Edificación de la iglesia, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7483-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Todos necesitamos ver estos tres asuntos cruciales: la creación, la redención y la edificación. Sin embargo, lamentablemente el enemigo sutil, la antigua serpiente, ha usado y sigue usando muchas cosas para cubrirle los ojos al pueblo de Dios, de modo que ellos no vean el asunto del edificio de Dios. Muchos cristianos hoy creen que irán a una mansión celestial. Ellos dicen: “Somos salvos, y Dios es muy misericordioso y benigno con nosotros. Algún día todos iremos a una mansión celestial”. Esta “mansión celestial” se ha convertido en un grueso velo. Éste es uno de los velos que cubre a muchos entre el pueblo de Dios. A otros cristianos no les interesa la mansión celestial; en vez de ello, van en pos de la espiritualidad; aún más, rechazan a los que no la buscan. Sin embargo, a la postre, en vez de ser espirituales, acaban peleándose con los demás. Incluso hay otros cristianos que dicen: “Nosotros hemos visto el asunto de la santidad; somos los que buscan la santidad”. Ellos enseñan que como personas santas, las hermanas deben usar faldas largas y llevar el cabello largo. Si alguien no se ajusta a sus normas, lo rechazan diciendo que no es una persona santa. Otro grupo de cristianos dice: “Nosotros no podemos ser espirituales, ni tampoco podemos ser santos. En vez de ello, buscamos la bendición de Dios. Necesitamos la segunda bendición”. Estos cuatro asuntos —la mansión celestial, la espiritualidad, la santidad y la así llamada segunda bendición— son cuatro velos que cubren los ojos del pueblo de Dios. Otro velo es el asunto de procurar ser bíblicos. Algunos insisten en que los creyentes deben ser bíblicos en todo. Dicen que en todo lo que hagamos debemos basarnos en algún versículo de la Biblia. También discuten con otros creyentes a quienes consideran menos bíblicos que ellos.
Finalmente, todos estos velos provocan contiendas. Los que creen en la mansión celestial discuten con los que buscan la espiritualidad, los que buscan la espiritualidad condenan a los que buscan la santidad, los que buscan la santidad se pelean con los que hacen hincapié en la segunda bendición, y los que hacen hincapié en la segunda bendición son condenados por los que insisten en la importancia de ser bíblicos. Ésta es la verdadera situación de hoy. ¿Qué debemos hacer ante tal situación? Debemos dejar el velo de la mansión celestial. Asimismo debemos dejar el velo de la espiritualidad, el velo de la santidad, el velo de la segunda bendición e incluso el velo de ser bíblicos. No debemos abandonar las Escrituras, pero sí tenemos que dejar el camino de procurar ser bíblicos.
Necesitamos tener las Escrituras, pero al mismo tiempo debemos ser cuidadosos de no procurar ser bíblicos. Procurar ser bíblicos causa muchos problemas. Tal vez usted interprete un versículo de una manera y yo de otra. Usted cree que es bíblico en cierto versículo, pero yo me considero aún más bíblico que usted en cuanto al mismo versículo. Recientemente, se publicó un libro en el que me criticaban de no ser bíblico. Dicho libro dice que Witness Lee no es bíblico porque les dice a las personas que el Hijo es el Padre y que el Señor Jesús es el Espíritu. Este libro afirma que esta enseñanza es completamente contraria a la enseñanza cristiana ortodoxa y también a la Biblia. El libro dice que el Hijo y el Padre no pueden ser uno porque el Padre le habló al Hijo (Mr. 1:11) y porque el Hijo oró al Padre (Jn. 17). Este argumento puede parecer muy bíblico, pero permítame mostrarle otros versículos. En Juan 14:8-9 leemos: “Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”. Además, Isaías 9:6 dice: “Un Hijo nos es dado; / [...] y se llamará Su nombre / [...] Padre Eterno”. En cuanto a que el Señor Jesús es el Espíritu, quisiera leerles 2 Corintios 3:17, que dice: “El Señor es el Espíritu”. Por lo tanto, los que escribieron ese libro criticándome piensan que sus enseñanzas son bíblicas, pero yo puedo afirmar que mis enseñanzas son aún más bíblicas. Los cristianos jamás pueden ser uno procurando ser bíblicos. Por consiguiente, debemos dejar el velo de procurar ser bíblicos.
Es la obra sutil del enemigo usar todos esos velos —que aparentemente son cosas buenas— para impedir que el pueblo de Dios vea la meta de Dios, que es la edificación. El pensamiento de ir a una mansión celestial no es un pensamiento malo. Tampoco tiene nada de malo procurar ser espirituales o santos ni experimentar la segunda bendición. Sin embargo, el sutil enemigo usa todos estos asuntos para estorbar la edificación que Dios está realizando. Mientras Satanás logre mantenernos alejados del edificio de Dios, estará contento. A él no le preocupa si muchos tienen la esperanza de ir a una mansión celestial, ni tampoco si nosotros somos espirituales o santos, o si experimentamos la supuesta segunda bendición; ni siquiera le preocupa si somos bíblicos. Sin embargo, él siente pavor si ve que estamos siendo edificados, porque sabe que no podrá prevalecer contra la iglesia edificada. El Señor dijo: “Edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mt. 16:18b).
Si buscamos la espiritualidad cada día, Satanás estará contento, pues mientras seamos presa de sus maquinaciones nos mantendremos alejados del edificio de Dios. Buscar la santidad también nos mantendrá alejados del edificio de Dios. Mientras nos mantengamos alejados de la edificación que Dios está realizando, no importa cuán santos seamos, Satanás estará contento. Incluso si estudiamos la Biblia día y noche, procurando ser bíblicos, Satanás estará contento. Él incluso puede fortalecernos para que seamos bíblicos, porque cuanto más bíblicos seamos, más nos pelearemos con otros, y más condenaremos a otros. Permítanme que les dé un ejemplo. Supongamos que un nuevo creyente aprende que todos seremos arrebatados. Como resultado él empieza a investigar en qué tiempo seremos arrebatados. Cuando a él le parece que ha encontrado el tiempo correcto, puede sentir que ahora es más bíblico. El hecho de ser bíblico puede motivarlo a pelear con otros creyentes que no están de acuerdo con su entendimiento del tiempo del arrebatamiento. Debido a su búsqueda por ser bíblico, él quizás rehúse reunirse con otros a quienes no considera bíblicos, y se reúna únicamente con quienes tienen la misma interpretación que él de las Escrituras. Cuando él se reúna con otros, su unidad estará basada en el entendimiento que tienen del tiempo del arrebatamiento. Después de reunirse juntos por cierto tiempo, algunos en ese grupo quizá se dejen influenciar y tengan un entendimiento diferente con respecto al arrebatamiento, lo cual puede inmediatamente causar una división en el grupo. Mientras otros tengan un concepto diferente, un creyente que procura ser bíblico no querrá relacionarse con ellos. Finalmente, él quizás no quiera relacionarse con ningún otro cristiano, porque considera que él es la única persona que es verdaderamente bíblica.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.