejante a un tren, que se desplaza sobre dos rieles. Es peligroso que un tren ande solamente sobre un riel. Para que ande apropiadamente, se necesitan los dos rieles. Del mismo modo, necesitamos el riel de la vida y el riel de la verdad. Es por eso que dedicamos mucho tiempo para estudiar la Palabra. La Palabra nos provee y proporciona no sólo el suministro de vida, sino también la luz. La vida está dentro de nosotros y la luz está fuera de nosotros. Por tanto, debemos prestar atención no sólo a la vida, sino también a la luz. Podemos también comparar esto a nuestro cuerpo físico, que requiere interiormente de energía y por fuera de luz. Si estamos llenos de energía pero estamos en tinieblas, haremos muchas cosas equivocadamente; cuantas más cosas hagamos, más nos equivocaremos. Pero si tenemos energía por dentro y luz por fuera, entonces cuantas más cosas hagamos, mejor. Necesitamos vida y también necesitamos luz. La luz es la verdad hallada en las Escrituras. Por consiguiente, todo creyente que sea normal y equilibrado necesita tener abundancia de vida en su interior y recibir suficiente conocimiento de verdad y luz de la Palabra. Es por eso que cada uno de nosotros necesita ser adiestrado en la Palabra y con la Palabra.

VIVIR EN LA IGLESIA,
EL CUERPO DE CRISTO

En tercer lugar, necesitamos la vida de iglesia. En estos años pasados hemos conocido a muchas personas que prestan atención a la vida interior y a la luz de la verdad, pero descuidan la vida de iglesia. No sólo necesitamos tener los dos aspectos de la vida y la verdad, sino también los otros tres aspectos: el Cuerpo, el servicio y el evangelio. Dado que somos miembros del Cuerpo, necesitamos la vida de iglesia. Puede ser que tengamos vida en abundancia y suficiente luz, pero si no vivimos en el Cuerpo, en la iglesia, seremos seres sin cuerpos, miembros aislados de los demás. Un miembro que se aísla de los demás miembros es un miembro que está muerto. Es posible que estemos muertos por habernos aislado del Cuerpo.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top