Información del libro

Llevar fruto que permanece, tomo 2por Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6315-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 19 de 12 Sección 6 de 6

Debemos aprender los unos de los otros,
y estudiar y laborar juntos

No debemos simplemente entusiasmarnos mientras que, por otro lado, seguimos escasos de peso, del elemento de la vida, de la constitución de la verdad y sin laborar como es debido. Podemos comparar la manera apropiada de laborar con la costura. Si le damos un corte de tela a un diseñador calificado, quizás se tarde sólo unas dos horas en hacer una prenda de vestir. Sin embargo, si le damos el mismo corte a alguien que no sabe nada de costura, aunque trabaje arduamente por medio día, probablemente no termine la prenda e incluso dañe la tela, con lo cual, toda su labor resultará vana. Espero que no nos suceda que después de laborar arduamente en las reuniones de hogar, finalmente lleguemos a nada. Por lo tanto, debemos entender que necesitamos no sólo aprender y practicar de una manera común y corriente, sino también poner en práctica lo que aprendemos y aprender de lo que practicamos.

Todos sabemos que cuando nos dan un corte de tela, no debemos cortar la tela como se nos antoje. Aplicando el mismo principio, cuando vayamos a una reunión de hogar, no debemos considerarla con ligereza, pensando que es fácil tener una reunión de hogar y que todos saben cómo tocar a las puertas y abrir sus bocas para hablar. En vez de ello, debemos aprender a hacer estas cosas en coordinación. Lo mejor es formar un equipo de tres personas, cada una de las cuales sea un “líder del equipo”. Entonces todos ellos laborarán y aprenderán en coordinación. Hay un refrán chino que dice: “Si nosotros tres avanzamos juntos, al menos uno de ustedes dos podrá ser mi maestro”. El significado de la palabra china maestro en este dicho muestra que no importa de quién se trate, siempre habrá algo que podremos aprender de él. El punto no es que yo soy maestro, y por eso no necesito aprender más de los otros; antes bien, aunque los demás sean más jóvenes que yo, siempre habrá algo que podré aprender de ellos. Si salimos a laborar, debemos laborar de esta manera. Ya sea que seamos jóvenes o viejos, cuando vayamos a una reunión de hogar, debemos aprender los unos de los otros y estudiar juntos, no sea que laboremos en vano.

ESTUDIAR LA SITUACIÓN PRÁCTICA
PARA EL AVANCE DE LA NUEVA MANERA

Cuando pongamos en práctica las reuniones de hogar, a menudo afrontaremos el problema de que las personas no nos darán una cálida bienvenida. La primera vez que vayamos, tal vez nos muestren un rostro cálido, pero la segunda vez, probablemente frunzan el ceño. Luego, a la tercera vez, quizás sencillamente nos digan que no necesitamos volver. Sin embargo, hemos aprendido del Señor a perseverar. Incluso si las personas nos dicen que no vayamos a su casa, debemos fortalecernos para ir una vez más. Es cierto que romper las barreras es difícil, pero si no dejamos de visitarlas, la puerta finalmente se nos abrirá, y encontraremos la manera de proseguir. Todos hemos tenido esta clase de experiencia. Sin embargo, debemos estudiar cuáles son los motivos por los cuales las personas no quieren recibirnos. Cada vez que salgamos a poner en práctica las reuniones de hogar y seamos rechazados, debemos analizar y estudiar las razones a fin de encontrar la manera de corregir la situación.

Al implementar esta nueva manera, estudiaremos la situación a medida que practicamos y avanzamos, y estaremos preparados para hacer cualquier ajuste que sea necesario. Hasta ahora no hemos definido la manera de llevar a cabo la reunión. Aún no tenemos una forma definida para las reuniones de hogar ni para las reuniones grandes que se efectúan en el salón de reuniones. La razón de ello es que, por un lado, no queremos que reaparezca la vieja manera ni queremos seguir ninguna práctica que sea conforme al cristianismo degradado. Por otro, estamos dispuestos a buscar la nueva dirección del Señor y, conforme a lo que la Biblia nos ha mostrado, queremos experimentar poco a poco y practicar a medida que aprendemos. Por consiguiente, con respecto a qué tan pequeña debe ser la reunión de hogar o qué tan grande debe ser la reunión grande, estamos dispuestos a poner todo empeño en estudiar este asunto más a fondo. Éste es un momento crítico. Estamos dispuestos a realizar un estudio concienzudo de todos estos asuntos, de modo que podamos tener un principio que nos sirva de guía para seguir adelante en el futuro.

(Mensaje dado el 5 de mayo de 1987 en Taipéi, Taiwán)


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top