Información del libro

Estudio-vida de Jobpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6291-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 7 de 38 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE JOB

MENSAJE SIETE

LA PRIMERA DE TRES RONDAS EN LOS DEBATES
SOSTENIDOS ENTRE JOB Y SUS TRES AMIGOS

CAPÍTULOS 4—11

(3)

BILDAD REFUTA A JOB

Lectura bíblica: Job 8

Antes de referirnos a la refutación de Bildad en el capítulo 8, quisiera decir algo más sobre la vindicación que Job hizo de sí mismo en los capítulos 6 y 7. La vindicación que Job hace de sí mismo en esos capítulos es un extracto de todo este libro. En realidad, todo el libro de Job es una especie de vindicación.

Al vindicarse, Job presentó sus reclamos, desafió a Dios, culpó a sus amigos, se justificó a sí mismo y manifestó poseer el común conocimiento de la vanidad y el fin de la vida humana. Job desafió a Dios y a sus amigos a darle una respuesta. En realidad, todo el libro de Job, el cual se ha convertido en un gran escollo para muchos cristianos, requiere una respuesta. Como veremos, la respuesta al libro de Job no se halla en este libro, sino en el Nuevo Testamento.

Después de presentar sus reclamos, anhelando que su aflicción fuese debidamente pesada y que su desdicha fuese puesta en la balanza junto con ella (6:2), Job desafía a Dios con respecto a cuánto Él le exigiría. Es como si Job estuviese diciendo: “Dios, hice lo que Tú requerías de mí. ¿Qué más quieres? ¿Quién quieres que yo sea y qué quieres que yo haga? Debido a que Tú no me dices nada al respecto, estoy perplejo”. Cuando lleguemos al capítulo 9, veremos que Job buscaba ocasión para presentar “su caso” delante de Dios en los “tribunales”, donde él sería el demandante y Dios el demandado. Sin embargo, de antemano Job aceptó que Dios, por ser todopoderoso y sabio, habría de ganar tal litigio. Como resultado de ello, Job sentía que no tenía una vía de escape.

Después de desafiar a Dios, Job se volvió a sus amigos para culparlos por no haberse mostrado bondadosos con él, quien se encontraba abatido a causa de los golpes de Dios. Era como si Job les dijera: “Vuestra manera de proceder no es correcta. Vosotros me reprendéis, me condenáis y me despreciáis. Esto no es amor ni tampoco es bondad. Yo necesito dirección. Ustedes deberían decirme qué camino debo tomar. Díganme dónde debo ir y qué debo hacer”.

Luego, Job comenzó a hablar de sí mismo, justificándose al afirmar no haber errado en nada. Él manifestó poseer el común conocimiento de las penalidades, la vanidad, las aflicciones, el sufrimiento y el fin de la vida humana. Al respecto, a Job le parecía incluso superar a sus amigos en tal conocimiento. Finalmente, Job dijo que aborrecía la vida e indicó que no tenía interés en seguir viviendo. Puesto que la situación en la que se encontraba no tenía explicación, Job concluyó que lo único que le quedaba por hacer era morir.

Job y sus amigos estaban en el ámbito equivocado. Ellos estaban en la esfera del bien y del mal, promoviendo la integridad humana. Era necesario que ellos entraran en la esfera correcta, la esfera correspondiente al árbol de la vida. Ellos debían regresar al árbol de la vida. El árbol de la vida era su respuesta.

En lugar de intentar llegar a la cumbre de la integridad humana, Job debía esforzarse al máximo por ir en pos de Dios, yendo en pos de la persona de Cristo directamente. Job debía haberse dirigido a alcanzar esta cumbre, no la cumbre de la integridad humana. Ésta es la respuesta que Job y sus amigos buscaban con respecto al propósito que tenían los sufrimientos de Job.

Pasemos ahora a considerar cómo Bildad refuta a Job en el capítulo 8.

I. BILDAD ES LA SEGUNDA PERSONA QUE REFUTA A JOB

En la primera ronda de debates entre Job y sus amigos, el segundo en tomar la palabra para refutar a Job fue Bildad, quien se quejó de que Job habló en demasía, como viento impetuoso (8:1-2). Las palabras de Bildad refutaban la vindicación que Job hizo de sí mismo.

II. ADUCE QUE LA PLAGA Y TODOS LOS DESASTRES
ACAECIDOS A JOB NO SIGNIFICAN
QUE DIOS HAYA PERVERTIDO EL DERECHO

Bildad adujo que la plaga y todos los desastres acaecidos a Job no significaban que Dios hubiese pervertido el derecho ni que el Todopoderoso hubiese pervertido la justicia (v. 3). Bildad dio a entender que Job había condenado a Dios, pues Job argumentó que, en su caso, Dios había pervertido el derecho (v. 3). Bildad le dijo a Job que Dios jamás haría algo así.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top