Información del libro

Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-7796-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 11 de 24 Sección 3 de 4

EL HIJO Y EL ESPÍRITU

De la misma manera, tampoco debemos separar al Espíritu del Hijo. Según la Biblia, eso es totalmente equivocado. Tenemos al menos dos versículos que nos dicen que Cristo es el Espíritu. En 2 Corintios 3:17 se nos dice: “El Señor es el Espíritu”, y 1 Corintios 15:45 dice: “Fue hecho [...] el postrer Adán, Espíritu vivificante”. ¿Entonces no hay ninguna diferencia entre Cristo y el Espíritu Santo? Ciertamente hay diferencia, puesto que Cristo es el Cristo y el Espíritu Santo es el Espíritu Santo. Pero afirmar que Ellos son dos es también equivocado, puesto que estos versículos claramente nos dicen que Cristo es el Espíritu. Esto es un verdadero misterio.

BAUTIZADOS EN CRISTO

Cuando tratamos el asunto del bautismo en el Espíritu Santo, de ninguna manera es sabio separar a Cristo del Espíritu. Gálatas 3:27 dice: “Todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos”. ¿Ha sido usted bautizado en Cristo? ¿Cuándo fue usted bautizado en Cristo? Muchos maestros del cristianismo insisten en decir que Cristo es el Bautizador, pero aquí dice que nosotros fuimos bautizados en Cristo. Cristo el Bautizador nos bautizó en Sí mismo. Decir que Cristo nos bautizó en el Espíritu es lógico, pero decir que Cristo nos bautizó en Sí mismo es bastante misterioso. Esto se debe a que Cristo no sólo es el Bautizador, sino también el Espíritu en quien Él nos bautizó. Por lo tanto, ser bautizado en Él equivale a ser bautizado en el Espíritu. Esto concuerda con 1 Corintios 12:13, que dice: “En un solo Espíritu fuimos todos bautizados”. Por lo tanto, nunca debemos separar al Espíritu Santo de Cristo. El Espíritu Santo es simplemente Cristo hecho real para nosotros. El Espíritu Santo es nada menos que Cristo mismo; es la realidad de Cristo. Es por eso que es llamado el Espíritu de realidad. Aparte del Espíritu Santo no podemos jamás aprehender a Cristo, conocerle ni tocarle. Hoy en día Cristo mora en nosotros, y el Espíritu también mora en nosotros. Esto sencillamente significa que ambos moran como uno solo en nosotros.

Después de Su ascensión, Cristo fue calificado, aprobado, ungido e investido. Más aún, a Él le fue confiado todo lo necesario para llevar a cabo el proyecto de Dios. El primer paso que Él dio después de esto fue que descendió en la forma del Espíritu el día de Pentecostés. Por un lado, Él fue el Bautizador, y por otro, Él era el Espíritu para que se efectuara este bautismo. Como Cabeza del Cuerpo, Él era el Bautizador. Él introdujo a todo el pueblo escogido por Dios en el Espíritu, esto es, en Sí mismo. El día de Pentecostés, el Cristo ascendido, aprobado e investido descendió en la forma del Espíritu en quien Su pueblo fue sumergido.

UN HECHO CONSUMADO

¿Qué es el bautismo en el Espíritu Santo? Es Cristo que introduce a todos los escogidos de Dios en Sí mismo como Espíritu. En el día de Pentecostés, Él introdujo en Sí mismo a la parte judía del pueblo escogido por Dios (Hch. 2). Más tarde, en la casa de Cornelio introdujo en Sí mismo a la parte de Su Cuerpo conformada por los gentiles (cap. 10). Estas dos partes juntas constituyen el bautismo en el Espíritu Santo (1 Co. 12:13). Esto es un hecho consumado, al igual que la crucifixión. ¿Cuándo murió Cristo por usted? ¿Fue cuando usted confesó sus pecados y creyó en Él? No; Él murió por nuestros pecados antes que naciéramos. Además, todos sabemos que fuimos crucificados juntamente con Cristo. Esto también se llevó a cabo antes que naciéramos. Ésta es la economía divina de Dios. Es así como Dios ve las cosas.

La crucifixión de Cristo ocurrió una vez para siempre. Esto no significa que hoy, cuando un pecador se arrepiente y confiesa al Señor Jesús, el Señor viene a morir por él; y si mañana otro pecador se arrepiente y confiesa, entonces el Señor viene a morir por él. El Señor Jesús fue crucificado una vez para siempre.

Permítanme darles el ejemplo de un círculo. Un círculo simboliza la eternidad, sin principio ni fin. Ahora pongamos la cruz de Jesús en cierto punto en el círculo. Adán está en el círculo, como también Abraham, David y Pedro; asimismo estamos nosotros. ¿Quién está antes de la cruz, y quién está después? Nadie está antes ni nadie está después. Jesús murió por todos nosotros y con todos nosotros en la cruz. Él murió allí una vez para siempre. Él murió allí por Adán, por Abraham, por David y por Pedro, y también murió allí por nosotros. No necesitamos pedirle que venga a morir por nosotros, pues Él ya murió por nosotros. Lo único que nos queda por hacer es darle gracias porque Él ya murió por nosotros y con nosotros. Éste es un hecho consumado. Todo lo que necesitamos hacer es recibir lo que Él ya ha hecho.

Conforme al mismo principio, el bautismo en el Espíritu Santo es un hecho consumado. En el día de Pentecostés y en la casa de Cornelio, Cristo, la Cabeza, introdujo todo Su Cuerpo en Sí mismo. De otro modo, ¿cómo interpretaría usted 1 Corintios 12:13? “En un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Este versículo afirma que en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo. ¿Cuándo fuimos todos bautizados en un solo Espíritu para entrar en un solo Cuerpo? Es semejante a cuando fuimos crucificados. Todos fuimos crucificados con Cristo al mismo tiempo. De igual manera, si somos judíos, en un solo Espíritu fuimos bautizados en un solo Cuerpo el día de Pentecostés; y si somos gentiles, fuimos bautizados en la casa de Cornelio. Todo el Cuerpo fue bautizado en estas dos ocasiones.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top