Entrenamiento de perfeccionamientopor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4812-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Aunque hemos dedicado varios mensajes al asunto de la opinión, debemos considerar una vez más, no doctrinalmente, sino en términos prácticos, cómo no tener opinión. Humanamente hablando, es completamente imposible. Somos la corporificación misma de la opinión. Somos opinionados. ¿Cómo podemos no tener opinión si somos tales personas? Lo primero no es sobre cómo no tener opinión. El primer punto es que necesitamos ver una visión con respecto a lo que Dios quiere. ¿Qué es lo que Dios quiere de nosotros? Tenemos que ver que Dios sólo quiere a Cristo, esto es, no a Cristo y la iglesia, sino Cristo con la iglesia. La iglesia no es un tema predominante, sino que es algo subordinado. Tenemos que ver que Dios sólo quiere a Cristo con la iglesia. Lamento decir que miles de cristianos incluso millones de ellos no han visto esto y ni siquiera se interesan por esto. Así pues, es imposible que ellos no tengan opinión.
Además, aunque usted haya tenido esta visión, quizás aún no se ha convertido en un factor gobernante en usted. Lo que usted ha visto como una visión debe convertirse en un factor dominante en su ser. Usted debe ser dominado por este factor: Dios no quiere más que a Cristo con la iglesia. Si usted puede ver esta visión y la mantiene como un factor dominante, usted tendrá un noventa por ciento de éxito en cuanto a no tener opinión. Esto es muy crucial. En realidad no existe manera de vencer la opinión o de tratar con la opinión. Hablando con propiedad, nosotros podemos decir que debemos tratar con nuestra opinión y vencer nuestra opinión. Pero por experiencia, les digo que eso no existe. Si usted consigue vencer su opinión, esa manera de hacerlo se convierte en un reemplazo de la opinión. Usted simplemente reemplaza la opinión número uno por la opinión número dos. Usted tiene que ver que Dios sólo quiere a Cristo con la iglesia; si usted ve esto, todo lo demás desaparece espontáneamente. Yo no digo que todo se desaparecerá, sino que todo simplemente desaparece. No estoy usando la voz pasiva, sino la voz activa. Cuando usted ve la visión con respecto al único deseo que Dios tiene, esto es Cristo con la iglesia, y esta visión se convierte en un factor dominante, todo aparte de Cristo desaparece. Esto es verdad. Necesitamos tal visión.
Toda las experiencias espirituales siempre dependen de nuestra visión. Por ejemplo, podemos predicar contra el pecado, pero si la gente no ve la visión, ellos simplemente tomarán el conocimiento de que ellos son pecadores y seguirán haciendo muchas cosas pecaminosas. Este principio es verdad en cada aspecto de la experiencia espiritual. Debemos ver que Dios no quiere otra cosa sino a Cristo con la iglesia. Usted debe orar: “Señor, ten misericordia de nosotros”. Aconsejarles a las personas a no tener opinión, no es factible. De hecho, es imposible. Pero si la iglesia está bajo la luz, la visión está aquí. Usted ve que lo que Dios quiere es solamente a Cristo mismo. Él no quiere nuestra espiritualidad, santidad, oración ni siquiera nuestra buena virtud. Él no quiere nuestra habilidad, capacidad, sabiduría, inteligencia, destreza o paciencia. Usted debe ver la visión de que Cristo es todo. Éste es el factor principal que corta todas las raíces de cualquier cosa que no sea Cristo. La opinión puede ser considerada como la principal entre las demás cosas que no son Cristo. No piense que si usted simplemente entiende lo que le estoy diciendo, ya logró llegar a la meta. ¡No! Esto depende de la misericordia del Señor. De las novecientas personas que están aquí en esta reunión, si sólo el cincuenta por ciento pudiesen entrar en esta visión, sería maravilloso. Todos ustedes necesitan orar: “Señor, ten misericordia de mí”.
Primero, si verdaderamente quieren ver tal visión, deben tener un corazón humilde, una mente abierta y ser pobres en espíritu. Deben mantener cierta actitud, teniendo la aspiración de recibir la misericordia del Señor. Entonces ustedes verán la visión. Aprendan a no rechazar ni siquiera la más pequeña iluminación. Sólo un pequeño rechazo nublará todo su ser. Sean humildes, sean abiertos y sean puros. Mantengan una actitud de necesitar y desear la misericordia del Señor. Entonces la luz vendrá. Nosotros hemos dado muchos mensajes a través de los años exponiendo que, en la economía de Dios, Cristo es el todo y en todo. Cristo es la centralidad y la universalidad de la economía de Dios. Cristo es el eje y Cristo es el aro del propósito de Dios. Todo lo que Dios es, es solo Cristo. Todos nosotros necesitamos ver esto. Yo sé que ustedes saben esto y que han escuchado esto, pero esto debe llegar a ser una visión para ustedes. Es posible que lo sepan todo y, sin embargo, no tengan la visión de que Cristo lo es todo y en todo. Cuando vean esto, todo fuera de Cristo se derrumbará.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.