Renovados de día en díapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-490-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En este mensaje queremos ver el proceso de renovación por el cual necesitamos pasar en nuestra vida cristiana para que el propósito de Dios se realice. Segunda Corintios 4:16 dice que nuestro hombre interior se renueva de día en día. El hermano Nee nos dijo una vez que el libro de 2 Corintios podía ser considerado como una autobiografía del apóstol Pablo. La vida descrita en esta Epístola es una vida llena de padecimientos, pero cuando invertimos más tiempo para adentramos en las profundidades de esta Epístola, podemos ver que en realidad habla de renovación. Todos los sufrimientos que Dios nos ha proporcionado tienen un solo propósito: renovarnos. No importa si somos buenos o malos, somos la vieja creación, pero Dios en Su economía desea producir algo nuevo a partir de Su vieja creación. Dios se tomó un corto tiempo para crear la vieja creación. El habló haciendo que existieran las cosas de la vieja creación en cinco días, El creó al hombre en el sexto día, y descansó el séptimo día. Esta vieja creación no es la meta de Dios. La vieja creación es más bien el material y la esfera con los cuales Dios obtiene algo nuevo.
Según la Biblia entera, Dios usa cuatro dispensaciones en Su vieja creación para producir algo nuevo. La primera dispensación es aquélla anterior a la ley, o sea, la dispensación de los patriarcas, desde Adán hasta que Moisés dio la ley. La segunda dispensación es la dispensación de la ley, desde que Moisés dio la ley hasta la primera venida del Señor Jesús. La tercera dispensación es la dispensación de la gracia, desde la primera venida del Señor Jesús hasta Su segunda venida. La cuarta dispensación es la dispensación del reino. Después de la segunda venida del Señor, El establecerá el gobierno de Dios sobre esta tierra para practicar el reino de Dios en su manifestación durante mil años. En estas cuatro dispensaciones, las cuales están en la vieja creación, Dios obra para producir la nueva creación. Después de la cuarta dispensación, el cielo nuevo y la tierra nueva son introducidos junto con la Nueva Jerusalén como centro. La Nueva Jerusalén es la composición de todo el pueblo de Dios, redimido, regenerado, transformado y glorificado. Todos los redimidos de Dios, en la glorificación, serán la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén, compuesta de todo el viviente y glorificado pueblo de Dios, es absolutamente nueva. No habrá allí nada viejo.
Hoy en día estamos en el proceso de ser renovados para llegar a ser la Nueva Jerusalén. Gracias a Dios que hoy en día estamos en la tercera dispensación, la dispensación de la gracia. En esta dispensación han ocurrido algunas cosas maravillosas. La primera maravilla que sucedió en esta dispensación es que el mismo Dios Triuno llegó a ser un hombre. El no vino al hombre meramente; El vino al hombre en Su encarnación. El vino al hombre por medio de llegar a ser un hombre. ¡Esto es maravilloso! La encarnación del Dios Triuno es muchísimas veces más grandiosa que la creación de los cielos y la tierra. Una de las maravillas más grandes del universo fue la encarnación de Dios, el hecho de que El llegó a ser un hombre. El mismo Dios, el Dios completo, entró en el vientre de una virgen humana y allí permaneció por nueve meses. Luego nació como Dios-hombre. El niñito del pesebre de Belén cuyo nombre era Jesús, no era solamente un hombre; El era tanto Dios como hombre, de ahí que era Dios-hombre.
La segunda maravilla en la dispensación de la gracia es que el mismo Dios que creó los cielos y la tierra, vivió en esta tierra como un hombre, no por un corto período de tiempo, sino por treinta y tres años y medio. En vez de vivir en un lugar famoso, El vivió en una ciudad despreciada de una región menospreciada, Nazaret de Galilea. No nació en una familia rica, sino en una familia pobre, y trabajó la carpintería. Podemos decir que este carpintero era Jesús, pero debemos damos cuenta de que Jesús era Dios. ¡Qué maravilla que Dios vivió en esta tierra por treinta y tres años y medio!
La tercera maravilla fue ir Jesús a la cruz para morir una muerte todo-inclusiva. Por medio de Su muerte El resolvió todos los problemas del universo, acabando con toda la vieja creación. En aquella muerte todo-inclusiva, El liberó Su vida divina.
La cuarta maravilla en la dispensación de la gracia fue la resurrección y ascensión de Cristo. El resucitó no meramente El solo, sino con todos los escogidos de Dios, incluyéndonos a usted y a mí. Como un hombre El ascendió al tercer cielo. De la tierra a la luna hay una corta distancia, pero de la tierra al tercer cielo hay una distancia que sobrepasa toda imaginación de la mente humana. En Su ascensión, El se vertió a Sí mismo como el Espíritu todo-inclusivo. Ese Espíritu era la consumación del Dios Triuno. El se derramó a Sí mismo como ese Espíritu sobre el pueblo escogido de Dios, para hacerlos a todos Su Cuerpo. Hoy en día los creyentes somos parte del Cuerpo del maravilloso Cristo. Todos estos elementos han ocurrido como maravillas, pero no los comprendemos completamente. Debido a nuestra falta de visión sufrimos sin ver ni comprender el propósito que Dios tiene para nosotros en nuestros sufrimientos.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.