Información del libro

Estudio-vida de Apocalipsispor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1446-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 3 de 68 Sección 3 de 3

IV. LAS PRIMICIAS Y LA COSECHA

Ahora llegamos a las primicias y la cosecha (14:1-5, 14-16). La iglesia no es solamente el candelero que resplandece y el hijo varón que guerrea, sino también un campo donde crece y madura una cosecha. Cualquier cosecha que todavía está verde es demasiado tierna para ser cosechada. Pero una vez que madura en el campo, es recogida.

A. Las primicias

La parte de la cosecha que madura primero es llamada las primicias. Las primicias serán arrebatadas a Sión en los cielos antes de la tribulación. Según lo indica 14:4, las primicias son los que “siguen al Cordero por dondequiera que va”. Las primicias son arrebatadas a la casa de Dios en Sión como ofrenda fresca para el deleite de Dios. Esto trae satisfacción a Dios. De acuerdo con el tipo del Antiguo Testamento, las primicias de la cosecha madura no eran llevadas al granero, sino al templo de Dios (Ex. 23:19). Esto indica que los primeros vencedores serán llevados a la casa de Dios en el cielo para el deleite de El. No somos arrebatados principalmente para nuestro deleite, sino para el deleite de Dios. El objetivo del arrebatamiento es derrotar al enemigo y satisfacer a Dios. Nosotros no debemos ser solamente los candeleros de hoy, sino también el hijo varón que guerrea contra el enemigo de Dios, y además las primicias que satisfacen el deseo de Dios.

B. La cosecha

Después de las primicias, mencionadas en el capítulo catorce, tenemos la cosecha. El versículo 15 dice: “Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete Tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura”. La cosecha será recogida casi al final de la gran tribulación. Esta será arrebatada a los aires, donde Cristo estará en la nube. ¿Por qué será dejada la cosecha en la gran tribulación? Porque los campos verdes, que no han madurado, necesitan un sol fuerte para madurar. En un sentido, la gran tribulación será el sol intenso que madurará a todos los santos que no lo estén en ese entonces. Dicho en palabras sencillas: si hoy usted no renuncia al mundo ni vive para Cristo, El lo dejará en la tierra y permitirá que pase por la gran tribulación. En ese tiempo, usted sin duda renunciará al mundo y entenderá que la mejor manera de vivir es vivir para Cristo. Todos los hijos de Dios tienen que hacer esto; de no hacerlo, nunca madurarán. Si no creen lo que les digo esperen y verán. Es probable que usted piense que el mundo es demasiado agradable para renunciar a él. Si es así, tal vez el Señor diga: “Como amas tanto al mundo, te dejaré con él, para que compruebes si en verdad el mundo es agradable”. Entonces el Señor sacudirá el mundo, y a la postre, usted dirá: “Señor, me arrepiento”. Sin embargo, para ese entonces tal vez sea demasiado tarde. No espere hasta que llegue la gran tribulación para arrepentirse. ¡Arrepiéntase ahora! Tarde o temprano todos los cristianos genuinos deben arrepentirse. Tengo la plena seguridad de que al final cada uno de los salvos sabrá que el mundo no es placentero sino venenoso. Cuanto más ama usted al mundo, más es envenenado por él. El mundo es enemigo de Dios, y todos nosotros debemos despreciarlo. Tarde o temprano el Señor nos mostrará conocer cuánto aborrece El a este mundo. Vendrá el día cuando todos nosotros estaremos maduros. No diga: “No me preocupa si estoy maduro. En tanto que sea salvo, todo va a estar bien”. Es probable que usted pueda argüir conmigo con vehemencia, pero un día comprenderá que necesita madurar. Le aconsejo que no espere la siega de la cosecha. Por la gracia de Dios, avance y sea parte de las primicias.

V. LOS QUE VENCEN A LA BESTIA

En 15:2-4 vemos a los que vencieron a la bestia. Dios es soberano. Aun durante la gran tribulación, habrá algunos vencedores, a quienes podríamos llamar vencedores tardíos. Estos pasarán por la gran tribulación, en la cual el anticristo, la bestia, obligará a la gente a adorarlo como si él fuera Dios, y a adorar su imagen en el templo de Dios. Nosotros esperamos ver la reconstrucción del templo en Israel, pues esto será una señal de que la venida del Señor está muy cerca. La Biblia profetiza que el anticristo erigirá su imagen en el templo de Dios y obligará a la gente a adorarla (Mt. 24:15). En ese tiempo, muchos cristianos vencerán a la bestia y serán muertos. Le recomiendo que sea un vencedor temprano y que ame al Señor hoy. No espere ser muerto durante la gran tribulación para ser vencedor.

