Vida cristiana normal de la iglesia, Lapor Watchman Nee
ISBN: 978-0-87083-495-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Algunas personas han preguntado: “Puesto que ustedes creen que todos los siervos de Dios deben confiar en El para la provisión de sus necesidades diarias, y puesto que ustedes tienen un grupo tan grande de colaboradores, ¿por qué no se convierten en una misión de fe, organizada?”
Por dos razones: Primeramente, en la Palabra de Dios toda asociación de obreros está fundada sobre una base espiritual, no una oficial. Tan pronto como se tiene una organización oficial, se cambia la relación espiritual que existe entre los colaboradores por una relación oficial. En segundo lugar, depender exclusivamente de Dios para la provisión de todas las necesidades materiales no demanda una fe tan activa de parte de una organización oficial como la que demanda de parte de individuos que solamente están relacionados en una comunión espiritual. Es mucho más fácil como misión confiar en Dios que hacerlo como individuo. En las Escrituras vemos fe individual, mas no vemos cosa alguna que se asemeje a fe de organización. En una organización tiene que haber algo de ingresos, y todo miembro tiene la seguridad de recibir una parte, ya sea que ejercite la fe o no. Esto abre la puerta para que personas que no tienen una fe activa en Dios se unan a la misión. Y en el caso de aquellos que tienen fe cuando ingresan, existe la posibilidad de que la confianza personal en el Señor gradualmente se debilite por la falta de ejercicio, puesto que los suministros llegan con cierta regularidad, ya sea que los miembros individuales de la misión ejerciten su fe o no. Es muy fácil perder la fe en Dios y confiar simplemente en una organización. Aquellos que conocen la fragilidad de la carne están conscientes de cuán propensos estamos a fiarnos de cualquier cosa y cualquier persona, excepto de Dios. Es mucho más fácil poner nuestra esperanza en las remesas de la misión que en los cuervos del cielo. Amados, ¿acaso no es esto cierto? Si he dicho algo impropio, que Dios y los hombres me perdonen.
Debido a que somos tan propensos a mirar la vasija y olvidar el manantial, Dios frecuentemente ha tenido que cambiar Sus medios de abastecimiento para mantener nuestros ojos fijos en la fuente. De manera que los cielos que antes nos enviaban lluvias que gustosos recibimos serán de bronce, se permite que los arroyos que nos refrescaban se sequen, y los cuervos que nos traían el alimento diario ya no nos visitan; pero entonces Dios nos sorprende al proveer a nuestras necesidades por medio de una viuda pobre, y así probamos los recursos maravillosos de Dios. La fe de organización no estimula la confianza personal en Dios, y eso es precisamente lo que El desea desarrollar.
Yo sé que en un cuerpo organizado muchas dificultades se desvanecen automáticamente. Hablando humanamente, asegura un ingreso mucho más grande, debido a que muchos de los hijos de Dios prefieren donar a organizaciones más bien que a individuos. Además, la obra organizada atrae mucho más la atención de los hijos de Dios que la no organizada. Pero preguntas como éstas constantemente nos desafían: ¿cree usted realmente en Dios? ¿Deben sacrificarse los principios bíblicos a la conveniencia? ¿Verdaderamente desea usted lo mejor de Dios con todas las dificultades que acarrea? Nosotros sí, y por eso no tenemos otra alternativa que laborar basándonos en el Cuerpo de Cristo en asociación espiritual con todos aquellos que se afirman en ese mismo principio.
Pero deseamos señalar que, aunque nosotros mismos no somos una misión, no nos oponemos a las misiones. Nuestro testimonio es positivo, no negativo. Nosotros creemos que en la Palabra de Dios los diferentes grupos de enviados que estuvieron asociados con la obra se basaron en el principio del Cuerpo, y que ninguno de tales grupos fue organizado en misión. Con todo, si nuestros hermanos se sienten guiados por Dios a formar una organización así, no tenemos nada que decir en contra. Solamente decimos: ¡Que Dios los bendiga! Que nosotros formáramos una misión porque otros hijos de Dios lo hacen, estaría mal, puesto que no vemos base bíblica para ello, y el Espíritu no nos ha guiado en esa dirección. Pero, sea que laboremos en una comunión cuyas relaciones son solamente espirituales, o en una organización cuyas relaciones son oficiales, que Dios nos haga absolutamente uno en esto: que no busquemos el incremento o la extensión de las sociedades en que trabajemos, sino que hagamos nuestra única meta laborar exclusivamente para la fundación y la edificación de las iglesias locales.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.