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Estudio-vida de Jeremías y Lamentacionespor Witness Lee

ISBN: 978-0-73636366-2
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Actualmente disponible en: Jeremías 8 de 40 Capítulo 8 de 44 Sección 1 de 2

ESTUDIO-VIDA DE JEREMÍAS

MENSAJE OCHO

EL PECADO QUE ISRAEL COMETE CONTRA JEHOVÁ
Y
EL CASTIGO QUE JEHOVÁ INFLIGE A ISRAEL

(3)

LA QUEJA ADICIONAL Y DETALLADA
HECHA POR JEHOVÁ, EL MARIDO,
EN CONTRA DE LA MALDAD DE ISRAEL, LA ESPOSA,
Y SU DETERMINACIÓN CON RESPECTO A CORREGIRLA

Lectura bíblica: Jer. 5—6

En este mensaje consideraremos los capítulos 5 y 6 de Jeremías. En el capítulo 5 tenemos la queja adicional y detallada hecha por Jehová, el Marido, en contra de la maldad de Israel; y en el capítulo 6 vemos Su determinación con respecto a corregir a Su esposa.

I. LA QUEJA ADICIONAL Y DETALLADA
HECHA POR JEHOVÁ, EL MARIDO,
EN CONTRA DE LA MALDAD DE ISRAEL
(EN REALIDAD, DE JUDÁ), LA ESPOSA

En Jeremías 2—4 tenemos la queja que Jehová el Marido hace en contra de la apostasía de Israel la esposa: su fornicación espiritual, esto es, que ella hiciera ídolos y los adorara. Al hacer esto, Israel quebrantó los primeros cuatro mandamientos de la ley (Éx. 20:1-11), que tratan sobre su relación con Dios. Los primeros tres mandamientos requieren del hombre que no tenga ídolos, sino que tenga únicamente a Dios (vs. 3-7); el cuarto mandamiento requiere del hombre que obtenga satisfacción y descanso únicamente en Dios y en todo cuanto Dios ha logrado para el hombre (vs. 8-11). El capítulo 5 de Jeremías es la queja adicional y detallada que Jehová el Marido hace contra Israel la esposa, a causa de su maldad. Los detalles respecto a su maldad muestran que ella también quebrantó los últimos cinco mandamientos de la ley (Éx. 20:13-17), que tratan sobre las relaciones humanas. Estos mandamientos se refieren al asesinato, el adulterio, el hurto, la mentira y el codiciar.

Como sacerdote, Jeremías conocía muy bien la ley. Él conocía los Diez Mandamientos y escribió sobre la maldad y pecaminosidad de Israel conforme a la secuencia de los Diez Mandamientos.

A. Nadie hace lo justo ni busca fidelidad

“Recorred las calles de Jerusalén, / mirad ahora e informaos, / buscad en sus plazas abiertas / a ver si halláis un solo hombre, / si hay alguno, que haga lo justo, / que busque fidelidad; / y Yo la perdonaré” (Jer. 5:1). Aquí tenemos un resumen de la queja de Jehová: nadie hace lo justo ni busca fidelidad. No había fidelidad entre ellos.

B. Rehúsan recibir corrección

El versículo 3 pone al descubierto la actitud de Israel hacia la corrección de Dios: “Los heriste, / mas ellos no se retorcían de dolor; / los consumiste, / mas rehusaron recibir corrección. / Endurecieron sus rostros más que la piedra; / rehusaron convertirse”. Aun cuando ellos eran pecaminosos, no estaban dispuestos a recibir la corrección de Dios.

C. Conocen el camino de Jehová
y las ordenanzas de su Dios,
pero han quebrado el yugo
y se han quitado las ataduras

“Ciertamente éstos sí conocen el camino de Jehová, / las ordenanzas de su Dios. / Pero todos ellos a una han quebrado el yugo / y se han quitado las ataduras” (v. 5). En la ley no solamente están los Diez Mandamientos, sino también muchas ordenanzas, preceptos del Dios justo y de la justa ley. Israel conocía estas ordenanzas, pero no estaba dispuesto a obedecerlas.

D. Cometen adulterio y van en tropel
a la casa de las rameras

“Cuando Yo los sacié, cometieron adulterio, / y fueron en tropel a casa de las rameras. / Como caballos bien alimentados andan errantes, / cada cual relinchando tras la mujer de su prójimo” (vs. 7-8). Esto indica que el pueblo era adúltero, sumamente pecaminoso. Los visitantes a la casa de las rameras eran como una tropa, como un ejército.

E. No tiemblan ante Jehová

Israel no temblaba ante Jehová, quien ha puesto arena por límite al mar (v. 22); más bien, ellos tenían un corazón obstinado y rebelde, y se habían desviado e ido (v. 23).

F. Entre ellos se hallan malvados
que se agazapan
como pajareros al acecho

“Porque entre Mi pueblo se hallan malvados; / agazapados como pajareros están al acecho; / ponen trampa, / atrapan hombres” (v. 26). Estos malvados ponían una “red” para cazar su presa. Esto no solamente implica mentir, sino también hurtar y ser codiciosos. Ellos ciertamente eran transgresores.


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