Según el capítulo quince, los vencedores tardíos serán arrebatados y estarán en pie sobre el “mar de vidrio mezclado con fuego” (15:2), y alabarán a Dios con el cántico de Moisés y el cántico del Cordero (15:3). Los que están sobre el mar de vidrio son los que “habían salido victoriosos sobre la bestia y su imagen y el número de su nombre” (15:2). Estos son los que vencieron a la bestia, su imagen y la adoración del ídolo del anticristo. Apocalipsis 20:4 y 20:6 indican que algunos de los correyes de Cristo serán los vencedores tardíos. Repito que prefiero ser un vencedor temprano que uno tardío. Si usted es descuidado, será dejado y pasará por la gran tribulación. Debemos acercarnos al Señor y decirle: “Señor, quiero ser un vencedor temprano”. Veremos los detalles al respecto cuando lleguemos a Apocalipsis 15 en este estudio-vida.

VI. LA NOVIA

En Apocalipsis 19:7-9 vemos la iglesia como la novia. Efesios 5 revela que la iglesia es la novia de Cristo, mas no revela la novia de un manera tan profunda. Pero en Apocalipsis 19 vemos cuán profunda es la revelación de la iglesia como la novia. En este pasaje vemos que la novia vestirá un atavío de justicia pura y resplandeciente, pues será llamada a la fiesta de bodas del Cordero (vs. 7-9). Este es un aspecto muy profundo. Con relación al enemigo de Dios, debemos ser el hijo varón; en cuanto a la satisfacción de Dios, debemos ser las primicias; y con relación a Cristo debemos ser la novia. Cuando estamos ansiosos por ser la novia, Cristo recibe satisfacción. No solamente El será satisfecho, sino que también nosotros nos alegraremos. Apocalipsis 19:7 dice: “Gocémonos y alegrémonos y demos gloria”. En principio, una novia es la persona más agradable y feliz. Hoy como iglesia, como complemento de Cristo, sufrimos y somos quebrantados. Pero llegará el día cuando no habrá más persecución ni sufrimiento. Nunca he visto una novia que sufra el día de su boda. Tenemos que ser la novia. Cuando seamos la novia, todas las dificultades terminarán.

VII. EL EJERCITO

La iglesia también es el ejército (19:14-19; 17:14). La parte de la iglesia que será el hijo varón y que peleará contra el enemigo en los cielos, también será el ejército que guerreará junto a Cristo contra Satanás en la tierra. Después de completarse todos los arrebatamientos y de que los creyentes hayan sido juzgados ante el tribunal de Cristo, todos los vencedores regresarán a la tierra como ejército de Cristo y con El para pelear en contra del anticristo y su ejército. Ambos tendrán un ejército. Aunque un ejército es celestial y el otro terrenal, ambos pelearán en la tierra. En otras palabras, el anticristo peleará contra Cristo y Su ejército, y Cristo y Su ejército responderán peleando contra el anticristo. El falso Cristo tendrá el atrevimiento de pelear contra el verdadero Cristo, y éste guerreará contra aquél. En 17:14 vemos que el ejército celestial estará compuesto de todos los vencedores, los que han sido llamados y escogidos. Al final de esta guerra, Cristo derrotará al anticristo.

VIII. LA NUEVA JERUSALEN

Finalmente, el testimonio de Jesús será la Nueva Jerusalén, (21:1—22:5). Comenzando con el candelero, y siguiendo con la gran multitud, el hijo varón, las primicias, los vencedores tardíos, la novia y el ejército, al final todos los salvos serán la Nueva Jerusalén, la cual será una composición viva de todos los redimidos de Dios, la consumación final del edificio de Dios constituido de Su pueblo. Por toda la eternidad, la Nueva Jerusalén expresará a Dios en el Cordero con el fluir del Espíritu. En los capítulos veintiuno y veintidós, veremos un cuadro claro de esta consumación.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top