Información del libro

Economía de Dios, Lapor Witness Lee

ISBN: 978-0-87083-536-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 3 de 24 Sección 2 de 4

LOCALIZANDO EL ESPIRITU HUMANO

En el primer capítulo vimos que Dios el Padre está en nosotros (Ef. 4:6), que Cristo está en nosotros (2 Co. 13:5) y que el Espíritu Santo está en nosotros (Ro. 8:11). Las tres Personas del Dios Triuno están en nosotros. Pero, dentro de nosotros, ¿dónde está el Dios Triuno? ¿en qué parte? Está muy claro, más allá de todo argumento, que hoy día Cristo está en nuestro espíritu, y tenemos las Escrituras que confirman este hecho. No debemos ser tan imprecisos como muchos que dicen: “Oh, el Señor está en usted y también está en mí”. El último versículo de 2 Timoteo establece claramente que Cristo está en nuestro espíritu. “El Señor Jesucristo esté con tu espíritu” (2 Ti. 4:22). A fin de que Cristo esté en nuestro espíritu, primero, El debe ser Espíritu y, en segundo lugar, nosotros debemos tener un espíritu; por último, estos dos espíritus deben estar mezclados como un espíritu. Si el Señor no fuera el Espíritu, ¿cómo podría El estar en nuestro espíritu y cómo podríamos nosotros ser un espíritu con El?

A fin de localizar el espíritu humano, debemos separar alma y espíritu. “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (He. 4:12). La palabra de Dios es cortante y penetra nuestro ser hasta separar nuestra alma y nuestro espíritu.

Por ejemplo, en 1 Corintios 3 vemos que somos el templo de Dios. Conforme al Antiguo Testamento, el templo de Dios es descrito en tres partes: la primera de ellas es el atrio, la segunda es el lugar santo y la tercera es lo más santo, el Lugar Santísimo.

Sabemos que Dios estaba en Su templo, pero, ¿en qué parte? ¿Estaba El en el atrio o en el lugar santo? No. El estaba en el Lugar Santísimo. En el Lugar Santísimo habitaba la presencia Shekiná de Dios. En el atrio estaba el altar, el cual tipifica la cruz, y exactamente detrás del altar estaba el lavacro, el cual representa la obra del Espíritu Santo. En el lugar santo se encontraban la mesa del pan de la proposición, el candelero y el altar del incienso. Pero, ¿qué había en el Lugar Santísimo? ¡Estaba el arca, la cual tipifica a Cristo! Por lo tanto, Cristo estaba en el Lugar Santísimo y la presencia de Dios, la gloria Shekiná de Dios también estaba ahí.

Las Escrituras señalan que nosotros también somos el templo (1 Co. 3:16). Como seres tripartitos nosotros también estamos compuestos de tres partes: el cuerpo, el alma y el espíritu. Pero, ¿en qué parte de nuestro ser habita el Dios Triuno? Segunda Timoteo 4:22 claramente establece que el Señor está en nuestro espíritu. Nuestro espíritu es el Lugar Santísimo mismo. La tipología del templo del Antiguo Testamento presenta un cuadro muy claro. Cristo y la presencia de Dios están en el Lugar Santísimo. Hoy en día esta figura del templo de Dios se cumple en nosotros. Estamos compuestos de tres partes: nuestro cuerpo corresponde al atrio, nuestra alma al lugar santo y nuestro espíritu humano al Lugar Santísimo, el cual es el lugar en donde Cristo y la presencia de Dios residen. Esto se ilustra en el siguiente diagrama:

“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo” (He. 10:19). ¿Cuál es el “Lugar Santísimo” en el que debemos entrar hoy día mientras estamos en la tierra? Veamos el diagrama anterior. Nuestro espíritu humano es el Lugar Santísimo que es el lugar donde Dios reside, la cámara misma en la cual Dios y Cristo habitan. Si deseamos hallar a Dios y a Cristo no hay necesidad de ir al cielo. Dios en Cristo está muy disponible, porque El está en nuestro espíritu.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top